El 85% de las startups no tiene ni una mujer entre sus fundadores (y las que s¨ª, captan menos dinero)

Me parece una cat¨¢strofe", sentencia Tatiana L¨®pez, fundadora de Nanogap. Laurence Fontinoy, cofundadora de Woom, junto con Clelia Morales, lo resume en una palabra: "Penoso". La estampa merecedora de este par de valoraciones es la que pinta la ¨ªnfima presencia femenina entre los fundadores de las startups de todo el mundo. Solo un 15% de ellas tienen alguna mujer en estos equipos, y si hablamos de startups fundadas exclusivamente por mujeres, el porcentaje cae al 6%, seg¨²n datos de la OCDE. "Son cifras terribles", contin¨²a L¨®pez.

En el caso de Espa?a, si acudimos a los datos de Crunchbase, encontramos que en la ¨²ltima d¨¦cada se ha registrado la creaci¨®n de 3.169 compa?¨ªas con ¨¢nimo de lucro. ?Cu¨¢ntas incluyeron mujeres entre sus fundadores? Menos de 300. ?Y solo mujeres? 74. Woom, cuyo buque insignia es una app de fertilidad, es una de ellas. Naci¨® en 2016, casi al mismo tiempo que el tercer hijo de Fontinoy. Nanogap, dedicada al desarrollo de nanomateriales, naci¨® un poco antes, en 2006.

Ambas startups se han abierto camino en una jungla de cifras hostiles. La ¨ªnfima representaci¨®n femenina entre los fundadores de todo el mundo es consecuencia de un panorama que empieza a complicarse desde los primeros pasos del proyecto empresarial. De acuerdo con el an¨¢lisis de la OCDE, la probabilidad de que una startup reciba financiaci¨®n es un 10% superior en aquellas fundada ¨ªntegramente por hombres, frente a las que incluyen al menos una mujer.

Los inconvenientes no acaban una vez tumbada la primera barrera. Cuando llega el dinero, la presencia femenina tambi¨¦n parece hacer mella en la generosidad de los potenciales inversores: la financiaci¨®n recibida por las startups cuyos equipos fundadores incluyen mujeres es un tercio inferior que la que alcanzan aquellas lideradas solo por hombres. Fontinoy lo atribuye a las reglas del juego en el mundo de los inversores, tambi¨¦n eminentemente masculino, pero en el mismo problema encuentra la soluci¨®n: "Creo que la mujer no se vende igual. Siempre explica lo que ha hecho menos que la visi¨®n que tiene y lo grande que quiere llegar a ser. Est¨¢ en nosotras aprender a vendernos y explicar bien la visi¨®n de la empresa y no tanto lo que hemos conseguido hasta ahora. Muchas mujeres que me llaman y se quejan de este tema: lo que les digo siempre es que no lo piensen. Porque pierdes tiempo en desgaste mental. Es mucho mejor prepararte", asegura.

En Nanogap ya han cerrado cuatro rondas de financiaci¨®n con capital riesgo y tienen dos socios industriales. "Cuando he buscado financiaci¨®n en Estados Unidos, muchas veces he sentido que yo, una mujer joven y con acento espa?ol, no ten¨ªa la misma credibilidad que un americano de cuarenta y pico a?os que estuviese diciendo exactamente lo mismo. Solo cuando superaba esa barrera tan importante y consegu¨ªa que analizasen en detalle el potencial de una tecnolog¨ªa disruptiva como la de NANOGAP, que adem¨¢s va acompa?ada de un modelo de negocio cre¨ªble y sostenible, notaba que habl¨¢bamos de t¨² a t¨², y no desde una posici¨®n de inferioridad", comenta.

En este sentido, la OCDE cita varios estudios que apoyan las experiencias de ambas emprendedoras. Los inversores pueden ser reacios a invertir en emprendedoras por razones inconscientes y sesgos impl¨ªcitos. "Por ejemplo, a menudo basan sus decisiones en los patrones del discurso y el lenguaje no verbal durante el pitch", se?alan.

• Mujeres entre los inversores

La instituci¨®n habla tambi¨¦n de "cierto grado de homofilia" en la relaci¨®n entre inversores y emprendedores: "Los inversores que son hombres expresan menos inter¨¦s en las mujeres emprendedoras en comparaci¨®n con hombres emprendedores de caracter¨ªsticas similares. En contraste, las inversoras expresan m¨¢s inter¨¦s en las emprendedoras".

En el caso de Woom, la brecha se ampl¨ªa por las caracter¨ªsticas propias del producto creado por esta startup. "Est¨¢ dirigido a la mujer. Eso s¨ª que veo que hace m¨¢s dif¨ªcil que entiendan tu producto, porque al final muchos de los inversores son hombres. Y si hay una mujer socia en el fondo es m¨¢s f¨¢cil. Al final, el fondo de inversi¨®n o un business angel, quiere invertir en algo que entiende y que le apasiona. Si el tema le pilla de lejos, es dif¨ªcil conseguir su atenci¨®n", explica Fontinoy.

Para Natalia L¨®pez, la presencia femenina al otro lado de la mesa de negociaciones tambi¨¦n cambia el tono de la conversaci¨®n. "Lo cierto es que de los seis inversores que han entrado, con los que he negociado personalmente, dos de ellos estaban gestionados o liderados por mujeres. No s¨¦ si ser¨¢ casualidad, o si ser¨¢ por ese enfoque pr¨¢ctico del que hablaba antes en la resoluci¨®n de problemas, pero s¨ª que veo puntos en com¨²n entre mujeres (por ejemplo, hay menos espacio para el ego en las negociaciones): las dos negociaciones con mujeres fueron mucho m¨¢s fluidas, y mucho m¨¢s eficientes. En cualquier caso, es cierto que este es un mundo dominado por hombres, y eso es algo que no tiene ninguna justificaci¨®n l¨®gica".

• Dar el paso

Asumir los riesgos asociados a un negocio propio es a¨²n m¨¢s complicado cuando las exigencias profesionales tienen que compartir espacio con las familiares. La receta de Fontinoy para hacerlo posible es el apoyo: "Tu pareja tiene que ser alguien que firmemente te apoya en cualquier momento y que sepa que no hay diferencias a nivel de g¨¦nero. Eso es crucial. Adem¨¢s, es importante tu socio o socia y que haya una cultura de empresa que apoye la conciliaci¨®n familiar. El ecosistema tiene que ayudar en esto y tiene que compartir tus valores".

Ambas fundadoras est¨¢n de acuerdo en que la soluci¨®n a estos n¨²meros es hacerlos engordar a base de iniciativas empresariales con mujeres al frente. "Solo podemos acabar con la desigualdad si conseguimos, a base de esfuerzo, una masa cr¨ªtica que reequilibre el mercado. Nunca he permitido que me pongan barreras, y cuando me las han intentado poner, he usado ese sentimiento de frustraci¨®n para ser a¨²n mejor, para que la pr¨®xima vez sea imposible que me digan no", asegura L¨®pez. "Para m¨ª la clave fue el impacto que puede tener la tecnolog¨ªa en la vida de la gente. En un momento dif¨ªcil siempre pienso en esto. ?Cu¨¢ntas mujeres se han quedado embarazadas gracias a Woom? 50.000 reportadas. Esto es m¨¢s fuerte que todas las cosas que son dif¨ªciles en el d¨ªa a d¨ªa", a?ade Fontinoy.

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