Movilidad urbana: el debate sobre el futuro de las ciudades

Cuando Manel Villalante (Barcelona, 1954), director general de Estrategia y Desarrollo de Renfe, estudiaba ingenier¨ªa, un profesor le dio las claves para entender los se¨ªsmos socioecon¨®micos que llamamos revoluciones industriales: generan desempleo, pero a la vez germinan una nueva clase trabajadora que supone una mejora del bienestar general. ¡°Eso fue cierto para las tres primeras. Por desgracia, puede que no se cumpla en la cuarta¡±, apunta Villalante.

La movilidad, el sector en el que se desempe?a este experto, es uno de los mejores term¨®metros de la fiebre 4.0. Seg¨²n el Banco Mundial, la poblaci¨®n urbana crece a un ritmo del 2%, as¨ª que en 2050 tendremos a tres cuartos del total de seres humanos en grandes metr¨®polis. Villalante afirma que esto solo puede entenderse como ¡°cambio de paradigma¡±. ¡°Las viejas herramientas ya no sirven¡±, sentencia.

?Cu¨¢les son las nuevas herramientas y por qu¨¦ hay un cambio de paradigma? A la segunda pregunta se responde analizando un desfase: la velocidad del progreso tecnol¨®gico enfrentada a la de los marcos regulatorios. ¡°Siempre vamos por detr¨¢s¡±, resume Villalante. Las econom¨ªas de plataforma, que Villalante compara con un tabl¨®n donde se puede compartir o revender la propiedad privada, cambian el juego. ¡°No se le puede poner puertas al campo. Pero tampoco se puede, como ocurre con los taxistas de nuestro pa¨ªs, mirar para otro lado. Hablamos del sustento de familias, de sus planes de jubilaci¨®n¡±.

Villalante cree que el dilema clave de la movilidad es un dilema sociopol¨ªtico y regulatorio. ¡°Cuando chocan los intereses de la ciudadan¨ªa y las econom¨ªas de plataforma, hay que legislar. No pasa nada por hacerlo. El liderazgo de la nueva movilidad, incluso aunque se gestione por contratos y acuerdos entre lo p¨²blico y lo privado, ha de partir de lo p¨²blico¡±.

El otro asunto clave es la integraci¨®n de servicios. ¡°[En Renfe] No podemos pensar solo en el trayecto que el usuario hace en los trenes. Hay que ofrecer una integraci¨®n en estas plataformas digitales de todos los servicios. Las flotas de coches, que en el futuro ser¨¢n aut¨®nomas, le dan la capilaridad al ciudadano que el tren no tiene. No tenemos que luchar contra los conceptos de las plataformas, hemos de integrarnos en ellas¡±. Villalante est¨¢ convencido de que los ciudadanos est¨¢n concienciados para renunciar a tener un coche en propiedad privada. ¡°Hay muchas cosas de Elon Musk que no me convencen, pero acert¨® cuando dijo que en 10 a?os tener un coche ser¨ªa tan ex¨®tico como tener un caballo. No s¨¦ si en 10, pero as¨ª ser¨¢¡±.

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