Las multinacionales europeas apuestan por el contraespionaje espa?ol
La ¡®startup¡¯ donostiarra CounterCraft cumple tres a?os dedicada a una rama avanzada de ciberseguridad que tiene su competencia en Israel y EE UU
Encapuchado, en una habitaci¨®n a oscuras, iluminado exclusivamente por el brillo de la pantalla del ordenador en el que maquina sus fechor¨ªas, el hacker ha convertido esta imagen distorsionada de s¨ª mismo en una figura cotidiana en nuestro imaginario popular. Novelas, pel¨ªculas y series rinden culto a un icono que podr¨ªa ganar adeptos en el futuro cercano. Porque, aunque se produzcan avances en el campo de la ciberseguridad, no existe un sistema inaccesible y los ataques inform¨¢ticos se siguen produciendo. No todas las empresas tienen sus defensas a punto para estar preparadas ante el pr¨®ximo WannaCry ni son conscientes de lo que les puede estar acechando.
- ?De qui¨¦n hablamos?
Vamos a hablar de CounterCraft. Sus fundadores se conocieron trabajando para una empresa de seguridad inform¨¢tica. Sus caminos se separaron, pero, pasado un tiempo, los tres decidieron dejar sus trabajos para embarcarse en su propia startup. ¡°Cada vez ve¨ªamos m¨¢s noticias sobre brechas de seguridad. Nos dimos cuenta de que la industria no hab¨ªa encontrado una manera m¨¢s eficaz de contrarrestar estos incidentes¡±, recuerda David Barroso, CEO de la compa?¨ªa, adem¨¢s de uno de sus creadores.
En sus tres a?os de actividad, CounterCraft ha pasado de tres a 25 empleados. La mayor¨ªa est¨¢n ubicados en su sede central, en San Sebasti¨¢n, aunque tambi¨¦n hay programadores trabajando desde Londres, Madrid, Sevilla o Albacete. En febrero cerraron una ronda de inversi¨®n de dos millones de euros.
Barroso recurre a una met¨¢fora para explicar el campo en el que se enmarca su empresa. Para ¨¦l, las empresas y los Gobiernos suelen utilizar la seguridad inform¨¢tica como si fuera un castillo medieval: se dedican a construir muros, contratar soldados y levantar un foso para que los atacantes no puedan acceder a su informaci¨®n. ¡°De esta forma, si una capa se compromete, otras pueden resolver el incidente¡±, explica. Pero a¨²n as¨ª, en muchos casos, unos pocos hackers son capaces de superar estas barreras.
En CounterCraft, parten de la premisa de que alguien va a superar estas barreras y se enfocan en estar preparados cuando se produzca la brecha. Para ello, despliegan trampas dentro y fuera del sistema a proteger donde el atacante no encontrar¨¢ lo que busca y, a trav¨¦s de ellas, tratar¨¢n de adivinar qui¨¦n es, qu¨¦ objetivos tiene y entender su modus operandi. ¡°No es lo mismo enfrentarte a un gobierno que te quiere robar informaci¨®n, un empleado que est¨¢ vendiendo tus datos o un grupo de hackers externos con otras intenciones¡±, reflexiona Barroso.
- ?C¨®mo funciona?
La informaci¨®n de cualquier compa?¨ªa reside en repositorios activos, servidores web, tel¨¦fonos m¨®viles¡ Y es ah¨ª donde buscan los hackers. ¡°Nosotros creamos escenarios paralelos que una empleado no encontrar¨ªa, pero con los que se puede encontrar quien intente acceder sin autorizaci¨®n¡±, expone. Gracias a una red de monitorizaci¨®n, si alguien abre un documento dentro de este escenario, la empresa recibe una alerta y puede seguir el recorrido del intruso por el sistema. ¡°Si detectamos que algo ocurre podemos cortar la amenaza, pero no nos interesa; queremos dejarle en un sitio controlado, estudiarle y, cuando saquemos los datos necesarios, bloquearle el paso¡±.
- ?Por qu¨¦ nos interesa?
La soluci¨®n de CounterCraft no est¨¢ pensada para todos los p¨²blicos; sus principales clientes son grandes empresas y multinacionales, maduras desde el punto de vista de la ciberseguridad. ¡°Trabajamos con varias empresas del Ibex 35, con sectores m¨¢s desarrollados en este ¨¢mbito, como el financiero o el farmac¨¦utico¡±, comenta. Aunque trabajan desde Espa?a y Reino Unido, tienen clientes en varios pa¨ªses europeos, M¨¦xico y Colombia.
Si detectamos a un atacante, no queremos que salga del sistema. Nos interesa tenerlo en un sitio controlado para ver sus intenciones.
La originalidad de su propuesta les lleva a competir en un mercado sin apenas competencia. La m¨¢s importante viene de Israel y EE UU y opera fundamentalmente en el mercado norteamericano. ¡°Somos la ¨²nica empresa europea con este tipo de productos¡±, afirma Barroso, quien ambiciona consolidarse en el continente y ganar fuerza en Am¨¦rica Latina antes de pensar en enfrentarse a sus hom¨®logos.
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