Internet de las cosas y motor: cuando los coches hablan con los puentes
La comunicaci¨®n entre los veh¨ªculos y su entorno avanza a pasos de gigante. Ahora, los autom¨®viles comparten informaci¨®n con otras unidades y con las infraestructuras que los rodean
El anciano qu¨ªmico no est¨¢ seguro de haber escuchado correctamente: ¡°?10 litros de ligro¨ªna?¡±. Bertha Benz vuelve a insistir. Lo hace con justa raz¨®n. Es agosto de 1888 y ella est¨¢ haciendo historia al recorrer m¨¢s de 100 kil¨®metros en el primer autom¨®vil con motor de combusti¨®n interna, que desde aquella fecha no ha parado de transformarse. Hoy, 130 a?os despu¨¦s de aquella an¨¦cdota, la industria automotriz quiere romper todos los paradigmas y busca marcar un nuevo hito: veh¨ªculos inteligentes que hablen entre s¨ª y que sean capaces de entender lo que sucede en su entorno.
Un coche conectado con (casi) todo. Ese es el sue?o de los fabricantes de autos, pero tambi¨¦n de las empresas de tecnolog¨ªa, telefon¨ªa e infraestructuras que en la ¨²ltima d¨¦cada se han sumado a esta revoluci¨®n. La convergencia sectorial no es casual. La movilidad se ha convertido en un tema trasversal (y en un gran negocio) en la era digital, que promete hacernos la vida m¨¢s c¨®moda, eficiente, y, sobre todo, m¨¢s segura. Eso es lo que se pregona cuando se habla de dotar a los autom¨®viles y carreteras con c¨¢maras capaces de mirar m¨¢s all¨¢ del ojo humano, sistemas de comunicaci¨®n inteligentes y sensores ultras¨®nicos que detectan el movimiento de un peat¨®n a la distancia, y que parecen sacados de la ciencia ficci¨®n, pero que ya son una realidad.
Para ver los ensayos no hay que ir tan lejos. En Madrid, Indra experimenta con los servicios inteligentes de transporte basados en sistemas cooperativos (C-ITS, por sus siglas en ingl¨¦s), que permiten la comunicaci¨®n y el intercambio seguro de datos entre los coches, las infraestructuras y los centros de control de tr¨¢fico. Para las pruebas, utilizan un veh¨ªculo aut¨®nomo equipado por el Instituto Universitario de Investigaci¨®n del Autom¨®vil (Insia) de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid (UPM) con aparatos de comunicaci¨®n de ¨²ltima generaci¨®n, al igual que un tramo del carril del bus- VAO de la autov¨ªa A-6, donde se est¨¢n haciendo los tests.
La informaci¨®n compartida va desde situaciones de atascos a obras en la carretera o advertencias climatol¨®gicas adversas y se nutre del canal de incidencias de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico, que colabora en el proyecto. Todo ello se realiza a trav¨¦s de la plataforma de control de tr¨¢fico de Indra, que env¨ªa la informaci¨®n al veh¨ªculo mediante un sistema de comunicaciones. ¡°Se trata de facilitar a los usuarios y coches aut¨®nomos y conectados informaci¨®n en tiempo real que ampl¨ªe su visi¨®n y ayude a la toma de decisiones y a la seguridad¡±, dice Manuel L¨®pez, director de tr¨¢fico e infraestructuras de la firma tecnol¨®gica. Este proyecto, que se probar¨¢ pr¨®ximamente en Par¨ªs y Lisboa, busca hacer mella en el territorio espa?ol, pero no es ¨²nico.
En Segovia, Seat y Telef¨®nica han unido fuerzas para probar la tecnolog¨ªa Cellular-V2X (Vehicle to Everything), que permite conectar el coche a casi todo, como si fuese un tel¨¦fono m¨®vil. En julio pasado, un sem¨¢foro y un paso de cebra (equipados con una c¨¢mara t¨¦rmica y un sistema de comunicaci¨®n) fueron capaces de lanzar a un veh¨ªculo se?ales de alerta cuando alguien cruzaba la calle o cuando la se?al de tr¨¢fico estaba a punto de cambiar a rojo. Estos avisos se ve¨ªan reflejados en el cuadro de instrumentos del auto que recib¨ªa?la informaci¨®n de manera inmediata (con una latencia de un milisegundo), gracias al despliegue de un servidor de ¨²ltima generaci¨®n (Multi-access Edge Computing, MEC) que ha permitido a la firma de telefon¨ªa acelerar al m¨¢ximo su conexi¨®n, acerc¨¢ndola al 5G, explica Mercedes Fern¨¢ndez, gerente de Innovaci¨®n de la compa?¨ªa.
El aumento de la conectividad del veh¨ªculo y la combinaci¨®n de potencia inform¨¢tica avanzada, sensores y an¨¢lisis de datos est¨¢n impulsando la transici¨®n de autom¨®viles conectados a aut¨®nomos¡±, comenta Aleksander Poniewierski, responsable de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en ingl¨¦s) en Ernst & Young.
Actualmente en Europa hay m¨¢s de 32 millones de veh¨ªculos conectados (para intercambiar informaci¨®n a trav¨¦s de Internet), seg¨²n las estimaciones de PwC. En 2020 sobrepasar¨¢n los 71 millones de unidades. En 2021, el 25% de los autom¨®viles en circulaci¨®n en Espa?a entrar¨¢ en esta categor¨ªa, de acuerdo con las previsiones de Faconauto, la patronal local de los concesionarios.
El cambio no es una opci¨®n. A partir del primer d¨ªa de abril de este a?o, en la UE los coches de nueva fabricaci¨®n est¨¢n obligados a incorporar un sistema de llamadas de emergencia (eCall), que en caso de accidente llama de manera autom¨¢tica al 112. ¡°Estamos en medio de la mayor transformaci¨®n desde que se invent¨® el autom¨®vil¡±, argumenta Fabian Simmer, jefe del departamento digital en Seat. Y en esta nueva era no hay l¨ªmites para la imaginaci¨®n.
Nissan, por ejemplo, ha tomado como punto de partida un sistema de visualizaci¨®n y supervisi¨®n interplanetario, creado por la NASA, para gestar una plataforma que permite a sus veh¨ªculos aut¨®nomos hacer frente a diversos obst¨¢culos (accidentes, construcci¨®n de carreteras, ciclistas o peatones, en general) que se encuentren por el camino.
El sistema Seamless Autonomous Mobility (SAM) gestado por Maarten Sierhuis, excient¨ªfico de la agencia espacial estadounidense, permite al veh¨ªculo aprender de sus propias experiencias, que luego son almacenadas en la nube y compartidas con otros veh¨ªculos. La aplicaci¨®n, a¨²n en pruebas, no es completamente aut¨®noma. Cuando el auto percibe una obstrucci¨®n en su ruta, el programa se enlaza a un teleoperador.
Es este el que busca la soluci¨®n y la transmite al coche para que reanude operaciones. ¡°Los conductores est¨¢n m¨¢s conectados que nunca mediante redes que integran los coches, las personas y otras fuentes de informaci¨®n, siguiendo el concepto de smart city¡±, comentan desde la compa?¨ªa, que a la par estudia c¨®mo leer la mente de sus usuarios. Para lograrlo, la firma nipona desarrolla la tecnolog¨ªa brain to vehicle (B2V), que es capaz de interpretar las?se?ales del cerebro del conductor a trav¨¦s de una diadema inteligente.
La innovaci¨®n ¡ªen la que colabora Bitbrain, una firma de Zaragoza¡ª decodifica las se?ales cerebrales del usuario para asistirlo en la conducci¨®n. Es as¨ª que puede detectar los movimientos del humano cuando est¨¢ a punto de iniciar un movimiento, como girar el volante o pisar el freno o el acelerador, reduciendo los tiempos de reacci¨®n entre un 0,2 y 0,5 segundos.
El sector de Infraestructuras no es un mero espectador. Los grandes operadores de autopistas saben que su posici¨®n es trascendental. En los ¨²ltimos a?os se han embarcado en un mar de proyectos: desde colaboraciones con fabricantes de coches y universidades internacionales, hasta investigaciones de alcance europeo, como Inframix y C-Roads, dos iniciativas en las que participa Abertis, a trav¨¦s de su filial Autopistas.
El primero de estos proyectos quiere crear una infraestructura del futuro, tomando en consideraci¨®n la coexistencia de veh¨ªculos convencionales y automatizados, explica Santiago Rodr¨ªguez, director general de servicios de movilidad en Abertis. En esta iniciativa, en la que colaboran 11 organizaciones (entre empresas e instituciones europeas), la firma espa?ola coordinar¨¢ uno de los programas pilotos que se pondr¨¢ en marcha durante los pr¨®ximos meses. Por su parte, en el C-Roads, Autopistas controlar¨¢ la aplicaci¨®n de una serie de tecnolog¨ªas que permita el flujo de informaci¨®n entre veh¨ªculos por medio de sistemas inal¨¢mbricos. Ambos ejercicios se realizar¨¢n en un tramo de la AP-7 en Girona.
Cintra, filial de concesiones de Ferrovial, ha realizado pruebas de intercambio de informaci¨®n entre veh¨ªculos e infraestructuras, en conjunto con el Centro de Automoci¨®n de Galicia (CTAG), en un par de autopistas portuguesas. Y colabora con la Universidad de Texas para descifrar los impactos que tendr¨¢ la movilidad del futuro, explica Nicol¨¢s Rubio, director de operaciones de la firma. Para el directivo, la seguridad del coche conectado y aut¨®nomo est¨¢ en una eficiente colaboraci¨®n entre todos los sectores del mundo de la movilidad. Pero este es solo uno de los retos que deben resolver los participantes de las distintas industrias involucradas. El aumento en la velocidad de conexi¨®n m¨®vil y una regulaci¨®n para el coche automatizado se antojan como platos fuertes en el men¨² para los pr¨®ximos a?os.
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