Inteligencia artificial en un a?o de, por y para la pol¨ªtica
Es el momento de reducir la distancia entre la preocupaci¨®n por el impacto tecnol¨®gico en la sociedad y las medidas que tomamos para acotar ese impacto
Complicada tarea la de vaticinar lo que traer¨¢ el a?o que empieza en este pa¨ªs nuestro que parece haberse acostumbrado a la urgencia, la alerta, el titular imprevisto y la noticia de ¨²ltima hora. El Observatorio de EL PA?S Retina es un esfuerzo colectivo para abordar ese reto. Una plataforma colaborativa en la que m¨¢s de 50 expertos, incluyendo emprendedores, inversores, directivos de empresas, tecn¨®logos y pol¨ªticos, aportan su visi¨®n para identificar las tendencias que marcar¨¢n este 2019.
Entre ellas hay dos macrotendencias que impregnan todas las dem¨¢s. Por un lado la inteligencia artificial y, por otro, la m¨¢s humana de las inteligencias: la pol¨ªtica, esa dimensi¨®n que para Arist¨®teles diferenciaba al zoon politikon del resto de seres vivos.
La inteligencia artificial ha pasado de las pel¨ªculas a los telediarios. De la secci¨®n de ciencia a las de econom¨ªa y sociedad y pronto a la de sucesos. Ha entrado sin apenas darnos cuenta en nuestros bolsillos y hogares con los omnipresentes asistentes virtuales. Proliferan sus aplicaciones en las empresas sin tener a¨²n claro su impacto en el empleo. Pero ese no es el ¨²nico reto. Los algoritmos ni olvidan ni perdonan. Su sesgo les puede convertir en armas de destrucci¨®n matem¨¢tica que aumentan la desigualdad y deterioran nuestras ya maltrechas democracias, como advierte la matem¨¢tica y cient¨ªfica de datos Cathy O¡¯Neil.
Pero m¨¢s all¨¢ de la inteligencia artificial, 2019 ser¨¢ un a?o de, por y para la pol¨ªtica. El a?o ha empezado con pactos ¡°a caballo¡± en Andaluc¨ªa, continuar¨¢ con el juicio del proc¨¦s, tendr¨¢ elecciones municipales, auton¨®micas y europeas en Mayo y no sabemos si lograr¨¢ deshacerse de la alargada sombra de un posible adelanto de las generales. Ser¨¢, sin duda, un a?o DE much¨ªsima pol¨ªtica. Es precisamente POR la pol¨ªtica, no solo nacional sino global, por lo que 2019 ser¨¢ un a?o de incertidumbre, de cisnes negros, de alta probabilidad de sucesos improbables. Las elecciones europeas pueden ganarlas partidos que no creen en Europa; la llave para las auton¨®micas la tendr¨¢ un partido que no cree en las autonom¨ªas y los l¨ªderes globales llamados a firmar nuevos acuerdos comerciales internacionales no creen ni en lo internacional ni en los acuerdos.
La tecnolog¨ªa, desde que es capaz de cambiar la vida de las personas y nuestros modelos econ¨®micos y sociales, tiene ideolog¨ªa.
Pero 2019 deber¨ªa ser tambi¨¦n un a?o PARA la Pol¨ªtica con may¨²sculas, no la de los partidos convertidos en m¨¢quinas electorales oportunistas sino la que, como para los griegos que le pusieron nombre, se dedica a la ¡°teor¨ªa de la polis¡±, la de la ciudadan¨ªa, la de todos. Porque, como dec¨ªa Ortega y Gasset, si no hacemos pol¨ªtica, otros la har¨¢n por nosotros y probablemente contra nosotros. Las evoluciones cambian las respuestas, pero las revoluciones, como la que hoy vivimos con la digitalizaci¨®n, cambian las preguntas y ¨¦stas entran cada vez m¨¢s en el ¨¢mbito pol¨ªtico y ¨¦tico. Cuestiones como las que plantean las tendencias que aqu¨ª presentamos, el futuro del empleo, la movilidad urbana y la evoluci¨®n de las ciudades, la diversidad o la colaboraci¨®n, precisan de respuestas pol¨ªticas.
La tecnolog¨ªa, desde que es capaz de cambiar la vida de las personas y nuestros modelos econ¨®micos y sociales, tiene ideolog¨ªa. Es el momento de reducir la gran distancia entre la preocupaci¨®n por el impacto de la tecnolog¨ªa en nuestra sociedad y las medidas reales que tomamos para acotar ese impacto. Es el momento de tomar decisiones.
Puede que la inteligencia artificial supere al humano buscando respuestas, pero es evidente que el zoon politikon sigue siendo mucho mejor haciendo preguntas.
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