Auge y ca¨ªda de un troll de las patentes
Esta es la historia de la empresa que exprimi¨® 15 millones de d¨®lares en litigios con un portfolio de 'inventos' que luego valor¨® en un d¨®lar
Shipping & Transit LLC ha muerto. Se declar¨® en bancarrota a finales del a?o pasado. Despu¨¦s de una d¨¦cada de litigios y m¨¢s de 500 juicios por patentes, esta firma americana dej¨® para los anales de la historia un milagro de proporciones b¨ªblicas. No transform¨® el agua en vino, ni multiplic¨® panes y peces: b¨¢sicamente convirti¨® un d¨®lar en 15 millones de d¨®lares.
La difunta compa?¨ªa era un troll de las patentes de pura cepa. Shipping & Transit LLC y las de su cala?a son organizaciones que se benefician de los derechos asociados a las patentes sin vender ni fabricar los bienes y servicios que describen.?Se trata de un modelo de negocio que en Estados Unidos ha llegado a mover hasta 29.000 millones de d¨®lares. En general, se ganan el pan comprando patentes y guerreando por la propiedad de una idea que no piensan hacer realidad.
En 2016, la empresa que nos ocupa lleg¨® a ser el principal litigante estadounidense en materia de patentes. El troll m¨¢s camorrista ostentaba tambi¨¦n el dudoso honor de cebarse principalmente con peque?os negocios. Su modus operandi era sencillo: primero demandar y luego llegar a acuerdos por cantidades inferiores a 50.000 d¨®lares. Si el procedimiento segu¨ªa adelante, retiraban la denuncia. Tal fue su impacto, que la Electronic Frontier Foundation quiso dedicarle su particular obituario con un nombramiento p¨®stumo: patente est¨²pida del mes.
Aunque la galardonada no encajaba al 100% en la definici¨®n del premio, la EFF aprovech¨® la ocasi¨®n para retratar un problema que lleva a?os denunciando. "Estamos de acuerdo en que sus patentes no valen nada. De hecho, siempre han carecido de valor. En manos de sus inmorales propietarios, han causado da?os enormes y han costado m¨¢s de 15 millones de d¨®lares a compa?¨ªas productivas, adem¨¢s de los incontables gastos judiciales. Eso son decenas de millones de d¨®lares que no se emplear¨¢n para invertir en nuevos productos, recompensar a accionistas o aumentar sueldos", se?al¨® la fundaci¨®n.
En el momento de declararse en bancarrota, ten¨ªa 34 patentes en su poder. Las mismas propiedades cuyo registro hab¨ªa esgrimido en los juicios que le valieron ingresos de m¨¢s de 15 millones de d¨®lares aparecieron en su certificado de defunci¨®n valoradas en un solitario d¨®lar.
?Magia negra? Vericuetos. Seg¨²n la EFF, el truco de los trolls es el tiempo limitado que la oficina de patentes puede dedicar al examen de cada nueva solicitud: "Normalmente conceden patentes de software sin considerar ning¨²n software del mundo real". La especialidad de Shipping & Transit LLC eran los sistemas de rastreo mediocres. "Por supuesto, no inventaron sistemas de GPS o protocolos de comunicaci¨®n inal¨¢mbrica. Sus patentes registran maneras mundanas de usar tecnolog¨ªas existentes".
La empresa, antes conocida como Arrivalstar, lleg¨® incluso a demandar a agencias de transporte p¨²blico de diferentes ciudades bajo el pretexto de que sus apps de tr¨¢nsito infring¨ªan sus patentes. El enfrentamiento termin¨® r¨¢pidamente cuando todas las agencias se aliaron para defenderse del inesperado ataque.
Pero este es un peque?o fracaso en medio de diez a?os de ¨¦xitos. El modelo del prol¨ªfico troll sigui¨® funcionando hasta que los propios acusados contraatacaron y los jueces pusieron fin a la buena racha obligando al troll acorralado a asumir los costes de la defensa.
Shipping & Transit nunca vendi¨® un sistema de rastreo. Su ¨²nica tarea fue tener las patentes y exigir costes de licencia suficientemente cuantiosos como para rentabilizar el esfuerzo, pero no tan suculentos como para que los acusados decidieran seguir con el proceso judicial. La mayor¨ªa eleg¨ªa pagar la mordida del troll antes de entrar en un circuito donde los costes son desorbitados para los demandados por infracci¨®n, mientras que los demandantes apenas asumen riesgos.
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