As¨ª funciona el cerebro de la red el¨¦ctrica

Vaya por delante que un argumento de peso nos impide utilizar el t¨®pico de que hemos visitado un lugar ¨²nico e incomparable. Para ser fieles a la verdad, en alg¨²n punto de la Pen¨ªnsula cuyas coordenadas no se comparten por razones de seguridad se esconde una r¨¦plica exacta del Cecoel (Centro de Control El¨¦ctrico), el cerebro que vigila y asegura el correcto suministro energ¨¦tico del pa¨ªs. Por lo tanto, todos y cada uno de los recursos humanos y t¨¦cnicos que conforman este espacio de 280 metros cuadrados est¨¢n duplicados, trabajando en paralelo a sus respectivos gemelos desde un lugar secreto y preparados para tomar el control en cuesti¨®n de segundos ante un accidente que imposibilite las labores del centro principal.

Llegar hasta el Cecoel que s¨ª recibe visitas implica recorrer un ¨²ltimo tramo de estrechas calzadas flanqueadas por muros y mallas de separaci¨®n que ocultan casas con enormes jardines, piscinas, pistas de tenis y otras instalaciones para el recreo personal. No en vano, este centro se encuentra en el interior de la sede de Red El¨¦ctrica de Espa?a ubicada en La Moraleja, una de las urbanizaciones residenciales m¨¢s exclusivas de Madrid.

• Paredes con vistas a la luz

Nada m¨¢s atravesar el control de seguridad del edificio somos testigos de que la compa?¨ªa predica con el ejemplo: cada plaza del parking est¨¢ equipada con un punto de recarga para veh¨ªculos el¨¦ctricos y existe una peque?a flota de este tipo de coches a disposici¨®n de los empleados que necesiten desplazarse por cuestiones profesionales durante su jornada. Ya dentro de las instalaciones, nos conducen hasta una puerta con videovigilancia que es abierta tras comprobar nuestra visita concertada.

Al otro lado sale a recibirnos Juan Bola, jefe de Operaciones de Red El¨¦ctrica de Espa?a y responsable de todo lo que ocurre en el Cecoel. ¡°Pod¨¦is hacer fotos, pero intentad molestar lo menos posible a mis compa?eros¡±, pide a la vez que deja clara la importancia de las labores de 18 personas que est¨¢n trabajando de cara a una pared donde destaca un videowall de ocho metros de largo por tres de alto, compuesto por 32 pantallas de 50 pulgadas. Villarino, Saucelle, Almaraz, Trillo y otros nombres de centrales y subestaciones energ¨¦ticas unidos por l¨ªneas de diferentes colores se reparten por ese mosaico de p¨ªxeles formando un esquema dif¨ªcil de interpretar para profanos en la materia. ¡°Aqu¨ª representamos una parte de la red de transporte de energ¨ªa, desde los puntos de generaci¨®n hasta los que despu¨¦s se encargan de distribuirla entre los consumidores, as¨ª como la interconexi¨®n entre todos esos nudos y los grandes sistemas internacionales de nuestro entorno¡±, aclara Bola.

?Qu¨¦ ver¨ªamos en ese videowall en el peor de los escenarios posibles? ¡°Si todo lo que ahora se muestra con distintos colores apareciese en gris, querr¨ªa decir que tenemos un apag¨®n en todo el sistema espa?ol, aunque hace d¨¦cadas que no sucede un accidente de gran magnitud¡±, contesta el responsable del centro.

Los datos que muestra ese gran plano interactivo se completan con los de otras cuatro pantallas de 67 pulgadas y 50 monitores ubicados en los puestos de trabajo del centro. Toda esa informaci¨®n se actualiza en tiempo real, mediante el an¨¢lisis de m¨¢s de 240.000 se?ales en periodos de entre 12 y 20 segundos, con el objetivo de garantizar un transporte fluido y seguro de la energ¨ªa hasta los puntos de consumo. Una plantilla de 113 operadores repartidos en los dos centros vigila las 24 horas del d¨ªa, en tres turnos, que la transmisi¨®n se realiza de forma correcta, con la tensi¨®n dentro de los l¨ªmites establecidos, y en el caso de detectar un riesgo para el sistema, el Cecoel toma las medidas adecuadas. ¡°Podemos actuar directamente sobre la red para mantenerla en los niveles razonables o sobre la generaci¨®n de energ¨ªa que tenemos telecontrolada. Solo contactamos con una central o subestaci¨®n si necesitamos modificar un par¨¢metro que precisa una acci¨®n manual¡±, afirma Bola.

• Lo comido por lo servido

Otra de las misiones del Cecoel es lograr en tiempo real un equilibrio entre la energ¨ªa que se produce y la que se consume, dado que no existe un sistema el¨¦ctrico basado en el almacenamiento. ¡°Si la generaci¨®n y la demanda se desequilibran y no se pone remedio, el sistema colapsar¨¢ por alg¨²n sitio y podr¨ªa derivar en cortes de suministro en determinadas zonas o a gran escala¡±, seg¨²n Bola.

Para evitarlo, el centro trabaja con previsiones de demanda anuales, mensuales y a diez d¨ªas vista que despu¨¦s se van ajustando en funci¨®n de distintos factores, como los cambios repentinos de las condiciones meteorol¨®gicas, hasta acercarse al m¨¢ximo al consumo en tiempo real. Los pron¨®sticos de Red El¨¦ctrica se realizan con tres algoritmos basados en redes neuronales que manejan datos de series hist¨®ricas y predicciones de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa, entre otras fuentes. Adem¨¢s, se tiene en cuenta la celebraci¨®n de acontecimientos anunciados en los que la demanda de energ¨ªa cae significativamente, como una huelga general o un evento deportivo que pueda paralizar el pa¨ªs. El resultado de esa inteligencia artificial se mezcla con los c¨¢lculos de un compilador y se obtiene una previsi¨®n con un error por debajo del 1%.

¡°Siempre puede haber imprevistos que hacen que exista una diferencia pronunciada entre las curvas de generaci¨®n y demanda, pero normalmente recuperamos el equilibrio en segundos o en muy pocos minutos tras actuar sobre la generaci¨®n¡±, explica el responsable de Operaciones de Red El¨¦ctrica. Para saber si todo est¨¢ en orden, una de las pantallas de 67 pulgadas de la pared principal del Cecoel muestra constantemente la frecuencia del sistema en hercios, que es el indicador de ese equilibrio. Seg¨²n el sistema europeo, lo ideal es que ese valor sea de 50,0000000 Hz (50,0000001 no valdr¨ªa). ¡°S¨ª, con todos esos decimales, aunque nosotros solo representamos hasta el tercero en la pantalla¡±, matiza. Y hablando de n¨²meros, toda la labor que realiza Red El¨¦ctrica de Espa?a para garantizar el suministro de energ¨ªa supone el 4% de la factura que paga el usuario final.