Los causantes de tu adicci¨®n a los m¨®viles no quieren que sus hijos los usen
En Silicon Valley, cuna de las empresas que gobiernan tus dispositivos, crece la desconfianza hacia los tel¨¦fonos m¨®viles. Algo sobre lo que pensar: ellos saben mejor que nadie c¨®mo funcionan
Las personas que est¨¢n m¨¢s cerca de una determinada cosa son, frecuentemente, las m¨¢s suspicaces hacia esa misma cosa. En casa del herrero... Y as¨ª, los profesionales que saben mejor que nadie c¨®mo funcionan los tel¨¦fonos m¨®viles en realidad (dado que son ellos los que los crean) han decidido que no quieren que sus hijos los tengan cerca.??
En Silicon Valley, la cautela hacia los dispositivos m¨®viles est¨¢ mutando en un consenso regional: los beneficios de las pantallas como herramienta de aprendizaje son exageradas, y los riesgos de adicci¨®n y de desarrollar atrofias parecen altos. El debate en la cuna de la tecnolog¨ªa est¨¢ ahora en torno a qu¨¦ cantidad de tecnolog¨ªa es la apropiada, seg¨²n ha informado The?New York Times.?
Recientemente te contamos en RETINA que usas el m¨®vil m¨¢s de lo que crees y que hay maneras de evitarlo.?El smartphone tiene una penetraci¨®n ya de casi la mitad de la poblaci¨®n mundial (en EE UU es el 77% de la poblaci¨®n, y en Espa?a, el 79%). Pero, especialmente cuando se combina con el uso de redes sociales, los expertos empiezan a alertar del efecto de un uso desmesurado: no solo disminuci¨®n de la capacidad de la atenci¨®n y concentraci¨®n sino tambi¨¦n un supuesto aumento de las sensaciones de ansiedad, soledad e incluso depresi¨®n. Hay quienes, incluso, especulan con que las redes sociales afectan a nuestra capacidad de decisi¨®n y, en ¨²ltima instancia, a las democracias modernas.?
En su art¨ªculo, el rotativo neoyorquino cita los testimonios de empleados de empresas tan poco conocidas como Facebook o exempleados de Google. Destaca el de Chris Anderson, el exeditor de la influyente revista Wired, autor de libros como La econom¨ªa 'long tail' o Gratis, el futuro de un precio radical, y actualmente CEO de 3D Robotics. Tambi¨¦n es el fundador de GeekDad.com. "En una escala entre golosinas y crack o coca¨ªna est¨¢ m¨¢s cerca de esta ¨²ltima", asegura.?
"Cre¨ªamos que pod¨ªamos controlarlo", asegura al New York Times, "y est¨¢ fuera de nuestro poder de control. Sus est¨ªmulos van directamente a los centros de placer de cerebros en desarrollo; est¨¢ m¨¢s all¨¢ de nuestra comprensi¨®n como padres normales". Anderson tiene cinco hijos y 12 reglas tecnol¨®gicas: nada de m¨®viles fuera del periodo estival?antes de tener edad de ir al instituto; nada de pantallas en dormitorios; bloqueo de contenidos en la red local; nada de redes sociales hasta los 13 a?os; iPads COMPLETAMENTE prohibidos; y todo el tiempo de pantalla controlado por Google Wifi controlado por ¨¦l mismo desde su iPhone. En casos de mal comportamiento, el ni?o se queda sin internet durante 24 horas. "No sab¨ªa lo que est¨¢bamos haciendo con sus cerebros hasta que comenc¨¦ a observar los s¨ªntomas y las consecuencias".?
Tim Cook, CEO de Apple, anunci¨® en enero su intenci¨®n de?poner l¨ªmites a los menores en el uso de la tecnolog¨ªa, aunque te¨®ricamente vaya en contra de los intereses de su compa?¨ªa, donde la educaci¨®n y el dise?o son parte de sus estrategias claves.?¡°Hay conceptos que se explican mejor dialogando. ?En literatura hace falta usar tecnolog¨ªa? Probablemente no¡±. El sucesor de Steve Jobs fue m¨¢s all¨¢: ¡°No tengo hijos, pero tengo un sobrino [de 12 a?os] al que le pongo algunos l¨ªmites. Como, por ejemplo, que no quiero que est¨¦ en redes sociales¡±. Su antecesor y fundador de la compa?¨ªa, el legendario Steve Jobs, nunca permiti¨® que sus hijos tuvieran un iPad?(un aparato que invent¨® su compa?¨ªa)?y limitaba en extremo el uso de la tecnolog¨ªa en su casa.
En mayo de 2014 se supo que Bill Gates?no dej¨® que sus hijos tuvieran?un tel¨¦fono m¨®vil hasta que cumplieron los 14 a?os. Y eso, a?pesar de que se quejaban de que otros compa?eros los ten¨ªan.?Gates tambi¨¦n les inculcaba normas, como no?utilizar el m¨®vil cuando se sientan a comer en la mesa, aunque s¨ª pod¨ªan usarlos para llevar a cabo sus deberes o estudiar. ¡°A menudo establecemos un tiempo tras el cual ya no se puede usar el m¨®vil y, en su caso, les ayuda a irse a dormir a una hora razonable¡±.??
Pero tambi¨¦n existen casos contrarios, como el de?Jason Toff, de 32 a?os, que fue el responsable de la plataforma de v¨ªdeo Vine y actualmente empleado de Google.?Toff asegura que permite que su hijo de tres a?os tenga un iPad. "No es ni mejor ni peor que un?libro".?
- Alimento
Si quiere un hijo listo, qu¨ªtele el iPad y dele una guitarra. Esta es una premisa de ?lvaro Bilbao, doctor en Psicolog¨ªa, neuropsic¨®logo y autor del libro El cerebro del ni?o explicado a los padres.?En su opini¨®n, las clases de m¨²sica potencian la inteligencia de los ni?os. No as¨ª la tecnolog¨ªa, que fomenta ciertas cualidades, pero no altera el fondo.?
Un estudio de la Universidad de Boston?publicado en la revista Pediatrics?sostiene que el uso frecuente de estos dispositivos por parte de menores de entre uno y tres a?os puede afectar no solo a su cerebro, sino tambi¨¦n a sus capacidades de desarrollo social y emocional. El smartphone y las tabletas generan est¨ªmulos tan r¨¢pidos e intensos que el cerebro de los peque?os no tiene capacidad para manejarlos.
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