Este ed¨¦n del emprendedor est¨¢ en Par¨ªs y se niega a ser el Silicon Valley de Francia
Station F, en Par¨ªs, es el mayor campus de 'startups' del mundo, con espacio para m¨¢s de 3.000 empresarios y un millar de compa?¨ªas
En mayo, el emprendedor Philippe Breuils se cruz¨® y charl¨® durante cinco minutos con Phil Schiller, vicepresidente de marketing de Apple. Ocurri¨® en un pasillo de la Station F, el autodenominado mayor campus de startups?del mundo, ubicado en una antigua estaci¨®n de ferrocarril de Par¨ªs de 34.000 metros cuadrados. En ese tiempo, Breuils tuvo la oportunidad de explicarle al ejecutivo norteamericano a qu¨¦ se dedica su compa?¨ªa, Wilov, un seguro de autom¨®vil permanente que cobra al usuario en funci¨®n de lo que conduzca. Ese tipo de contactos dif¨ªcilmente se podr¨ªa dar en otros ambientes. Fundado hace dos a?os, el centro cuenta con 3.000 espacios de trabajo, adem¨¢s de ¨¢reas destinadas al ocio. Tiene capacidad para un millar de empresas emergentes, que pueden pasar hasta dos a?os en esta incubadora. Amazon, Google o Facebook cuentan con un equipo all¨ª.
Breuils comienza cada ma?ana con un caf¨¦ expreso que acompa?a con un pastel de La Felicit¨¤, el complejo de restaurantes del centro que puede atender a m¨¢s de 1.000 personas. A las diez de la ma?ana abre Wilov, que fund¨® en 2016, y atiende en l¨ªnea a sus clientes. Divide su tiempo entre desarrollar nuevas funciones (crear nuevas herramientas o a?adir una funcionalidad a la app) y ayudar al equipo de atenci¨®n al cliente. Para el almuerzo, si el tiempo lo permite, come por el vecindario o recurre a una de las food trucks de Station F. Por la tarde suele tener reuniones con sus socios en uno de los espacios acristalados, que reserva a trav¨¦s de una aplicaci¨®n, o asiste a una de las muchas conferencias que hay cada d¨ªa. Hacia las ocho de la tarde termina su jornada.
¡°En cierto modo, este tipo de rutina se puede encontrar en muchas otras incubadoras. Una de las cosas que hace que Station F sea especial es que gente que toma decisiones clave visita el centro cada semana¡±, afirma Breuils. De hecho, el presidente franc¨¦s, el embajador estadounidense en Par¨ªs y muchos ministros han pasado por las instalaciones y se han reunido con emprendedores en esta antigua estaci¨®n de trenes, que fue construida entre 1927 y 1929 por el ingeniero Eug¨¨ne Freyssinet en el sureste de Par¨ªs, junto a la estaci¨®n de Austerlitz.
El espacio fue utilizado hasta 2006 por la Sociedad Nacional de Ferrocarriles franceses (SNCF) como almac¨¦n de mercanc¨ªas. Su abandono y consiguiente deterioro estructural llev¨® a barajar su posible demolici¨®n hasta que varias asociaciones defendieron su calidad arquitect¨®nica y patrimonial.
Xavier Niel, uno de los hombres m¨¢s ricos de Francia, fue quien tuvo la idea de poner en marcha este Silicon Valley franc¨¦s en miniatura. Niel es el fundador y mayor accionista de Iliad, un proveedor de servicios de telecomunicaciones con sede en la capital francesa. La compa?¨ªa, que opera con la marca Free, cuenta con m¨¢s de 6,5 millones de clientes de banda ancha y m¨¢s de 13 millones de suscriptores m¨®viles. La empresa ingres¨® unos 5.000 millones de euros en 2017.
El magnate adquiri¨® el lugar en 2012 por 65 millones de euros y puso de su propio bolsillo m¨¢s de 234 millones para desarrollar el proyecto. De la reforma de la estaci¨®n se encarg¨® la firma de arquitectos Wilmotte & Associ¨¦s. La Station F, que permanece abierta las 24 horas del d¨ªa, result¨® tan atractiva que marcas como Facebook, HEC Paris, Vente-Privee, TechnoShop, Kima Ventures, Daphni, VenTech, Amazon y Google instalaron all¨ª equipos. El centro de innovaci¨®n tambi¨¦n cuenta con un espacio de fitness, un laboratorio de producci¨®n, un auditorio, una oficina de correos, sala de videojuegos, espacios de descanso y zonas verdes.
- Una nave con agenda propia
Esther Nieto, placentina de 27 a?os, es responsable de la secci¨®n espa?ola de Sailsquare, empresa que conecta a propietarios de veleros con gente que quiere navegar. ¡°El Blablacar del mar¡±, define. Fundada en 2013, la compa?¨ªa tiene sus oficinas en la Station F y cuenta con 25 empleados de todo el mundo que operan en Italia, Francia, Alemania, Reino Unido y Espa?a. M¨¢s de 100.000 viajeros ya han contactado con los 2.600 patrones de barco registrados en la web. Nieto hab¨ªa trabajado en una startup de alojamiento tur¨ªstico en Madrid y conoci¨® Sailsquare a trav¨¦s de internet. ¡°Estudi¨¦ turismo y me interesaba la parte de ocio y actividades tur¨ªsticas. Estuve desarrollando el mercado hasta marzo¡±, cuenta.
Para la joven extreme?a, el car¨¢cter internacional de la Station F es muy importante. ¡°Te pone en contacto con much¨ªsimas cosas del exterior. Llegamos a las nueve de la ma?ana y normalmente trabajamos en la zona de coworking y accedemos a alguna conferencia a mitad de la ma?ana, comemos con otros equipos¡ No sientes que vayas a trabajar a una oficina. Me encanta porque tenemos mucha cercan¨ªa a otras startups y eso es bueno para alimentarse del conocimiento de los dem¨¢s. Disfrutamos de todo tipo de ayudas y se organizan actividades para poner en contacto a todas las empresas¡±, resume.
Una de las cosas que le llam¨® la atenci¨®n al llegar fue ver una cama doble en una sala de reuniones: ¡°Algunos se quedan aqu¨ª toda la noche. Hay hasta una sala para echarte la siesta¡±, se?ala. Durante una visita por las instalaciones no es raro ver a gente trabajando con su port¨¢til en una zona verde, en un ¨¢rea com¨²n con sof¨¢s o hablando a trav¨¦s de sus auriculares con micr¨®fono mientras pasea con el port¨¢til en la mano. Nieto calcula que echa unas 10 horas al d¨ªa en este recinto: ¡°Se pasa r¨¢pido porque me gusta mi trabajo¡±, destaca. En este campus, las empresas nuevas pueden encontrar una comunidad de m¨¢s de 40 inversores, 30 servicios p¨²blicos (la agencia de empleo, aduanas, patentes¡), un espacio de creadores, 30 programas de incubaci¨®n y aceleraci¨®n y ventajas y descuentos en cualquier cosa que los empresarios puedan necesitar, desde almacenamiento en la nube a servicios como comida, viajes en avi¨®n y movilidad.
Otra de las ventajas es el ahorro en el alquiler de un espacio para trabajar, que permite a estas peque?as empreempresas despegar descontando gran parte de esos costes fijos. Los empresarios pagan alrededor de 195 euros al mes por escritorio, una tarifa que, seg¨²n Roxanne Varza, la directora del centro, es aproximadamente ¡°la mitad de otros espacios en Par¨ªs¡±. ?Cu¨¢les son sus principales objetivos? ¡°Estamos construyendo, en esencia, una universidad para startups¡±, explica. Varza recuerda que su misi¨®n es crear compa?¨ªas l¨ªderes, pero con valores. ¡°Nuestro objetivo tambi¨¦n es hacer que el emprendimiento sea m¨¢s accesible, creando programas para emprendedores desfavorecidos y lanzando otras iniciativas que fomenten la diversidad¡±, a?ade. Uno de sus ¨²ltimos proyectos es un espacio de residencia que puede acoger hasta 600 empresarios, de forma que los emprendedores internacionales se instalen r¨¢pidamente una vez que lleguen a Par¨ªs.
A menudo, las comparaciones son odiosas. Silicon Valley es un espejo en el que Varza reh¨²ye mirarse. ¡°No estoy segura de si deber¨ªamos compararnos con EE UU ni de que sea el modelo que debamos seguir. Tenemos talento y proyectos excelentes en Europa. Contamos con todos los recursos necesarios para construir una startup aqu¨ª. De hecho, ?probablemente sea m¨¢s f¨¢cil y m¨¢s barato que en Silicon Valley!¡±. Los pa¨ªses que m¨¢s solicitudes env¨ªan son EE UU, Reino Unido, China e India. ¡°Si est¨¢ buscando un lugar para establecer su negocio, recomiendo Francia. Silicon Valley se ha vuelto mucho m¨¢s complicado para las nuevas empresas, y el Gobierno franc¨¦s ha facilitado un proceso de visado para empresarios y empleados¡±, apunta la directora.
?Qu¨¦ consejo le dar¨ªa a una startup en busca de ¨¦xito? ¡°Lo realmente imprescindible es que los fundadores est¨¦n enamorados del problema que intentan resolver, pero no necesariamente de su soluci¨®n, que cambiar¨¢ con el tiempo¡±. ?Y qu¨¦ tipo de compa?¨ªas faltan en Station F? ¡°Queremos ver m¨¢s negocios impulsados por el valor social. Mucha gente piensa que el impacto social significa que tienes que ser una ONG. Queremos ver empresas m¨¢s grandes y m¨¢s ambiciosas en este espacio¡±.
- Una comunidad en movimiento
En 2015, mientras Cl¨¦ment Aglietta completaba su maestr¨ªa en Dise?o y Tecnolog¨ªa, se uni¨® a la firma de inversi¨®n FJ Labs como jefe de personal. En el transcurso de dos a?os, pasaron de 150 a 250 inversiones y despegaron con m¨¢s de 100 millones de d¨®lares. En ese momento, utilizaban Excel para administrar su cartera de empresas. ¡°Me encargu¨¦ de crear informes, analizar el despliegue de capital y crear estad¨ªsticas sobre la eficiencia de los fondos¡±. Debido a su s¨®lida experiencia en dise?o y tecnolog¨ªa, le pidieron que construyera una soluci¨®n en la nube que ayudara a aumentar el rendimiento de los fondos. Y as¨ª naci¨® Kushim en 2017. Llevan casi dos a?os en la Station F y cuentan con m¨¢s de 40 clientes en 17 pa¨ªses. Su objetivo es lanzar en los pr¨®ximos dos a?os el mayor mercado mundial de acciones para empresas privadas.
¡°La comunidad de la Station F es grande y muy poderosa. Todos los d¨ªas puedes conocer a personas que cambiar¨¢n tu negocio por completo¡±, afirma Aglietta. Un d¨ªa, nadie en su equipo estuvo disponible para recibir a un invitado, y le pidieron que dirigiera la visita. ¡°?Suerte la m¨ªa! Era Jim Gable, exvicepresidente de marketing de productos de software en Apple. ?Hoy Jim es el CEO de Bra-Ket Science, una compa?¨ªa que est¨¢ construyendo una computadora cu¨¢ntica fot¨®nica! La computaci¨®n cu¨¢ntica es una de mis pasiones y fue una de las charlas m¨¢s interesantes que he tenido¡±. Otra historia que resume la experiencia en la Station F.
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