Tom¨¢s Maldonado, un intelectual racionalista europeo
El d¨ªa 26 de noviembre mor¨ªa Tom¨¢s Maldonado en Mil¨¢n. Nos deja uno de los grandes intelectuales europeos por adopci¨®n y vocaci¨®n.
El d¨ªa 26 de noviembre mor¨ªa Tom¨¢s Maldonado en Mil¨¢n. Nos deja uno de los grandes intelectuales europeos por adopci¨®n y vocaci¨®n. Nacido en 1922 este argentino bonaerense de nacimiento pero cosmopolita de formaci¨®n, comenz¨® su trayectoria de intelectual y creador en la pintura de vanguardia, fundando el Movimiento de Arte Concreto-Invenci¨®n. Se enfrent¨® al arte imperante, acomodaticio y burgu¨¦s, dedicado a la decoraci¨®n en vez de la experimentaci¨®n. La abstracci¨®n de su juventud, m¨¢s all¨¢ de estilo art¨ªstico se convierte en una forma de indagaci¨®n racionalista de la nueva generaci¨®n tras la devastaci¨®n de la II Guerra Mundial.
Su enfoque cient¨ªfico del arte y del dise?o, sensible a sus implicaciones humanas y a su capacidad de reformar la sociedad, comenz¨® a forjarse en esta ¨¦poca y se mantendr¨¢ hasta el final de su vida. En Ulm, como director de la Hochschule f¨¹r Gestaltung (Escuela de Dise?o) desde 1954 a 1966, se situar¨¢ en el centro de las discusiones sobre el dise?o, en los comienzos de la sociedad tecnol¨®gica y del consumo. La necesidad de producci¨®n industrial de objetos dise?ados requer¨ªa una metodolog¨ªa cient¨ªfica que no estuviera sujeta exclusivamente a la belleza por la belleza. El dise?ador, dir¨¢, no es un artista sino alguien al servicio de la sociedad.
Quiz¨¢s con cierto idealismo contempl¨® la posibilidad de ayudar a crear un mundo donde la racionalidad en el arte y el dise?o fuera capaz de restaurar nuestra relaci¨®n con la naturaleza y de contribuir a eliminar las injusticias sociales, en definitiva, de hacerlo m¨¢s habitable. Por ello trat¨® de desarrollar lo que se resum¨ªa magn¨ªficamente en el t¨ªtulo de uno de sus libros m¨¢s c¨¦lebres: La Esperanza Proyectual. Su postura de entonces ser¨ªa diametralmente opuesta a la tendencia actual sobre el valor del dise?o como cebo que provoca el deseo de consumir, para vender m¨¢s. Ciertamente, en muy pocas ocasiones se tiene en cuenta todas las dimensiones de los objetos que compramos y llenan nuestra vida cotidiana. La trampa de la obsolescencia programada -el constante comprar y tirar- o la sola complacencia sensorial, nos han llevado, entre otras cosas, a la crisis ecol¨®gica en la cual nos vemos sumergidos hoy en d¨ªa. Se trata as¨ª de oponerse a un dise?o insolidario tanto con el medio ambiente como con el futuro de nuestros semejantes.
Adem¨¢s de reformar los planes de estudio de Ulm y de introducir sus propias ideas y metodolog¨ªas en la Universidad Polit¨¦cnica de Mil¨¢n, dise?¨® para Olivetti y colabor¨® con diversas empresas como IBM. Sus inquietudes le llevaron a una profundizaci¨®n de la historia e ideas que se encuentran en el dise?o, en la innovaci¨®n y en la tecnolog¨ªa misma. La filosof¨ªa de la tecnolog¨ªa fue as¨ª uno de los campos donde realiz¨® tambi¨¦n importantes aportaciones. En los a?os 90 supo ver la importancia de la inform¨¢tica y las redes, pocos a?os tras la aparici¨®n de la World Wide Web en su formato hipertextual e hipermedial. Lo virtual y lo Real (1992) constituye un ensayo pionero para entender esta naciente tecnolog¨ªa de una manera ponderada, capaz de analizar con objetividad sus pros y contras. La Cr¨ªtica de la raz¨®n inform¨¢tica (1997) tambi¨¦n adelantaba los grandes retos de las redes tales como la democracia virtual; en su opini¨®n, las nuevas tecnolog¨ªas no iban a otorgar autom¨¢ticamente una democracia universal como profetizaban Pierre L¨¦vy o Howard Rheingold. En Memoria y Conocimiento (2007), tambi¨¦n nos ense?¨® c¨®mo la red alteraba nuestra concepci¨®n del saber o de la memoria, la cual requiere algo m¨¢s que saber solo de tecnolog¨ªa. Para ser un buen dise?ador, se?alaba, hay que ser m¨¢s que dise?ador.
Maldonado ense?¨® una forma serena de entender el arte, el dise?o y la tecnolog¨ªa, alejada de enfoques apresurados y pegados a la inmediatez. Por ello sus ensayos tecnol¨®gicos conservan la rara virtud de no envejecer, pues ofrecen una manera de acercarse a nuestra era al tiempo humanista y l¨²cida. La importancia de los valores sociales, econ¨®micos, pol¨ªticos y medioambientales desde una visi¨®n intelectual s¨®lida y rigurosa que no caduca a causa del ¨²ltimo aparato.
Quienes tuvimos la suerte de conocerlo disfrutamos de su imponente presencia con aire de patricio romano ¨Calto y serio, elegante siempre-, algo intimidante en un principio porque no admit¨ªa frivolidades en el pensamiento y no dudaba en refutar juicios precipitados o clich¨¦s intelectuales. Pero de cerca era una persona sumamente discreta, ocurrente y extraordinariamente generosa con sus amigos. Desaparece el ¨²ltimo representante de la Europa intelectual de los 70, de los Umberto Eco, Raymond Aron, Gillo Dorfles o Michael Foucault. Tom¨¢s Maldonado, como Borges argentino de vocaci¨®n europea, pintor experimental, dise?ador racionalista y fil¨®sofo de la tecnolog¨ªa. Su ausencia se har¨¢ notar.
Andoni Alonso es fil¨®sofo
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