El dise?ador que presagia el fin de la arquitectura (hecha por humanos)

En 2013, el dise?ador Sebasti¨¢n Errazuriz sac¨® de una impresora 3D doce zapatos inspirados en doce exnovias y los expuso en una feria en Miami. En 2017, pint¨® un grafiti en una obra de Jeff Koons expuesta en Central Park (Nueva York) -en realidad aumentada- como llamada de atenci¨®n sobre la importancia del espacio p¨²blico digital. En 2018, mezcl¨® arte cl¨¢sico y dise?o de mobiliario moderno en una colecci¨®n que inclu¨ªa estanter¨ªas construidas en torno a las alas de la diosa Nike y penes pisapapeles. En mayo de este a?o propuso convertir Notre-Dame en una lanzadera espacial.

Visto el historial, procede preguntar: ?y qu¨¦ ha hecho ahora? Ha anunciado a los cuatro vientos -de Instagram- el fin de la arquitectura hecha por humanos y ha se?alado directamente a la inteligencia artificial como autora material del asesinato de este oficio milenario. "Creo que es importante avisar a los arquitectos cuanto antes de que el 90% de sus trabajos est¨¢ en peligro", asegura. "No estoy troleando, solo estoy siguiendo la l¨®gica".

La clave, seg¨²n ¨¦l, es que no va a quedar margen para la competici¨®n con sistemas que est¨¢n llamados a equiparar y superar nuestras habilidades. Y la principal prueba de ello, son los avances vistos en los ¨²ltimos a?os. "Es l¨®gico pensar que aquello que hoy suena bastante imposible ser¨¢ muy probablemente posible en el futuro. Decir que la inteligencia artificial nunca ser¨¢ capaz de reemplazarnos suena m¨¢s defensivo que racional", se?ala.

Para Errazuriz, nacido en Chile, criado en Londres y afincado en Nueva York, es solo cuesti¨®n de tiempo que estos avances alcancen a los arquitectos. "Con la velocidad a la que se est¨¢ desarrollando el machine learning, la experiencia es un componente enorme contra el cual no se puede luchar", se?ala. En su opini¨®n, las exigencias de tiempo del oficio arquitect¨®nico tanto en formaci¨®n como en desarrollo de proyectos perder¨¢n sentido cuando el rival sea una m¨¢quina capaz de acumular mil veces la experiencia de cualquiera.

La excusa de la creatividad tampoco le convence. "La cuesti¨®n es que no somos tan especiales y es muy probable que tu aporte creativo tampoco sea tan incre¨ªble", argumenta. "La realidad es que ya tenemos grandes cantidades de datos, planos y modelos de cientos de miles de millones de casa que ya se han desarrollado. ?Para qu¨¦ necesito uno nuevo?".

Su alternativa es abrir una app que permita elegir el tipo de casa que quieres, cu¨¢nta gente va a vivir en ella, cu¨¢l es tu presupuesto, d¨®nde va a estar... A continuaci¨®n, ajustar¨ªas tus preferencias sobre una larga lista de propuestas generadas autom¨¢ticamente. "Y despu¨¦s sencillamente aprobar¨¦ aquel que encaje en mi presupuesto. Entonces la app me dir¨¢ que ha localizado a unos constructores de mi zona, con 4.7 estrellas en sus rese?as por construcciones similares a esta [...]. ?Por qu¨¦ necesitar¨ªa a alguien que nunca ha dise?ado una casa o ha dise?ado diez o veinte, para que intente inventar una nueva combinaci¨®n del mismo conjunto de exigencias?".

Ya existen sistemas que avanzan por esta l¨ªnea, como la herramienta param¨¦trica desarrollada por Wallgren Arkitekter y BOX Bygg para generar planos autom¨¢ticamente, en funci¨®n de la superficie disponible. "Esto es hoy, ahora imagina lo que esta tecnolog¨ªa y diez a?os har¨¢n a la industria".

La apuesta de Errazuriz es que solo sobrevivir¨¢ la arquitectura entendida como pr¨¢ctica art¨ªstica y al alcance de una diminuta ¨¦lite. "Estamos hablando del 5% de los arquitectos, como mucho. El resto est¨¢n acabados", sentencia. Su consejo para el otro 95% es que aprovechen sus habilidades de abstracci¨®n, dominio de los espacios y comprensi¨®n de sistemas complejos para entrar en el mismo sector que les desterrar¨¢: la tecnolog¨ªa.

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