Bolden: ¡°Las impresoras 3D abren la puerta a la fabricaci¨®n orbital¡±
Charles Bolden, exdirector de la NASA, cree que el futuro de la exploraci¨®n espacial puede pasar por establecer plantas de producci¨®n suborbitales. Y que el capital privado puede ser clave en su desarrollo
Hay dos cosas que Charles Bolden (Columbia, EE UU, 1946) tiene muy claras: que el papel del sector privado ser¨¢ fundamental para el ¨¦xito de la exploraci¨®n espacial y que hay vida fuera de la Tierra. De lo segundo no tiene pruebas; de lo primero da fe. Sabe de lo que habla: ha mirado a las estrellas durante buena parte de su vida, primero como astronauta (1981-1994) y luego como administrador de la NASA (2009-2017). Nunca antes un negro hab¨ªa dirigido la mayor agencia espacial del mundo. Fue el presidente Barack Obama quien confi¨® en ¨¦l. Bolden present¨® su renuncia cuando se eligi¨® a Trump, no sin antes presentar los planes de la NASA para un viaje tripulado al planeta rojo, el gran proyecto a largo plazo en el que trabaj¨® durante su mandato.
Desde que se retir¨®, recorre el mundo dando conferencias y asesorando a distintas organizaciones. Se sienta con EL PA?S RETINA durante una visita a Madrid para participar en una sesi¨®n dedicada a la comercializaci¨®n del espacio del Future Trends Forum, un foro de debate organizado por la Fundaci¨®n Bankinter, de la que Bolden es patrono.
- P. ?La participaci¨®n de empresas privadas en la exploraci¨®n espacial es buena?
- R. Desde la NASA la promovemos porque creemos que es una gran oportunidad y una necesidad. Todas las agencias espaciales del mundo est¨¢n de acuerdo en cu¨¢les son los objetivos: volver a la Luna en los a?os 20 y llegar a Marte en los 30. Alguien tiene que continuar operando en ¨®rbitas terrestres bajas, y no necesariamente los gobiernos, porque hay startups y empresas que pueden hacerlo.?Necesitamos al sector privado en esta aventura. La NASA ya no construye cohetes. Eso nos lo tiene que suministrar una empresa.?
- P. ?Abrir el pastel a compa?¨ªas privadas no pervertir¨¢ los objetivos de la exploraci¨®n espacial?
- R. No. Hay ciertas convenciones o gu¨ªas que las empresas deber¨¢n seguir. Por ejemplo, hay ciertos est¨¢ndares necesarios para operar en ¨®rbitas bajas: nadie puede enviar al espacio nada que no tenga el combustible suficiente para llegar luego al oc¨¦ano o para elevarlo a una ¨®rbita alta en la que pueda estar durante un siglo o m¨¢s. En EE UU, el Departamento de Comercio es quien tiene la responsabilidad de lo que llamamos gesti¨®n del tr¨¢fico orbital. Mi intuici¨®n es que trabajar¨¢ con otras instituciones del mundo, quiz¨¢s tambi¨¦n con la ONU, para producir normas o gu¨ªas de operaci¨®n en ¨®rbitas bajas.
- P. ?Qu¨¦ tipo de oportunidades econ¨®micas hay en el espacio para el sector privado?
- R. Desarrollo farmac¨¦utico, procesamiento de materiales, investigaci¨®n biom¨¦dica¡ Ahora que hay impresoras 3D incluso estamos empezando a pensar en la fabricaci¨®n orbital. ?Llegaremos a ver producciones masivas a gran escala en el espacio? De cara a futuros viajes a la Luna o Marte, ser¨ªa mejor fabricar partes de cohetes en ¨®rbitas bajas que producirlas en la Tierra y luego mandarlas al espacio. La gravedad terrestre es bastante fuerte, de ah¨ª que necesitemos grandes motores y cohetes. En cambio, una vez en ¨®rbita es relativamente f¨¢cil conseguir la propulsi¨®n necesaria para viajar para siempre, hasta que alguien o algo frene el veh¨ªculo. Idealmente, seg¨²n vayamos madurando, no querremos volver a la superficie terrestre. La cuesti¨®n es desarrollar una infraestructura suborbital fiable y sostenible desde la que operar. El capital privado tiene mucho que aportar ah¨ª.
- P. ?Qu¨¦ necesitamos para llegar a Marte?
- R. Lo mismo que para ir a la Luna, y ya hemos estado ah¨ª. Basta con reestablecer la capacidad industrial necesaria. Hay compa?¨ªas comerciales espaciales que ya est¨¢n en ello. Por ejemplo, SpaceX, Boeing o Blue Origin, adem¨¢s de otras empresas japonesas, chinas y rusas que se est¨¢n haciendo fuertes en lo que llamamos lanzamientos espaciales comerciales. [La entrevista se produjo antes de que China anunciase el ¨¦xito de su misi¨®n de alunizaje en la cara oculta del sat¨¦lite.]
- P. ?Qu¨¦ opinas de los planes de Elon Musk de colonizar Marte?
- R. Soy un gran fan de Elon. Creo que exagera algunas cosas, pero as¨ª es como hace dinero y genera inter¨¦s. Elon ni tiene responsabilidad ni piensa en c¨®mo ayudar a establecer esa infraestructura suborbital de la que hablo. ?l piensa en su negocio, y lo que le importa es asegurarse de que SpaceX sea capaz de llegar a Marte, y quiz¨¢s volver, aunque habla de viajes solo de ida. Eso es impensable para una agencia espacial: si enviamos a alguien le tenemos que traer de vuelta. Tambi¨¦n s¨¦ que Elon no llegar¨¢ a Marte ¨¦l solo, ni siquiera ¨¦l tiene el dinero suficiente para hacerlo. Lo har¨¢ de la mano de socios acad¨¦micos, empresariales, gubernamentales, etc. En eso tenemos que trabajar.
- P. Amazon anunci¨® hace unas semanas su entrada en el negocio del control terrestre de sat¨¦lites de comunicaciones. ?Crees que las grandes empresas tecnol¨®gicas se lanzar¨¢n eventualmente al espacio?
- R. Jeff Bezos controla tanto Amazon como Blue Origin, una empresa de vuelos orbitales y suborbitales. Jeff est¨¢ muy interesado en controlar sistemas de drones en la atm¨®sfera. Creo que lo que trata de hacer es lo que ser¨¢ tendencia en el futuro. Algunos de los repartidores tradicionales, como FedEx o DHL, ya usan sistemas aut¨®nomos para llevar paquetes. El rol de la NASA ah¨ª es tratar de ayudar al regulador a establecer normas y est¨¢ndares que permitan que los drones se integren con seguridad en el ecosistema a¨¦reo.
- P. No dudas, entonces, de que pronto veremos drones poblando los cielos.
- R. Bueno, ya est¨¢ empezando a pasar. Creo que a la pr¨¢ctica se impondr¨¢n los drones porque es m¨¢s barato y sencillo volar de la f¨¢brica al destino que pasar por todos los intermediarios que hay ahora. Siempre que sea seguro, claro. Ah¨ª est¨¢ la clave: los sistemas aut¨®nomos deben tener todas las garant¨ªas.
- P. En el espacio, en cambio, los veh¨ªculos aut¨®nomos son la norma.
- R. Efectivamente. Casi cualquier cosa que vuela hoy en el espacio es aut¨®nomo, muy pocos son controlados m¨¢s all¨¢ del momento de despegue y de cuando se aproximan por ejemplo a la Estaci¨®n Espacial Internacional (EEI). En ese momento, o el equipo de la EEI toma el control y lo aproxima o lo agarra con un sistema de manipulaci¨®n remota.
- P. Hay quien dice que gastar dinero en la exploraci¨®n espacial cuando hay tanta pobreza en la Tierra es poco m¨¢s que un disparate. ?Qu¨¦ opinas al respecto?
- R. Que no es correcto. Nunca se ha gastado un solo d¨®lar o euro en el espacio: se gasta aqu¨ª en la Tierra y se utiliza para desarrollar sistemas y tecnolog¨ªas, para acelerar investigaciones. Cuando hablamos de sacar a la gente de la pobreza deber¨ªamos pensar en c¨®mo generar empleo y dar educaci¨®n. Y uno de los grandes intereses de la NASA y otras agencias espaciales es fomentar los estudios en ciencias, f¨ªsica, matem¨¢ticas, etc. Basta con mirar la era de las misiones Apollo y el boom que experimentaron las matriculaciones en estas disciplinas. Cuando Curiosity lleg¨® a Marte vimos lo mismo: se empez¨® a mostrar inter¨¦s por ¨¢reas que antes no atra¨ªan tanto, como nuevas formas de producir alimentos. Uno de los grandes beneficios que ha tra¨ªdo la carrera espacial es fomentar este tipo de estudios.
- P. ?Hay de la vida fuera de la Tierra?
- R. Oh, existe.
- P. ?De veras?
- R. Hasta donde yo s¨¦ todav¨ªa no tenemos ninguna evidencia f¨ªsica que demuestre que hay alg¨²n tipo de forma de vida en el universo m¨¢s all¨¢ de la Tierra, pero realmente creo, como tantos cient¨ªficos, que tiene que haberla en nuestro sistema solar. Pensamos que muy probablemente Marte tuvo vida en alg¨²n momento, como m¨ªnimo en forma de vegetaci¨®n, porque hubo un tiempo que fue un planeta templado con atm¨®sfera, como la Tierra, hasta que hace 2.000 millones de a?os todo cambi¨®. Cuando vemos los grandes oc¨¦anos helados de las lunas de los grandes planetas creemos que es probable que en alguna de ellas haya vida, porque bajo esa capa de hielo hay temperaturas templadas. Una de las lunas de Saturno, Enc¨¦lado, tiene de hecho g¨¦iseres activos. Todos los elementos necesarios para albergar vida est¨¢n ah¨ª, ya sea una ¨²nica c¨¦lula u otra cosa.
No creo que yo viva lo suficiente para ver c¨®mo encontramos indicios de la existencia de formas de vida inteligente, pero es algo que pasar¨¢ en alg¨²n momento en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Personalmente, me resulta dif¨ªcil de creer que, sea quien sea el ser supremo que puso vida sobre la faz de la Tierra, eligiera un solo planeta entre billones y billones de ellos.
- P. Quiz¨¢s tengas informaci¨®n al respecto y no la quieras compartir¡
- R. ?No! [risas] Si yo lo supiera, t¨² lo sabr¨ªas, te lo aseguro.
- P. ?Qu¨¦ te parecer¨ªa que un descubrimiento as¨ª lo realizara una empresa privada?
- R. No es importante qui¨¦n hace el descubrimiento, sino que se haga. No s¨¦ cu¨¢nta gente ha ganado un Premio Nobel usando informaci¨®n recogida por el telescopio Hubble, que lo coloc¨® en el espacio la NASA. ?Son sus investigaciones m¨¦rito nuestro? Desde luego que no, pero somos mejores gracias a ellas.
- P. ?Qu¨¦ opinas de la pol¨ªtica espacial de Trump?
- R. Personalmente, en l¨ªneas generales no veo una gran diferencia entre la de Trump y Obama, de la misma forma que no la vi entre la de Bush Jr. y Obama. De hecho, si miras la pol¨ªtica espacial de EE UU desde 1959 o 1960, cuando se escribi¨® la primera, ver¨¢s que ha sido muy consistente a lo largo de los a?os. Queremos explorar el sistema solar y el universo, ir a la Luna y a Marte. Este tipo de cosas nunca han cambiado. Mucha gente dice que Trump ha roto el esquema porque quiere ir a la Luna. Pero lo que dice es que eso nos ayudar¨¢ a ir a Marte.
Un marine en el espacio
Charles Bolden empez¨® su carrera como marine. Particip¨® como aviador en m¨¢s de 100 misiones en la Guerra de Vietnam. Luego sirvi¨® como piloto de pruebas para proyectos especiales y, m¨¢s tarde, se convirti¨® en astronauta (1981-1994): fue piloto en dos misiones de la NASA, entre ellas la que puso en ¨®rbita al telescopio Hubble, y comandante de otras dos. Posteriormente retom¨® su carrera como oficial de alta graduaci¨®n, incluyendo el puesto de Comandante General en la Operaci¨®n Tormenta del Desierto en Kuwait (1998).
Barack Obama le hizo administrador de la NASA en 2009. La colonizaci¨®n de Marte fue el gran proyecto a largo plazo en el que trabaj¨® durante su mandato, llegando a presentar planes de la NASA para un viaje tripulado al planeta rojo en octubre de 2015. Tres a?os antes, Bolden se convirti¨® en la primera persona de la historia en tener su voz transmitida hacia la superficie marciana. Cristiano practicante, est¨¢ convencido de que tiene que haber vida fuera de la Tierra. "Cuando encontremos evidencias de ello cambiar¨¢ completamente nuestra perspectiva sobre el universo y nuestra posici¨®n en ¨¦l", dice sin esconder su entusiasmo.
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