Los robots que brotaron del fango no quieren ser como t¨²
Mestizo Robotics combina electr¨®nica y barro para romper los imaginarios de la industria y bajar la tecnolog¨ªa a un nivel m¨¢s realista y menos centrado en la referencia humana
Los dioses mayas no se andaban con costillas. Cuando les toc¨® crear al ser humano, empezaron por el barro. Como era de esperar, el resultado fue regulero. Las fangosas criaturas no se ten¨ªan en pie. Se desmoronaban progresivamente al intentar moverse. Como masa veneradora, dejaban bastante que desear, as¨ª que finalmente fueron repudiadas.
Seg¨²n la mitolog¨ªa maya tal y como la recoge su libro sagrado, el Popol Vuh, nuestra creaci¨®n empez¨® con un fiasco monumental. Seg¨²n Paula Gaetano y Gustavo Crembil, podr¨ªamos estar al borde de otro fracaso similar. "El discurso de la rob¨®tica viene emparentado con un discurso sobre la humanidad. Hay una intenci¨®n de duplicar al humano o al menos a su mente", se?ala Gaetano.
Quer¨ªamos bajar la tecnolog¨ªa a un nivel m¨¢s realista
Mestizo Robotics, el proyecto conjunto de estos dos argentinos, naci¨® para desafiar esa rob¨®tica de presuntuoso antropocentrismo. "Quer¨ªamos, m¨¢s que nada, bajar la tecnolog¨ªa a un nivel m¨¢s realista. Romper los imaginarios de la rob¨®tica, que por lo general vienen del norte y ya llegan codificados con ciertas ideas de progreso, ciertas nociones de qu¨¦ es el futuro y ciertas ideas de qu¨¦ es lo humano". Y, como dictaron los mayas, lo hicieron con robots de barro.
- El principio de los principios
Gaetano y Crembil ya se conoc¨ªan antes de inventar Mestizo. "En 2012 coincidimos en Troy (Nueva York). Yo trabajaba como profesor de Arquitectura y Paula tambi¨¦n estaba como docente en el Empac (Experimental Media and Performing Arts Center)", recuerda Crembil.
Vistas sus consonancias ideol¨®gicas en temas de tecnolog¨ªa y desarrollo, se pusieron a trabajar en la combinaci¨®n de dos ideas: "Por un lado ven¨ªa yo con la intenci¨®n de recuperar una narrativa que no venga de las ideas hollywoodienses de la rob¨®tica. Por el lado de Gustavo, estaba el inter¨¦s de recuperar ciertas materialidades o tecnolog¨ªas que no pertenec¨ªan directamente a este campo o, al menos, a lo que se entiende como alta tecnolog¨ªa".
Con ese c¨®ctel se fueron al Amazonas, pasando antes por Madrid para cosechar su premio en el concurso Vida 14.0, de Fundaci¨®n Telef¨®nica. "Fue el puntapi¨¦ econ¨®mico que nos permiti¨® poner en marcha el proyecto", a?ade Crembil.
Incluso en el lugar m¨¢s remoto, la idea de rob¨®tica est¨¢ muy permeada Gustavo Crembil
En medio de la remota comunidad de San Roque de Cumbaza (Per¨²) naci¨® el primer prototipo de Mestizo Robotics: QuinchaBot. Aqu¨ª se mezcl¨® la mitolog¨ªa creacionista del Popol Vuh con una t¨¦cnica local para el trabajo con barro, la quincha. Gaetano y Crembil empezaron trabajando con los artesanos en un espacio cerrado y terminaron montado su robot de barro en el centro del pueblo, a la vista y al alcance de todos.
Asistieron al contraste de las reacciones de los vecinos, entre la extra?eza ante lo que estaba ocurriendo y la familiaridad del barro como parte del proceso. "Tambi¨¦n nos encontramos con un cierto estado de desilusi¨®n, porque a¨²n ah¨ª, en el lugar m¨¢s remoto, la idea de lo rob¨®tico est¨¢ muy permeada. Se piensa que las cosas tienen que actuar de cierto modo. Es asombrosa la penetraci¨®n que tienen ciertos discursos en lugares tan remotos", razona Crembil.
Bajo la piel terrosa del QuinchaBot se escond¨ªa el mecanismo que habr¨ªa de darle vida. "B¨¢sicamente ten¨ªa un triciclo dentro. Un dispositivo con tres ruedas con un motor de bastante potencia con dos funciones: una de control remoto y otra programada con un comportamiento aleatorio", precisa Gaetano. Una vez activada, la esfera pod¨ªa, como mucho, bambolearse. "Son muy pesados y a medida que se mueven, si logran desplazarse, se destruyen. Su piel es fr¨¢gil", explica Crembil, recuperando la idea de los malogrados hombres de barro. "Si el robot se mueve, si progresa, precipita su propio fracaso".
- El robot humilde
Todos los prototipos de Mestizo tienen una carencia com¨²n: las pretensiones. No van a quitarte el trabajo. No te ganar¨¢n al ajedrez. Ni siquiera pretenden ser capaces de moverse con un m¨ªnimo de coordinaci¨®n. "Por un lado es una forma m¨¢s humilde de pensar la tecnolog¨ªa. Por otro, queremos remover todas las ideas de que esta puede solucionar todo y hacerlo de una manera ir¨®nica y absurda", insiste Gaetano.
Del Amazonas, Mestizo Robotics se mud¨® a Vancouver (Canad¨¢). All¨ª parieron al ClayBot I, con una estructura algo m¨¢s pensada que inclu¨ªa componentes prearmados y una piel m¨¢s s¨®lida hecha con arcilla aplicada sobre una capa de mimbre. El tercer prototipo ser¨ªa el m¨¢s industrial, dentro de lo artesanal de los componentes que emplean en todos sus proyectos, centrados en la mezcla de altas y bajas tecnolog¨ªas.
"Nos invitaron a desarrollar una propuesta con los alumnos de arquitectura e ingenier¨ªa del Rensselaer Polytechnic Institute (Troy, Nueva York). El TerracotaBot fue mucho m¨¢s tecnologizado", recuerda Crembil. Trabajar con tan t¨¦cnicos colaboradores tambi¨¦n afect¨® al proceso. "La necesidad de controlar exactamente qu¨¦ hac¨ªa era casi frustrante. Nos tocaba empujarlos a tomar riesgos, tratar de llevarlos, sin miedos al fracaso". A partir de este punto, la propuesta de Mestizo Robotics empez¨® a consolidarse: "Si hay gente interesada en invitarnos a exhibir o armar su propio robot, vamos en plan workshop"
Hasta el momento, el ¨²ltimo prototipo de Gaetano y Crembil es la reinterpretaci¨®n del ClayBot que hicieron en la Universidad Nacional del 3 de Febrero. En este caso, la piel del robot no llevaba mimbre, sino tiras de pl¨¢stico reciclado confeccionadas por una comunidad de cartoneros de C¨®rdoba. Los robots mestizos se mezclan con el ambiente que les ve nacer. "Esa fue una de las ense?anzas de cuando fuimos al Amazonas: c¨®mo el proyecto se transform¨®, sin nosotros quererlo, en un hecho social. Estando ah¨ª nos dimos cuenta de que esto en realidad era un proyecto colaborativo y quer¨ªamos mantener eso", asegura Gaetano.
Ahora Mestizo Robotics es una llamada al debate, a la b¨²squeda colectiva de nuevos prototipos pensados al margen del discurso dominante, al desaf¨ªo de los prototipos que ya existen. "No queremos decir que la tecnolog¨ªa no sirve, simplemente bajarla un par de escalones y casi humanizarla: los humanos tampoco somos perfectos".
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