Bienvenidos a Pangyo, el Silicon Valley coreano
A 40 kil¨®metros de Se¨²l, el Gobierno de Corea ha impulsado un complejo de emprendimiento, llamado Techno Valley, para acelerar la innovaci¨®n digital y convertir al pa¨ªs en el ¡®hub¡¯ asi¨¢tico de ¡®startups¡¯
Nada m¨¢s bajar del metro, unos cuantos edificios desentonan enseguida. Las incontables cristaleras azules, recubiertas de un gris sutil, destacan sobre la estampa tradicional de casas blancas incrustadas en medio del valle. Modernidad contra costumbrismo. O lo que es lo mismo, el desembarco de startups y tecnolog¨ªa frente a la agricultura y la ganader¨ªa. Porque esto es ahora Pangyo, en la provincia de Gyeonggi a unos 40 kil¨®metros al sur del centro de Se¨²l. Una ciudad inexistente hasta 2001 que ha encontrado su espacio en la geograf¨ªa coreana, por decisi¨®n gubernamental, con el fin de aliviar la congesti¨®n de Gangnam, uno de los motores econ¨®micos de la capital.
La ambici¨®n de Pangyo no entiende de l¨ªmites. Con la llegada en 2011 del denominado Techno Valley, un complejo urbano dedicado exclusivamente al emprendimiento y a la innovaci¨®n tecnol¨®gica, su objetivo discurre por convertirse en un Silicon Valley capaz de ser el referente de startups en Asia. ¡°Tenemos que crear una nueva f¨®rmula exitosa de crecimiento y esta la vamos a encontrar en la econom¨ªa creativa¡±, asegura el ministro de finanzas, Kim Dong Yeon.
Los n¨²meros, por el momento, avalan la iniciativa. M¨¢s de 1.300 peque?as empresas ya instaladas, 70.500 emprendedores repartidos por los diferentes espacios y ventas superiores a los 55.000 millones de euros, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Instituto Gyeonggi para las Ciencias y Promoci¨®n de la Tecnolog¨ªa.
Paymentwall, Hyperconnect y AhnLab son algunas de las startups m¨¢s exitosas que han ubicado en Pangyo su centro de operaciones. Como explica Sungmin Park, investigador de JLL, el Tech Valley puede llamarse a s¨ª mismo sin titubeos el Silicon Valley de Corea. ¡°Es un complejo tecnol¨®gico que ha ido creciendo exponencialmente hasta convertirse en el cuarto centro empresarial del pa¨ªs en menos de una d¨¦cada¡±, a?ade.
Esta evoluci¨®n carecer¨ªa de sentido alguno sin el apoyo del Gobierno. Las pol¨ªticas de rebajas fiscales y de tipos de inter¨¦s bajos para pr¨¦stamos y expansiones de infraestructuras han sido claves para cosechar parte de los nuevos empleos y la innovaci¨®n desarrollada.
La mayor¨ªa de compa?¨ªas localizadas en el valle est¨¢n relacionadas con las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, la biotecnolog¨ªa y la nanotecnolog¨ªa. Pese a que el concepto startup est¨¦ m¨¢s o menos extendido en la mayor¨ªa de econom¨ªas desarrolladas, en Corea representa casi un rara avis. Los grandes conglomerados familiares, denominados chaebol, son los amos de casi todas las aristas empresariales del pa¨ªs.
Samsung, LG, Hyundai, SK y Nonghyup se reparten la mayor¨ªa de negocios. Lo mismo venden tel¨¦fonos que cuentan con unos grandes almacenes. Esta es la importancia de fomentar una zona emprendedora como Pangyo. Diversificar la innovaci¨®n y acercarla a particulares que no tengan que trabajar por decreto para las grandes organizaciones.?
En Corea son muy tenaces, aunque todo resulta m¨¢s sencillo cuando pones a un ministerio espec¨ªfico a trabajar con 1.800 millones anuales
- Apoyo gubernamental
Evidentemente, los grandes firmas no iban a desaprovechar la oportunidad de sacar tajada del proyecto. Algunas, como SK, se han asentado sobre Pangyo con algunas divisiones de negocios como la de qu¨ªmicos y telecomunicaciones.
Para intentar revertir este posible dominio ya imperante, el Gobierno ha sustentado la construcci¨®n del Techno Valley bajo la premisa de apoyo incondicional a los emprendedores. ¡°Para que de verdad haya un impacto en la econom¨ªa, apoyaremos a las startups en mentoring, marketing, internacionalizaci¨®n e I+D¡±, afirma el ministro de finanzas. Y es que, si de verdad quieren convertirse en ese hub asi¨¢tico, la disrupci¨®n tiene que empezar a cambiar de manos.?
Un autob¨²s aut¨®nomo por las calles de Pangyo
Un buen ejemplo de en lo que se ha convertido Pangyo, al sur de Se¨²l, con la construcci¨®n del llamado Techno Valley lo encontramos por sus calles. A iniciativa del Gobierno provincial de Gyeonggi, las startups del valle han construido el primer veh¨ªculo aut¨®nomo de Corea, el Zero Shuttle Bus. Aunque est¨¢ en pruebas, circula sin problemas por las carreteras para comunicar los cinco kil¨®metros que separan este complejo tecnol¨®gico de la estaci¨®n de metro. Su velocidad es de 25 kil¨®metros por hora, puede transportar 11 personas y, por el momento, no ha tenido ning¨²n percance. "Esto demuestra c¨®mo Pangyo est¨¢ marcando el rumbo de la innovaci¨®n econ¨®mica coreana", asegur¨® Lee Jae Myung, alcalde del municipio.
Aparte de los peque?os empresarios que se han mudado a Pangyo, el Gobierno busca m¨¢s f¨®rmulas para atraer el talento estartapero a su pa¨ªs. Hace dos a?os puso en marcha el K-Startup Grand Challenge para acelerar a 50 startups extranjeras durante tres meses a gastos pagados.
La recompensa prometida de 90.000 euros para la ganadora, sumado al trato preferencial con la innovaci¨®n tecnol¨®gica coreana, ha llevado a m¨¢s de 2.000 candidatas a solicitar su acceso al programa anualmente. Todas las f¨®rmulas son v¨¢lidas para transformarse en un nuevo referente. En Corea son muy tenaces en su labor, aunque cierto es que todo resulta m¨¢s sencillo cuando pones a un ministerio espec¨ªfico a trabajar con una inversi¨®n de 1.800 millones de euros anuales con la intenci¨®n de que crezca el ecosistema emprendedor.
La buena salud demostrada estos a?os por Pangyo ha llevado a los diferentes poderes p¨²blicos a ponerse de acuerdo para lanzar un segundo Techno Valley en esta misma localidad. Aunque no est¨¢ previsto que las obras concluyan hasta 2022, el proyecto promete ser casi tan grande como el ya existente.
Poco rastro va a quedar de ese municipio agr¨ªcola ante la avalancha innovadora que se le viene encima. Las cristaleras van a comenzar a ser la norma en vez de las casas blancas. Corea va muy en serio con las startups. Se ha propuesto ser un polo disruptor ¨Cincluso para su propio modelo econ¨®mico¨C y trata de competir en pie de igualdad con China y Estados Unidos. Bienvenidos al Silicon Valley coreano.
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