Violencia en la Red: los ¡®pagafantas¡¯ de internet
Los 'beta orbiters' son una comunidad de hombres inseguros, t¨ªmidos y contrapuestos a los llamados machos alfa que siguen de cerca a algunas 'influencers'. Algunos acaban en foros de internet en los que canalizan su rechazo de manera violenta
Bianca Devins ten¨ªa 17 a?os cuando Brandon Clark decidi¨® acabar con su vida. Viajaban de madrugada en coche a ?tica, la ciudad natal de ella, despu¨¦s de haber asistido a un concierto en Nueva York. Devins era una popular influencer y ambos se hab¨ªan conocido a trav¨¦s de las redes sociales. Durante el trayecto, discutieron. Clark, celoso, la acuchill¨® hasta matarla.
La polic¨ªa supo del incidente gracias a numerosas llamadas de gente que afirmaba haber visto im¨¢genes expl¨ªcitas del cuerpo de Devins que el asesino hab¨ªa publicado en Instagram y Discord, una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa para gamers. Cuando lo encontraron, comenz¨® a clavarse el cuchillo en el cuello mientras grababa la escena con su m¨®vil. Mientras lo deten¨ªan, trat¨® de subirlo a internet.
"Tendr¨¦is que encontrar a otra persona sobre la que orbitar", fue uno de los mensajes que public¨® esa ma?ana en Discord. Clark hac¨ªa referencia a los beta orbiters, j¨®venes inseguros y t¨ªmidos como ¨¦l que, en contraposici¨®n a los llamados machos alfa, siguen de cerca a algunas influencers, se obsesionan con ellas y pagan por tener acceso a sus contenidos exclusivos.
- Beta orbiters = Pagafantas
La relaci¨®n que se establece entre el influencer y su seguidor viene condicionada por el entorno en el que tiene lugar: las redes sociales. Instagram, Twitch y Youtube fomentan la interacci¨®n y difuminan la barrera que existe entre ambos, de manera que se establece un v¨ªnculo m¨¢s estrecho que el que pueden tener las generaciones anteriores con sus ¨ªdolos.
Adem¨¢s, algunas de las nuevas estrellas de internet exploran modelos de negocio freemium para monetizar sus contenidos: recurren a plataformas de micromecenazgo en las que sus seguidores m¨¢s fieles pueden pagar una cuota mensual para tener beneficios especiales. ¡°Los influencers pueden ofrecer contenidos adicionales, merchandising, acceso anticipado a contenido digital y, en ocasiones, cartas escritas a mano, videollamadas y encuentros en persona¡±, enumera Tracy Kaplan, responsable de acuerdos con los creadores de Patreon, una de estas plataformas.
El modelo de los close friends o amigos cercanos ¡ªpagar para acercarte a la persona a la que idolatras¡ª se est¨¢ convirtiendo en tendencia. Sin ir m¨¢s lejos, la startup ganadora de la ¨²ltima edici¨®n del South Summit, celebrado la semana pasada, desarrolla una plataforma para que los seguidores de un influencer compren tarjetas que les permitan interactuar con ¨¦l. ¡°Al final, tener un minuto de gloria con su ¨ªdolo es lo m¨¢s valioso para ellos¡±, se?alaba entonces el responsable de la compa?¨ªa.
Probablemente, la noticia m¨¢s extrema en esta l¨ªnea la protagoniz¨® Belle Delphine, una instagramer con m¨¢s de cuatro millones de seguidores que decidi¨® poner a la venta botellas del agua con la que se ba?aba a 25 euros la unidad. En la descripci¨®n del producto, la influencer advert¨ªa de que el agua no estaba concebida para beber y solo deb¨ªa usarse con fines sentimentales. En 48 horas, afirm¨® quedarse sin existencias.
Seguir a una persona en Instagram no te da derecho a ejercer ning¨²n control sobre su vida¡±
Silvia ?lava, psic¨®loga educativa
¡°Cuando alguien convierte su cuenta en un reality show sobre su vida privada, debe ser consciente de que est¨¢ abriendo una caja de Pandora permitiendo que un mont¨®n de personas an¨®nimas interact¨²en con su vida, en ocasiones de una forma muy t¨®xica¡±, alerta Beatriz Portela, CEO de la agencia de influencers Okiko Talents.
La prevenci¨®n es importante, pero la responsabilidad no puede recaer sobre la v¨ªctima. ¡°Seguir a una persona en Instagram o pagar por acceder a contenidos VIP no te da derecho a ejercer ning¨²n control sobre su vida¡±, sentencia Silvia ?lava, psic¨®loga educativa. ¡°Otra cosa es que exista un malentendido por parte de algunos fans, que no entiendan que las relaciones en el mundo online no implican necesariamente una contrapartida en el mundo real y se crean con un derecho que realmente no tienen¡±.
- Otro t¨¦rmino extra?o: hablemos de los incels
En ocasiones, estos beta orbiters no se sienten correspondidos y se adhieren a comunidades de incels, un t¨¦rmino que nace como abreviatura inglesa de lo que podemos traducir como c¨¦libes involuntarios. Hablamos de hombres heterosexuales que utilizan foros de internet como 4chan o Reddit para culpar y atacar a las mujeres por no querer tener relaciones con ellos.
¡°Cuando nos duele algo, los seres humanos buscamos que se nos reconozca el derecho al dolor; buscamos empat¨ªa. Si te das un golpe en la cabeza, esperas que quien est¨¢ cerca te pregunte si est¨¢ bien en vez de re¨ªrse de ti¡±, explica el psic¨®logo Miguel Hierro. ¡°Tras un desenga?o, algunas personas no encuentran a nadie que les apoye. Si se juntan en un entorno en el que se alimenta su dolor y no se focaliza correctamente, puede surgir una respuesta violenta desproporcionada¡±
Cuando nos duele algo, los seres humanos buscamos que se nos reconozca el derecho al dolor
Miguel Hierro, psic¨®logo
En 2014, un joven de 22 a?os mat¨® a seis personas en Isla Vista, California, y se suicid¨®. El d¨ªa anterior, hab¨ªa publicado un v¨ªdeo en sus redes sociales en el que se presentaba como incel, acusaba a las mujeres de sentirse rechazado y anunciaba su venganza. ¡°Finalmente, ver¨¦is qui¨¦n soy de verdad: el aut¨¦ntico macho alfa¡±, enunci¨®. ¡°?La rebeli¨®n incel ya ha comenzado!¡±, escrib¨ªa cuatro a?os despu¨¦s otro joven de 25 a?os antes de acabar con la vida de 10 personas y herir a otras 15 atropell¨¢ndolas con una furgoneta.
¡°Las comunidades online son capaces de sacar el lado m¨¢s amable de las personas, pero tambi¨¦n el m¨¢s oscuro¡±, recuerda ?lava. ¡°En estos grupos, encuentran espacios donde expresarse sin ser juzgados y donde incluso pueden ser aplaudidos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Transformaci¨®n digital
- Influencers
- Apps
- Redes sociales
- Usuarios internet
- Famosos
- Aplicaciones inform¨¢ticas
- Tecnolog¨ªa digital
- Telefon¨ªa m¨®vil multimedia
- Gente
- Software
- Telefon¨ªa m¨®vil
- Internet
- Empresas
- Inform¨¢tica
- Tecnolog¨ªas movilidad
- Telefon¨ªa
- Telecomunicaciones
- Econom¨ªa
- Tecnolog¨ªa
- Comunicaciones
- Industria
- Sociedad
- Ciencia