El ¡®tsunami¡¯ de las renovables: la hoja de ruta de un nuevo modelo energ¨¦tico

Mi primer teravatio, chispas. Las energ¨ªas fotovoltaica y e¨®lica necesitaron 40 a?os para instalar su primer mill¨®n de megavatios (o lo que es lo mismo, un teravatio) en todo el mundo. La tecnolog¨ªa, sin embargo, va a acelerar este proceso y se espera que el siguiente mill¨®n se consiga en los pr¨®ximos cinco a?os. Y a mitad de coste. No est¨¢ mal para una industria que apenas exist¨ªa a principios de siglo¡­

?En todo el mundo? No. Un peque?o pa¨ªs en el sur de Europa se resiste a subirse a este carro. Es un caso curioso, toda vez que fue uno de los protagonistas de los primeros pasos de las renovables y que goza de las mejores condiciones naturales. Pero tiene nubes. ¡°Nuestra regulaci¨®n actual est¨¢ hecha para las energ¨ªas f¨®siles¡±, advierte Jorge Morales de Labra vicepresidente de la Fundaci¨®n Renovables y director de GeoAtlanter.

Es un modelo marcado por la existencia de grandes plantas productoras que distribuyen su energ¨ªa a todo el mundo. Un modelo que va cambiando en buena parte de nuestro entorno. ¡°El futuro pasa por un sistema distribuido¡±, explica Laura Jarauta, ingeniera autora del libro Las energ¨ªas renovables, ¡°compuesto de muchos puntos de generaci¨®n de poca potencia cada uno¡±. En Espa?a esto no es posible. Pero no todo est¨¢ perdido para nuestro pa¨ªs: ¡°Solo hacen falta reglas nuevas¡±, sentencia Morales de Labra.

Pero antes de nada, vamos a ponernos con un par de datos que ilustren el aceler¨®n renovable. La energ¨ªa verde est¨¢ registrando una explosi¨®n en todo el mundo, seg¨²n los datos de Bloomberg New Energy Finance (BloombergNEF), una organizaci¨®n filial de la compa?¨ªa fundada por el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. M¨¢s del 90% de la capacidad actual se ha instalado en los ¨²ltimos 10 a?os. La red actual de energ¨ªas renovables ha supuesto una inversi¨®n de 2,3 billones de euros, y los analistas de Bloomberg esperan que gracias al avance de las tecnolog¨ªas, el siguiente teravatio requiera ¡®apenas¡¯ una inversi¨®n de 1,23 billones. Y que no necesite subvenciones para su instalaci¨®n.

M¨¢s informaci¨®n

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Batallas

¡°La energ¨ªa e¨®lica y fotovoltaica est¨¢n ganando la batalla por la supremac¨ªa de los costes¡±, asegura el analista jefe de BloombergNEF, Albert Cheung. El hito del primer bill¨®n de vatios ser¨¢ el primero de muchos¡±. ¡°Los pa¨ªses apostaban por esta energ¨ªa por una raz¨®n medioambiental. Hoy lo hacen por su alta competitividad, flexibilidad, rapidez de despliegue y simplicidad tecnol¨®gica¡±, se?ala Jos¨¦ Donoso, director general de la Uni¨®n Espa?ola Fotovoltaica (Unef).

Puede que no sea verdad que si todos los chinos dan un pisot¨®n la tierra tiembla, pero si se ponen a instalar plantas solares. Como suele ser habitual en los ¨²ltimos a?os, China es l¨ªder: es propietaria del 34% de la capacidad solar mundial y alcanzar¨¢ ella sola la marca del teravatio en 2050.

Las econom¨ªas de escala han permitido que el coste de generaci¨®n haya ca¨ªdo en picado. ¡°Hemos pasado de un retorno de la inversi¨®n de 20 a?os (en el mejor de los casos contando con subvenciones a uno de siete¡±, explica Laura Jarauta.

La mayor parte de la culpa en este primer teravatio la tiene la energ¨ªa e¨®lica, que aport¨® el 54% del total. Sin embargo, el futuro parece ser m¨¢s bien fotovoltaico. Esta fuente de energ¨ªa creci¨® el a?o pasado un 50% (por encima de cualquier otra fuente de generaci¨®n renovable), con la instalaci¨®n de 76 GW, seg¨²n la Agencia Internacional de la Energ¨ªa. ¡°La energ¨ªa e¨®lica est¨¢ en manos, principalmente, de las grandes empresas¡±, explica Morales de Labra. ¡°En la energ¨ªa fotovoltaica s¨ª han entrado peque?os inversores: lo que ha descolocado al sector son los particulares en todo el mundo, que est¨¢n instalando panales solares en sus casas para competir con las el¨¦ctricas. Esto es un tsunami en todo el mundo¡±. ?Y los albores de un cambio de modelo?

La esperanza fotovoltaica

La energ¨ªa solar constituye la gran esperanza de que Espa?a pueda recuperar la luz de anta?o (chiste f¨¢cil): instalarse un panel es m¨¢s barato que nunca. ¡°Un m¨®dulo cuesta ahora solo un 10% de lo que costaba hace diez a?os¡±, asegura Jos¨¦ Luis Galindo, presidente de la consultora Enertis.

El problema es la legislaci¨®n. ¡°Hay que adaptar la normativa para que puedan desarrollarse¡±, asegura Morales de Labra. Sobre todo el llamado impuesto al sol, que penaliza que comunidades de vecinos, cooperativas, empresas o instituciones que quieran producir, almacenar o vender su propia energ¨ªa para consumirla con instalaciones de m¨¢s de 10 kW de potencia.

Esta legislaci¨®n es, precisamente, uno de los frenos para que se pueda transitar hacia un modelo energ¨¦tico distinto. ¡°Promover el autoconsumo el¨¦ctrico supone migrar hacia un modelo energ¨¦tico descentralizado y sostenible que nos permita dejar a nuestros hijos un planeta igual o mejor que el que nosotros recibimos¡±, asegura Ernesto Mac¨ªas, director General de Solarwatt Espa?a (una empresa, eso s¨ª, que proporciona servicios de autoconsumo fotovoltaico).

Durante los ¨²ltimos a?os de la etapa del presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez sirvieron para poner el freno en la pol¨ªtica renovable y en 2010 cambiaron las normas de juego. Pero el principal da?o estaba por venir. ¡°El gran problema que tenemos es la inseguridad jur¨ªdica a largo plazo que existe en Espa?a¡±, advierte Morales de Labra. ¡°Las renovables no tienen costes variables, toda la inversi¨®n se produce al principio¡±. As¨ª, la prima de riesgo que se exige del inversor es cr¨ªtica, ¡°y en Espa?a hay habido mucha incertidumbre regulatoria¡±.

Nuevo Gobierno

Tanto Ernesto Mac¨ªas como Jorge Morales de Labra ven esperanzas en el Gobierno que preside Pedro S¨¢nchez. ¡°He mantenido reuniones con la ministra [de Energ¨ªa, Medio Ambiente y Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera], y el secretario de Estado [de Energ¨ªa, Jos¨¦ Dom¨ªnguez]¡±, explica Morales de Labra, ¡°y he notado un cambio radical de postura. No tiene nada que ver con el anterior Gobierno. Conf¨ªo en que las manifestaciones y declaraciones se transformen en normas para regular¡±.