La ¡®actriz fantasma¡¯ que reencarn¨® a la princesa Leia de Carrie Fisher

Atenci¨®n: esta pieza contiene un spoiler sobre la pel¨ªcula Rogue One: una historia de Star Wars. Aunque aludimos solo a 15 segundos de metraje que, en cualquier caso, no afectan a la trama.

Ingvild Deila figura en los cr¨¦ditos de la primera de las pel¨ªculas que complementan a las trilog¨ªas oficiales de la saga Star Wars, una de las ideas que ha tenido Disney para tratar de exprimir todo lo posible la gallina de los huevos de oro que engendr¨® George Lucas. Lo curioso es que el rostro de esta actriz noruega de 31 a?os no tiene por qu¨¦ resultarle familiar a quienes hayan visto la pel¨ªcula: su rol fue hacer de maniqu¨ª de carne y hueso para que los responsables de CGI superpusieran sobre ella los rasgos de una Carrie Fisher de 19 a?os (los que ten¨ªa la fallecida actriz cuando rod¨® Star Wars. Una nueva esperanza).

Deila fue la actriz que interpret¨® a la actriz que interpret¨® originalmente a la princesa Leia. Suena a juego de palabras, pero as¨ª fue. Y, seg¨²n ha publicado recientemente MIT Technology Review, la noruega ha visto c¨®mo su papel ha catapultado su carrera gracias a la apabullante exposici¨®n medi¨¢tica que comporta participar en un proyecto relacionado con la m¨ªtica saga, lo que incluye convenciones y eventos varios adem¨¢s de la propia promoci¨®n de la pel¨ªcula.

Lo curioso es que Deila no es la ¨²nica actriz fantasma contratada para la pel¨ªcula. Guy Henry fue quien prest¨® su cuerpo para hacer de marioneta sobre la que reconstruir digitalmente a Peter Cushing, el actor que en su d¨ªa dio vida al Gran Moff Tarkin. A diferencia de Fisher, que todav¨ªa viv¨ªa cuando se rod¨® Rogue One y que habr¨ªa dado su aprobaci¨®n al montaje final de la pel¨ªcula, Cushing falleci¨® mucho antes (en 1994), con lo que su sustituto Henry ser¨ªa t¨¦cnicamente el primer actor fantasma propiamente dicho. La reciente querencia de Hollywood por resucitar artificialmente a algunas de sus superestrellas ha generado un interesante debate en la industria del cine.

Deila cuenta al MIT Technology Review que se prepar¨® durante meses para su interpretaci¨®n devorando las pel¨ªculas, entrevistas y apariciones p¨²blicas de Fisher que cayeron en sus manos. Industrial Light and Magic, la empresa encargada de los efectos especiales de la saga, escane¨® su cuerpo durante tres d¨ªas. Tras ese proceso lleg¨® el rodaje, que dur¨® una jornada. De ello qued¨® finalmente 15 segundos de metraje en el montaje final de la pel¨ªcula.

¡°Fue muy extra?o. Podr¨ªa decir que era yo, pero definitivamente, a la vez no lo era. Es dif¨ªcil describir ese sentimiento¡±, declar¨® Deila al MIT Technology Review tras ver el resultado final. Esa ser¨¢ la sensaci¨®n compartida de los actores fantasma o 2.0, una nueva clase de profesionales de la interpretaci¨®n que, seg¨²n muestra la tendencia de la industria del cine, tienen mucho futuro.