El tranv¨ªa que perdi¨® la catenaria gracias a la Semana Santa
El centro tecnol¨®gico Ikerlan, de la mano de CAF, desarrolla convoyes basados en la recarga de bater¨ªas instaladas en los vagones. El origen de la idea: limpiar el campo visual

Mar¨ªa lleva toda la vida viviendo en la Avenida de la Constituci¨®n de Sevilla, en pleno centro. La madrug¨¢ para ella, al igual que para la mayor¨ªa de hispalenses, representa algo m¨¢s que la noche del jueves al viernes santo. Desde su balc¨®n, entre saetas, v¨ªtores y tambores, jalea junto a miles de personas las decenas de pasos que caminan por su calle. Pasi¨®n desatada por la muerte de Cristo. Pero esto solo es un d¨ªa. Un par de semanas antes, las vistas del barrio de Mar¨ªa son m¨¢s profanas, incluido el tranv¨ªa que para enfrente de su portal. El tendido el¨¦ctrico se entremezcla con los edificios de la Avenida. Hay algo que le sorprende. ?C¨®mo puede ser que en semana santa salgan las procesiones y el resto del a?o el vecindario parezca un enjambre de cables?
No hay nada como hacer de la necesidad virtud. La respuesta a su pregunta la encontrar¨¢ en la cooperaci¨®n entre el centro tecnol¨®gico Ikerlan y la empresa CAF. Tal y como explica Unai Viscarret, director de la unidad de energ¨ªa y electr¨®nica de potencia de Ikerlan, hace unos 10 a?os el Ayuntamiento de Sevilla les plante¨® si hab¨ªa alguna posibilidad de fabricar un tranv¨ªa al que no desmontar la catenaria todos los a?os por la Semana Santa. ¡°As¨ª surgi¨® el proyecto. El convoy recarga las bater¨ªas que lleva instaladas en puntos concretos, como las paradas, y aprovecha tambi¨¦n la energ¨ªa generada en las frenadas para alimentarlas¡±, a?ade.
El funcionamiento de este tranv¨ªa sin catenaria posee cierta similitud con el de un coche el¨¦ctrico. Aunque no se trate de una tecnolog¨ªa disruptiva, el uso que varias ciudades, como la propia Sevilla, Zaragoza, Granada, Tallin, Birmingham y Taiw¨¢n hacen de ella s¨ª lo es. Los beneficios, en palabras de Viscarret, abarcan diferentes ¨¢mbitos. Desde el visual, que tanto ha sorprendido ahora a Mar¨ªa que se ha olvidado de los cables, hasta la organizaci¨®n del tr¨¢fico y ordenaci¨®n del territorio de la ciudad. ¡°La eliminaci¨®n de tendidos el¨¦ctricos es una motivaci¨®n importante; aunque la eficiencia y la reutilizaci¨®n de este sistema supera con creces los costes de mantenimiento y montaje de una catenaria¡±, asegura.
Las ventajas tambi¨¦n son medioambientales. Los tranv¨ªas no emiten di¨®xido de carbono a la atm¨®sfera, pero el mecanismo de las catenarias no representa un buen ejemplo de eficiencia energ¨¦tica. Luis Mir, responsable del ¨¢rea de electr¨®nica de Ikerlan, comenta que son incapaces de absorber la energ¨ªa que distribuyen. ¡°La queman mediante una resistencia. No la reutilizan para nada, algo que s¨ª conseguimos con este sistema de convoyes el¨¦ctricos¡±, sostiene. Historia diferente es si siempre han de recurrir a las bater¨ªas para funcionar. Seg¨²n la longitud del trayecto, la autonom¨ªa que demanden ser¨¢ diferente. ¡°En Sevilla, por ejemplo, requer¨ªa menos energ¨ªa. Utilizamos unos supercondensadores, que es como una bater¨ªa especial de carga ultrarr¨¢pida¡±, apunta.

- Catenarias a medida
La evoluci¨®n tecnol¨®gica de este sistema ha permitido que todo no sea blanco o negro. Hoy en d¨ªa, existe la posibilidad de adquirir tranv¨ªas que, en un principio, funcionen con tendido el¨¦ctrico y puedan prescindir posteriormente de ¨¦l cuando los gestores del transporte lo deseen. Como si fuera una soluci¨®n de quita y pon. Disponer de bater¨ªas encarece el coste, sin embargo, en ciertas ocasiones, el devenir de la ciudad reclama otros desarrollos urban¨ªsticos. ¡°Hay ayuntamientos que invierten primero en catenaria y una d¨¦cada despu¨¦s ya no la quiere. Cada uno tiene sus tiempos. Este sistema h¨ªbrido est¨¢ claro que facilita esta transici¨®n¡±, sugiere Mir.
La movilidad urbana muta casi por segundos. Mar¨ªa bien lo sabe en su barrio. Y el tranv¨ªa solo representa una opci¨®n m¨¢s. La posibilidad de recargar estas bater¨ªas el¨¦ctricas ya est¨¢ llamando la puerta de otros medios de transporte. ¡°Autobuses y trenes de Cercan¨ªas tambi¨¦n podr¨ªan beneficiarse de esta tecnolog¨ªa¡±, vaticina Viscarret. Las cuestiones t¨¦cnicas son las que pueden dilatar los plazos por un tema de distancia. No es lo mismo alimentar dos o tres kil¨®metros que 50. ¡°Ya disponemos de autobuses preparados para recorrer una decena de kil¨®metros capaces de cargar las bater¨ªas en esos cinco o 10 minutos de espera hasta que emprenden el camino de vuelta¡±, afirma Mir.
Ikerlan junto con CAF ha encontrado una forma de evolucionar el transporte mediante ra¨ªles y con vistas de extenderlo a otros veh¨ªculos alejados de las catenarias. Para sacar el m¨¢ximo provecho de todos los recursos, el centro tecnol¨®gico ha desarrollado tambi¨¦n un software que optimiza recursos y recorridos en funci¨®n de las necesidades de movilidad. Mar¨ªa ya comprende por qu¨¦ antes su Avenida ofrec¨ªa dos im¨¢genes tan diferentes. Procesiones y tranv¨ªa al fin conviven sin necesidad de desmontar todo un tendido el¨¦ctrico por la madrug¨¢. Cada uno ha pedido paso a su manera. Uno mediante saetas y el otro a golpe de tecnolog¨ªa con bater¨ªas recargables.
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