Cuando la transformaci¨®n dej¨® de ser solo digital

Da la impresi¨®n de que existen determinadas palabras que exigen contar con un compa?ero de viaje toda su vida. En mitad de esta revoluci¨®n tecnol¨®gica, sin fecha prevista de conclusi¨®n, transformaci¨®n parece que siempre encuentre en digital a ese complemento indispensable. Forman una unidad casi indisoluble. ?O tal vez ya no? Securitas Direct ha organizado un encuentro con expertos en el que, aparte de adentrarse en las tripas de este cambio, ha quedado patente que ha llegado el momento de soltar lastre. ?lvaro V¨¢zquez, director de Gesti¨®n de Personas de Securitas Direct, ha resumido esta evoluci¨®n nominal con una frase: ¡°Me gustar¨ªa que todos los procesos sean igual de digitales que en mi vida diaria¡±.

Debates ling¨¹¨ªsticos al margen, otro punto de encuentro de los ponentes ha sido el de c¨®mo abordar todos los cambios producidos por las herramientas digitales. Tal y como ha expresado Enrique Hormigo, corporate sales B2B manager ISDI, la clave radica en mejorar la organizaci¨®n sin perder el patrimonio adquirido previamente. ¡°Has de incorporar tanto a personas de 55 a?os como de 25. Evolucionar con todos de la mano de la tecnolog¨ªa. No hay otra forma de adecuarse a los nuevos clientes¡±, ha precisado. Metidos en el seno de las compa?¨ªas, c¨®mo abordar tanto cambio puede resultar complicado. ¡°Transformaci¨®n digital es un hype manido. No es m¨¢s que integrar tu negocio en el mundo real, que es digital. Todo ha aparecido abruptamente en los ¨²ltimos cinco a?os¡±, ha argumentado Jes¨²s Gorgoso, CIO de Paradores.

Cada sector econ¨®mico cuenta con sus particularidades, pero la p¨¦rdida digital de la transformaci¨®n provoca que todas las empresas compitan casi con las mismas herramientas. La mayor diferencia parte de aquellas que han optado por vivir en anal¨®gico, sin atender a c¨®mo la innovaci¨®n ganaba m¨¢s y m¨¢s terreno. Por esta raz¨®n, en opini¨®n de Ricardo S¨¢nchez, Chief Omnichannel Officer de DIA, la competencia roza la globalidad empresarial, independientemente del entorno natural. ¡°Compites contra la experiencia del cliente en general, al margen de la compa?¨ªa, sobre todo en las que est¨¢n m¨¢s avanzadas en comparaci¨®n con la tuya. Por tanto, si alguien te entrega un paquete en menos de una hora, a m¨ª me toca hacer lo mismo porque me lo exigen¡±, ha asegurado.

No existe una f¨®rmula universal que especifique la manera id¨®nea de abordar la transformaci¨®n. Durante el encuentro hubo un intercambio incesante de ejemplos, desde incorporar la inteligencia artificial a los procesos de selecci¨®n, como ya hacen en Securitas Direct, hasta plantear si la ¨¦tica deb¨ªa tener un papel primordial. En mitad del debate, Javier Mart¨ªnez, Sales Engineering Manager de Google Cloud, ha preferido centrar sus argumentos en torno a la gesti¨®n de las iniciativas innovadoras. ¡°Se trata de probar r¨¢pido, fallar y volver a intentarlo. Hay que evitar proyectos grandes y de larga duraci¨®n en el tiempo¡±, ha zanjado. Los tiempos se han acelerado tanto que las ideas pr¨¢cticamente caducan antes de empezar a trabajar con ellas.

Un futuro ingobernable

Un problema de esta aceleraci¨®n vertiginosa es la capacidad de adaptaci¨®n de la sociedad, no ¨²nicamente de las organizaciones. ¡°La velocidad de cambio tecnol¨®gico es mucho mayor que nuestra capacidad de absorci¨®n. No podemos asimilar todo al un¨ªsono¡±, ha destacado Mar¨ªa L¨®pez, CEO de BitBrain. El camino que ha planteado para resolverlo pasa irremediablemente por otro cambio m¨¢s, el del sistema de educaci¨®n. ¡°Hay que aprender durante toda la vida. Es la ¨²nica forma de aumentar nuestras capacidades cognitivas¡±, ha sostenido justo antes de alertar que si ya estamos sobrecogidos por tanta transformaci¨®n, ni qu¨¦ decir tiene todo lo que est¨¢ por venir: ¡°Esto va a ser ingobernable¡±.

En ning¨²n momento hubo predicciones fatalistas ni temor a que la innovaci¨®n disponga de vida propia. Aunque s¨ª es cierto que la gesti¨®n de Recursos Humanos debe seguir avanzando sin descanso para no quedarse atr¨¢s. ?lvaro V¨¢zquez ha comentado que, en muchas ocasiones, se trabaja con tecnolog¨ªas del siglo XXI en compa?¨ªas organizadas como en el XIX. ¡°En muchas organizaciones, la gesti¨®n del talento no avanza al mismo ritmo en comparaci¨®n con la revoluci¨®n en la que estamos inmersos¡±, ha afirmado. Sin ahondar en un tema problem¨¢tico para la gran mayor¨ªa de organizaciones, como es la captaci¨®n y retenci¨®n de profesionales cualificados, todos los intervinientes han coincidido en que sin transformaci¨®n dif¨ªcilmente habr¨¢ futuro. Que sea digital se da por descontado. En palabras del propio V¨¢zquez, la combinaci¨®n de m¨¢quinas y personas resulta imbatible.

Para lograr esta uni¨®n, el orden de los factores s¨ª que altera el producto. Al menos es la percepci¨®n de S¨¢nchez. ¡°La tecnolog¨ªa no debe de ser siempre lo primero. Esto va m¨¢s de una estrategia transversal que lo cubra todo. La tecnolog¨ªa muchas veces es lo ¨²ltimo por definir¡±, ha razonado. Como el factor humano es la mitad indispensable de esta suma invencible, en ciertas ocasiones el mayor cambio proviene de la cultura corporativa y la mentalidad de los trabajadores. ¡°Superar las resistencias internas es la clave para transformarse con ¨¦xito. Suele ser la evoluci¨®n m¨¢s compleja. Lo importante es que entendamos c¨®mo mejorar la experiencia interna y externa¡±, ha precisado Mart¨ªnez.

Personalizar y situar al usuario en el centro

Si algo ha propiciado esta revoluci¨®n es que los usuarios cuenten con un poder jam¨¢s visto antes. La introducci¨®n de diferentes innovaciones solo puede destinarse a mejorar su relaci¨®n con las organizaciones y a facilitar su vida cotidiana. ¡°La tecnolog¨ªa solo es un medio. La personalizaci¨®n y el usuario han de situarse en el centro. Hay que estar pendiente siempre de las necesidades del cliente¡±, ha recalcado Hormigo. Para alcanzar este objetivo, Gorgoso ha matizado que la tecnolog¨ªa debe convertirse en un hilo invisible que vertebre a todos los usuarios. ¡°El cliente ya tiene toda la informaci¨®n. Solo podemos aprender a diario y mejorar¡±, ha concretado.

Para no apartar el foco de atenci¨®n en las personas, L¨®pez ha recordado que por mucha evoluci¨®n t¨¦cnica de la que hablemos, esta no es m¨¢s que un proceso que parte de los humanos y se destina a los humanos. ¡°La transformaci¨®n digital es de toda la sociedad en su conjunto. Vivimos en un mundo fluido en el que necesitamos gente en constante cambio, aprendizaje y adaptaci¨®n¡±, ha detallado. Los matices de esta revoluci¨®n son importantes, pero lo que ninguno ha discutido es que se trate de un elemento pasajero. ¡°Hay que tener claro lo que quieres y luego buscar la tecnolog¨ªa necesaria. La robotizaci¨®n no quitar¨¢ puestos de trabajo. Surgir¨¢n nuevas oportunidades¡±, ha concluido V¨¢zquez.

Lo que est¨¢ claro es que ha llegado para quedarse y cambiar paradigmas que parec¨ªan inamovibles. Tanto es as¨ª que la propia transformaci¨®n ha dejado ya de ser meramente digital.