Colaborar con la competencia, la mejor opci¨®n para prosperar en la industria del motor
Los requisitos medioambientales, las nuevas demandas del consumidor y los avances tecnol¨®gicos est¨¢n transformando la industria automovil¨ªstica. Solo prosperar¨¢n los que sean capaces de colaborar con sus competidores
El sector de la automoci¨®n pasa por un periodo de enorme transformaci¨®n, tanto que se podr¨ªa decir que en realidad, su negocio ya es otro: el de la movilidad, m¨¢s amplio y complejo. ?Qu¨¦ est¨¢ provocando esta revoluci¨®n? Las nuevas demandas y usos sociales de los consumidores y las regulaciones medioambientales son fuerzas de enorme importancia, pero, seg¨²n el estudio Global Automotive Executive Survey 2019, elaborado por KPMG, el 59% de los ejecutivos de la industria y de los consumidores consideran que la conectividad y la digitalizaci¨®n ser¨¢n la clave principal del sector hasta 2030.
No hace falta esperar tanto para ver los efectos que la tecnolog¨ªa est¨¢ teniendo en el sector de la automoci¨®n. Ya ha desencadenado la puesta en marcha de un nuevo paradigma, el de la Movilidad como Servicio (MaaS por sus siglas en ingl¨¦s: Mobility as a Service): ahora, el consumidor tiene en la palma de su mano, gracias al m¨®vil, la posibilidad de elegir c¨®mo quiere transportarse de un punto a otro, con una planificaci¨®n din¨¢mica y eficiente de las rutas y unos sistemas de reservas y pago de gran eficiencia.
El desarrollo de la MaaS no solo desincentiva la adquisici¨®n de un veh¨ªculo en propiedad, un activo que est¨¢ inutilizado un 90% del tiempo. Adem¨¢s, como explica Bego?a Cristeto, socia responsable de Automoci¨®n de KPMG Espa?a, "es la puerta por la que otro tipo de empresas est¨¢n entrando en el sector". En este fen¨®meno "el protagonista es el consumidor, el m¨¢s exigente e informado de la historia", explica la experta, "y la fabricaci¨®n del activo es solo una parte. De hecho, surgen numerosos negocios que dan m¨¢s beneficio que la venta en s¨ª del veh¨ªculo".
La lista de sectores y empresas tradicionales que est¨¢n intentando rentabilizar esta transformaci¨®n del sector del autom¨®vil es muy amplia. Por poner unos ejemplos, constructoras y energ¨¦ticas tienen en su punto de mira la construcci¨®n y gesti¨®n de infraestructuras f¨ªsicas de recarga para los veh¨ªculos el¨¦ctricos, ha surgido el negocio de la gesti¨®n de flotas para el 'car sharing', y el sector asegurador tiene que responder a la generalizaci¨®n de la MaaS.
Pero son las empresas de telecomunicaciones, entre las ajenas hasta ahora al mundo del motor, las que m¨¢s pueden determinar el negocio de la movilidad. Como explica Cristeto, la generalizaci¨®n de las redes 5G ser¨¢ el punto de no retorno para la implantaci¨®n de los coches completamente aut¨®nomos, capaces de comunicarse entre s¨ª y con el entorno con una m¨ªnima latencia. "La pregunta es qu¨¦ va a pasar con todos esos datos que van a generar, c¨®mo se van a monetizar. Las empresas ya se est¨¢n posicionando".
?Qu¨¦ pueden hacer los fabricantes tradicionales ante toda esta transformaci¨®n? En primer lugar, afrontar con realismo la situaci¨®n: el mundo en el que ahora se mueven es mucho m¨¢s complejo, su posici¨®n est¨¢ amenazada, y "el reto es tan importante que los fabricantes se equivocar¨ªan si pretenden afrontarlo solos", explica Bego?a Cristeto.
Las compa?¨ªas automovil¨ªsticas "tienen que reflexionar sobre qu¨¦ tipo de empresas quieren ser en el futuro", contin¨²a Cristeto, en un nuevo ecosistema de movilidad, con nuevas cadenas de valor paralelas a las tradicionales que contar¨¢n con sus propios actores: empresas tecnol¨®gicas, energ¨¦ticas, financieras, startups... "El nuevo paradigma ser¨¢ la coompetencia: colaborar y competir al mismo tiempo". Y en ese nuevo entorno, ?ser¨¢n los fabricantes meros proveedores de veh¨ªculos? ?O, por lo contrario, lograr¨¢n convertirse en el centro de plataformas de movilidad y conectividad, colaborando y compitiendo con nuevos protagonistas? Ya hay varios ejemplos de esta coompetencia: Volvo trabaja con Uber en el desarrollo del coche aut¨®nomo, General Motors es accionista de Lyft (el principal competidor de Uber en Estados Unidos) y hasta dos rivales tan directos como BMW y Mercedes colaboran en una plataforma industrial para veh¨ªculos peque?os.
- 'Islas de movilidad'
Otro gran reto al que se enfrentan los fabricantes de autom¨®viles es la dispersi¨®n de regulaciones sobre la tecnolog¨ªa de propulsi¨®n de los veh¨ªculos, en l¨ªnea con el proceso hacia una descarbonizaci¨®n de la energ¨ªa. Es uno de los factores que est¨¢ provocando, comenta Cristeto, la creaci¨®n de "islas de movilidad": los mercados est¨¢n configurando el futuro de la movilidad en funci¨®n de la regulaci¨®n, las materias primas de las que disponen, sus infraestructuras, los gustos de los consumidores...
Llama la atenci¨®n, por ejemplo, el contraste entre los dos principales mercados mundiales: mientras China apuesta por el veh¨ªculo el¨¦ctrico, Estados Unidos parece confiar todav¨ªa en los combustibles f¨®siles. "No es que sean esc¨¦pticos con el cambio clim¨¢tico", explica Cristeto, "sino que son m¨¢s pr¨¢cticos. Hay que tener en cuenta los recursos naturales de cada pa¨ªs, y Estados Unidos es autosuficiente de petr¨®leo. Tambi¨¦n juegan mucho los gustos de los consumidores, diferentes en mercados diferentes, y en Estados Unidos prefieren los veh¨ªculos grandes y potentes", un nicho en el que los el¨¦ctricos a¨²n tienen que madurar.
Europa es especialmente beligerante en la lucha por la reducci¨®n de emisiones del sector de la automoci¨®n, y para lograrlo ha apostado por una tecnolog¨ªa muy concreta: los veh¨ªculos el¨¦ctricos. Bego?a Cristeto explica que esa apuesta tan clara de los reguladores comunitarios por una ¨²nica tecnolog¨ªa, loable desde el punto de vista medioambiental, puede tener efectos econ¨®micos que Europa ¡ªy especialmente Espa?a¡ª deber¨ªa tener en cuenta: "En Espa?a la industria de la automoci¨®n aporta el 10% del PIB, el 9% del empleo, el 17% de las exportaciones y el 15% de la recaudaci¨®n fiscal. Y el 98% de la producci¨®n son motores de combusti¨®n interna".
Hay demasiada distancia entre la regulaci¨®n que determina el futuro y los veh¨ªculos que salen de las f¨¢bricas en el presente. "Es un momento cr¨ªtico para la industria espa?ola", advierte Cristeto, que se?ala la pujanza de dos competidores industriales directos, Marruecos y la Rep¨²blica Checa. ?Qu¨¦ hacer? "Necesitamos pol¨ªticas para que Espa?a sea un mercado atractivo y que as¨ª las sedes centrales de los grandes fabricantes asignen a nuestras f¨¢bricas veh¨ªculos el¨¦ctricos. Hasta ahora no lo hemos logrado, pero a ver qu¨¦ sucede con la nueva generaci¨®n de estos autom¨®viles. Necesitamos una estrategia integral que nos posicione como un mercado competitivo y atractivo en el entorno global".
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