?Triunfar¨¢ entre los coleccionistas el arte creado por m¨¢quinas?
El 6 de marzo Sotheby's celebra una subasta de arte elaborada por m¨¢quinas. El precio de partida, unos 39.000 d¨®lares. ?Est¨¢ el mercado preparado?
En octubre, hace escasamente cuatro meses, la casa de subastas Christie's anunci¨® la primera subasta de arte creada por inteligencia artificial. El resultado, unas ventas de 432.500 d¨®lares. Esta iniciativa encendi¨® el debate entre los cr¨ªticos sobre si se puede considerar que este arte ha sido creado por una m¨¢quina si ha habido (como en realidad hay) un humano involucrado en la elaboraci¨®n del retrato.
El pr¨®ximo mes, una subasta de Sotheby's en Londres puede terminar el esta discusi¨®n o, incluso, presagiar un auge en el arte generado por la inteligencia artificial, que hasta ahora ha sido relativamente escaso. La firma aceptar¨¢ ofertas el pr¨®ximo 6 de marzo por una pieza hecha por el artista alem¨¢n Mario Klingemann, una pieza que ha sido, seg¨²n Sotheby¡¯s, totalmente curada por un ordenador. No hace mucho, EL PA?S RETINA charl¨® con el artista alem¨¢n.?
Algo distinto al retrato hecho con IA que se vendi¨® en octubre, que Incluye alguna intervenci¨®n humana por parte del colectivo de arte Obvious, con sede en Par¨ªs. La obra de Klingemann, titulada Memories of Passersby I (Memorias de transe¨²nte I), est¨¢ elaborada por un cerebro de IA que emite en dos pantallas un flujo sin fin de im¨¢genes de caras distorsionadas por algoritmos. Ninguno de los rostros borrosos que se muestran ha existido en realidad.
¡°Memories of Passersby I contiene un dispositivo tecnol¨®gicamente muy avanzado que crea pinturas en tiempo real, bajo la mirada del espectador, lo cual me parece bastante m¨¢gico", asegura Klingemann. "Las redes neuronales juegan su papel, se podr¨ªa decir que son los pinceles que he utilizado para desarrollar esta obra. La m¨¢quina va creando nuevos retratos que cambian y desaparecen, mientras aprende de s¨ª misma y se va retroalimentando".?
A¨²n as¨ª, algunos puristas siguen insistiendo en que el trabajo no ha sido generado completamente por un programa inform¨¢tico, dado que Klingemann tuvo que construir la m¨¢quina. Su m¨¢quina, sin embargo, est¨¢ lista para crear arte sin cesar, y pronto ser¨¢n las pujas las que decidan.
La venta de Obvious super¨® la estimaci¨®n original de 10.000 d¨®lares prevista por Sotheby's. Por eso, la casa ha subido la de Memorias de los transe¨²ntes I, hasta entre hasta unos 39.000 d¨®lares. Otro ¨¦xito podr¨ªa constituir la prueba definitiva de que el mercado del arte est¨¢ listo para m¨¢s m¨¢quinas.
?C¨®mo funciona?
"Klingemann ha explorado durante a?os el potencial de lo que ¨¦l llama neurograf¨ªa. Muchas de sus creaciones recientes est¨¢n realizadas con una t¨¦cnica de Redes Generativas Antag¨®nicas (RGAs), dos redes neuronales que compiten mutuamente.
En un lado del algoritmo se encuentra el generador, que realiza una nueva imagen basada en fotograf¨ªas de retratos que abarcan desde el siglo XVII hasta el XIX. En el otro lado est¨¢ el discriminador, que trata de diferenciar entre las im¨¢genes creadas por humanos y las im¨¢genes producidas por el Generador. El objetivo es enga?ar al discriminador para que considere las nuevas im¨¢genes como reales.
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