Repensando la forma de moverse en las ciudades

El transporte es uno de los sectores que m¨¢s intensamente vive el impacto de la transformaci¨®n digital. Como prueba, un bot¨®n: el Congreso de los Diputados convalid¨® ayer mismo el proyecto de ley sobre las VTC. Esa es solo una de las cuestiones de actualidad que rodean esta tem¨¢tica: otra de ellas es la adecuaci¨®n de las infraestructuras.

¡°Nuestro primer objetivo era desocupar el espacio p¨²blico y, nuestra misi¨®n a largo plazo, sustituir los veh¨ªculos grandes por los medianos o peque?os¡±, reconoci¨® ?lvaro Salvat, director general de Lime Spain. La empresa de patinetes el¨¦ctricos urbanos opera en m¨¢s de 130 ciudades, por lo que recoge una ingente cantidad de datos que pueden ser de utilidad a las autoridades. ¡°Ofrecemos esa informaci¨®n a los ayuntamientos para mejorar la movilidad en las ciudades¡±.

Mar Alarc¨®n, fundadora y CEO de SocialCar, coincide en que los nuevos modelos de movilidad aportan mucho a las ciudades. ¡°Cuando empezamos nos dec¨ªan que nuestro negocio era imposible, que los coches particulares eran intocables¡±, recuerda. ¡°Creo que hemos contribuido al cambio, ya no hay tanto apego al coche¡±. Alarc¨®n sostiene que tendemos hacia ciudades en las que los desplazamientos son intermodales: ¡°Puedes salir de casa en un veh¨ªculo compartido, luego coges un cercan¨ªas y despu¨¦s un patinete¡±. La emprendedora no duda que el autom¨®vil del futuro se sustentar¨¢ en cuatro pilares: coches el¨¦ctricos, conectados, aut¨®nomos y compartidos.

El cambio de paradigma de la movilidad afecta tambi¨¦n a medios de transporte tan aparentemente est¨¢ticos como el ferrocarril. ¡°Debemos buscar la manera de integrarnos de forma efectiva dentro de la multioferta de movilidad desde el punto de vista digital¡±, reconoci¨® Rodrigo Hilario, director de estrategia del Grupo Renfe.

Las infraestructuras no pueden quedar al margen del debate sobre las plataformas relacionadas con el veh¨ªculo conectado. Santiago Rodr¨ªguez, CEO de Abertis Mobility Services, dej¨® muy claro por qu¨¦: ¡°Por el momento, el transporte basado en VTC est¨¢ sumando m¨¢s veh¨ªculos en las carreteras. Hasta que lleguemos a un futuro en el que los coches sean aut¨®nomos habr¨¢ que pensar c¨®mo mejorar las infraestructuras para que quepan todas la opciones¡±, apunt¨®. Tambi¨¦n se trata de pensar c¨®mo se financian esas infraestructuras. ¡°Tengo la perspectiva de que, en esta nueva forma de concebir la movilidad en la que la propiedad pierde peso, estos costes se integren en el coste del servicio¡±, espet¨®.

Innovaci¨®n ciudadana

El panel sobre sostenibilidad, participaci¨®n e innovaci¨®n ciudadana puso de relieve la importancia del buen uso de los datos para mejorar la convivencia en las ¨¢reas urbanas. Tal y como explic¨® Mara Balestrini, CEO de Ideas for Change, estamos ante una revoluci¨®n en la gesti¨®n de los datos que afecta directamente a las ciudades. ¡°Cuando la gente accede a los datos crea cosas incre¨ªbles y se involucra m¨¢s. Por esta raz¨®n, los ayuntamientos pueden impulsar las capacidades de la gente y crear nuevos procesos de innovaci¨®n¡±.

En este sentido, Marta Thorne, decana de la escuela de arquitectura y dise?o del IE, apel¨® a una comunicaci¨®n efectiva y no basada en opiniones a golpe de tuit. ¡°Esto no es serio para tomar decisiones. Se trata de colaborar y darnos cuenta de qu¨¦ voces son v¨¢lidas para estos proyectos urbanos¡±, a?adi¨®.

Las llamadas smart cities o ciudades inteligentes desempe?an un papel esencial en el nuevo urbanismo y la movilidad. Como puso sobre la mesa Bruno Degiovanni, vicepresidente de pagos digitales en Europa occidental de Mastercard, el pago de billetes para moverse por las urbes cada vez es m¨¢s trascendental. ¡°Hay que estandarizar el pago del transporte p¨²blico. La tecnolog¨ªa trae muchas oportunidades al respecto. En Londres, por ejemplo, puedes usar directamente la tarjeta de cr¨¦dito o el m¨®vil¡±, coment¨®. Al final, con la suma de estas soluciones y un estudio correcto de toda la informaci¨®n disponible, las ciudades pueden transformarse a una velocidad vertiginosa. Tal y como concluy¨® Thorne, se trata de que estos caudales de n¨²meros tengan un ecosistema urbano que cree un espacio m¨¢s humano.