Hola, armas inteligentes; adi¨®s, ¡®homo sapiens¡¯
Seg¨²n Khaqan Ahmad, el coste de la singularidad ser¨¢n las armas invencibles y la extinci¨®n del ser humano
Las armas inteligentes ser¨¢n para nosotros lo que para los dinosaurios fue el asteroide que los borr¨® de la faz de la tierra. As¨ª lo ve Khaqan Ahmad. Este socio del centro para la investigaci¨®n estrat¨¦gica y contempor¨¢nea de Pakist¨¢n est¨¢ convencido de que el avance en la autonom¨ªa de las armas implica un retroceso en la capacidad humana para controlarlas. "Si la singularidad tecnol¨®gica se materializa, lo har¨¢ a expensas del armamento invencible y la extinci¨®n del homo sapiens", sentencia.
"Ah¨ª va otro cenizo", pensar¨¢s para tus adentros. Y con raz¨®n. No te vamos a negar que una buena parte de los p¨¢rrafos que componen este ensayo de Ahmad podr¨ªan rematarse con la -por otra parte irrefutable- afirmaci¨®n vamos a morir todos, pero tambi¨¦n es verdad que este experto en relaciones internacionales no est¨¢ solo en sus advertencias.
La tecnolog¨ªa y el armamento siempre han sido partes inseparables de la guerra
En el equipo apocal¨ªptico est¨¢n desde Yoshua Bengio, uno de los padres de la inteligencia artificial moderna, hasta Elon Musk, pasando por Mustafa Suleyman, fundador de Deepmind y una larga lista de CEOs de todo el mundo. Hace ya casi dos a?os que se unieron para firmar una carta dirigida al organismo de la ONU que tendr¨ªa que regular este asunto. "Una vez desarrolladas, estas armas permitir¨¢n que los conflictos armados se planteen a unas escalas mayores que nunca y en rangos de tiempo m¨¢s veloces que las que puede comprender el ser humano. Estas pueden ser armas de terror, armas que d¨¦spotas y terroristas pueden usar contra poblaci¨®n inocente. Una vez abierta la caja de Pandora, ser¨¢ dif¨ªcil cerrarla", alertaban.
Evoluci¨®n del desarrollo de funcionalidades aut¨®nomas en armas
Fuente: SIPRI
La carrera del armamento aut¨®nomo ya est¨¢ en marcha. Para Ahmad, basta con que sigamos cultivando nuestra vieja costumbre de repetir la historia. "La tecnolog¨ªa y el armamento siempre han sido partes inseparables de la guerra. Cada vez que se ha producido un avance tecnol¨®gico, este ha llevado las armas a un nivel superior", afirma. As¨ª ocurri¨®, por ejemplo, cuando inventamos la p¨®lvora y m¨¢s recientemente con el desarrollo de las armas nucleares que han hecho posible la aniquilaci¨®n masiva. La protagonista ahora es la inteligencia artificial general. "Una vez que las armas desarrollen la capacidad de comprender, la era del armamento controlado por el homo sapiens ser¨¢ un lejano cuento de hadas".
Lo bueno es que a¨²n queda nos camino para poder so?ar siquiera con unas armas cuya inteligencia se equipare con la nuestra, y que no est¨¢ tan claro que seamos capaces de recorrer esta senda hasta el m¨¢s inquietante de sus extremos. "El armamento con absoluta autonom¨ªa no es ni ser¨¢ posible porque la inteligencia artificial no puede modelarse a partir de la humana debido a razones constitutivas, estructurales y de restricciones funcionales", asegura.
Lo malo es que hasta los cient¨ªficos de las fuerzas a¨¦reas de los Estados Unidos tienen el ojo puesto en un futuro donde la inteligencia artificial general sea posible. Por lo pronto, Paul Yarworsky lo ve viable. De acuerdo con su Modelo para la inteligencia general, lo ¨²nico que necesitamos para cerrar la brecha que a¨²n separa nuestras capacidades de las de las m¨¢quinas es un cambio de perspectiva que nos ayude a comprender y describir mejor "el proceso de la inteligencia" y el procesamiento que esta hace de la informaci¨®n en m¨²ltiples niveles de abstracci¨®n. Y luego, que eso mismo lo hagan las m¨¢quinas.
Lo que no van a tener las fuerzas armadas es el apoyo de Google. A principios del a?o pasado, supimos de la participaci¨®n del gigante en un proyecto del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. El avance de este programa, que estaba centrado en el procesamiento aut¨®nomo de grabaciones recopiladas por drones, qued¨® congelado en junio, despu¨¦s de que los propios trabajadores de la Google firmaran una carta exigiendo que la empresa se mantenga al margen del negocio de la guerra.
En cualquier caso, Ahmad tambi¨¦n mira con ojos catastrofistas ese otro posible futuro de m¨¢quinas no tan listas. Su mayor preocupaci¨®n es que ocurra con la guerra lo que ocurri¨® con el Go. En 2016, un sistema de inteligencia artificial desarrollado por Google -AlphaGo- venci¨® al campe¨®n mundial de este antiguo juego de mesa en cuatro de cinco partidas. El entrenamiento de este jugador artificial hab¨ªa consistido en el estudio de juegos humanos, pero desemboc¨® en jugadas novedosas, que nunca nadie hab¨ªa empleado.
Hasta este punto, Ahmad conserva la calma. Sus problemas empiezan con AlphaGo Zero. Esta inteligencia artificial, creada un a?o m¨¢s tarde, logr¨® vencer a su predecesora en cien juegos sobre cien. Y lo hizo sin participaci¨®n humana. Y -ahora viene lo peor- en cuarenta d¨ªas de aprendizaje. "En solo cuarenta d¨ªas super¨® 2.500 a?os de estrategia y conocimiento. La inteligencia artificial podr¨ªa acentuar la velocidad, la letalidad y el alcance del armamento a este ritmo. Esto cambiar¨¢ todas las dimensiones de la guerra del mismo modo y, si las armas inteligentes superan la singularidad, incluso catalizar¨¢ la extinci¨®n del homo sapiens", insiste.
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