Curiosidad, la clave en el empleo del futuro

La curiosidad nos hace humanos. El deseo de explorar y aprender para hacer mejor las cosas que nos importan nos llevado a cuatro revoluciones industriales, al espacio, a tecnolog¨ªas sorprendentes, y a las asombrosas creaciones de ocho artes. Tambi¨¦n ha creado empresas desde la nada, y ha transformado peque?os negocios en gigantes.

La gran ventaja competitiva de la curiosidad brilla en los tiempos de disrupci¨®n, como el momento actual. En un contexto social y tecnol¨®gico en vertiginoso y constante cambio, una actitud de inter¨¦s y apreciaci¨®n por lo nuevo crea una base m¨¢s s¨®lida y flexible para lidiar con ¨¦l. En el contexto empresarial, es esta perspectiva la que habilita a los trabajadores a colaborar con las m¨¢quinas y a absorber las nuevas habilidades que de ellos requiere el empleo del ma?ana. No puede ser nada menos que una prioridad empresarial fomentar esta mentalidad en su fuerza de trabajo. A mi parecer, hay tres elementos clave que conducen a implementar la curiosidad en las empresas y en las personas, y as¨ª prepararlas para el futuro.

El primero es la imaginaci¨®n. Dejar via libre a la imaginaci¨®n, con una mente abierta en combinaci¨®n con una p¨¢gina en blanco es la receta del ¨¦xito. Imaginando otra manera de hacer las cosas, dejando atr¨¢s tradicionalismos in¨²tiles, nacen las grandes ideas. Una de ellas hoy suena revolucionaria y en algunos a?os ser¨¢ la norma: no solo los empleados tienen que escuchar al l¨ªder, sino tambi¨¦n viceversa. As¨ª este podr¨¢ comprender mejor sus necesidades de cara a su desarrollo profesional y ofrecerle formaci¨®n con la que situarle a la vanguardia en esta era digital en la que nos encontramos inmersos.

El segundo es la inteligencia, y no en el sentido convencional. Hoy la inteligencia de las empresas se ha convertido en Inteligencia Artificial e incluye todos los datos que puede recabar y monitorear sobre sus empleados y clientes para luego adaptar sus procesos o estrategia empresarial acorde a la informaci¨®n recibida, aumentando su efectividad. Tambi¨¦n m¨¢s ¨¢gil, para poder adaptarse a los vertiginosos cambios que hoy afectan a las personas y a las organizaciones por igual: la clave est¨¢ en poder mantener esa curiosidad por el futuro de forma que los cambios se aprovechen en beneficio propio, y no nos pillen desprevenidos. Es decir, si aplicamos soluciones que cubran las necesidades de la empresa se incrementar¨¢n la agilidad, productividad y eficiencia mientras que se reducir¨¢n los costes.

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El tercer principio es la innovaci¨®n, ese escurridizo concepto que permea en el d¨ªa a d¨ªa y que a veces parece falto de sentido concreto. M¨¢s all¨¢ de la innovaci¨®n tecnol¨®gica, cuyos efectos vemos a diario, est¨¢ la innovaci¨®n cultural en las organizaciones, y esta se basa en la confianza y la integraci¨®n. Es muy importante crear una cultura de empresa en la que se fomente la comunicaci¨®n entre empleados y jefes de manera transparente y con confianza. As¨ª se crear¨¢ una aut¨¦ntica integraci¨®n de tareas y un engagement m¨¢s fuerte de los empleados. Todo ello favorecer¨¢ una forma de actuar y de gesti¨®n de los flujos de trabajo de forma coordinada y efectiva. Los escalones jer¨¢rquicos, empleados y jefes, deben aprender a colaborar y actuar en conjunto, con transparencia y confianza, para crear una aut¨¦ntica integraci¨®n de tareas que ayude a la empresa a actuar de forma coordinada y efectiva.

Hay un cuarto principio, trasversal a todos los anteriores, y este radica en que la mentalidad curiosa debe ser recompensada. Desafortunadamente, en muchos lugares de trabajo no solo no se hace, sino que se considera molesta o disruptiva de la pl¨¢cida rutina establecida, y se gana as¨ª la enemistad del entorno. Nada m¨¢s lejos de lo ideal: la curiosidad debe recompensada como incentivo, y, seg¨²n el contexto de cada empresa, econ¨®micamente o en forma de facilidades, tiempo libre y otros tipos de retribuci¨®n. Al fin y al cabo, es lo que capacita a un trabajador para alcanzar su m¨¢ximo potencial en su trabajo y tener empleados a la vanguardia con formaci¨®n en herramientas digitales para aprovechar todo su potencial, aporta un valor a?adido a las empresas que las fortalece tanto interna como externamente.

Carlos Rivera es responsable Regional de Ventas de Cornerstone OnDemand Espa?a