Un mapa online para frenar la curva con la ayuda de tus vecinos
Centenares de ciudadanos piden y ofrecen servicios de forma altruista ante el estado de alerta decretado por el coronavirus
¡°Vivo al lado del Hospital La Paz. Si eres sanitario y est¨¢s trabajando o cansado y quieres que te haga la comida o la cena estos d¨ªas, env¨ªame un mensaje. A ti o a tus peques. Me encanta cocinar. Donde come uno, pueden comer m¨¢s. Gracias vecinos por cuidarnos¡±. As¨ª se ofrec¨ªa el pasado domingo un usuario en Twitter a cocinar para los sanitarios que lo necesiten. Su idea cre¨® un sinf¨ªn de propuestas similares en diferentes partes de Espa?a bajo el hashtag #YoTeCocino. La avalancha de este tipo de iniciativas ante la alerta generada por el coronavirus ha llevado a la plataforma Frena la Curva a desarrollar un mapa online que busca poner en contacto a las personas que necesitan ayuda con vecinos que pueden ofrec¨¦rsela.
¡°Damos por sentado que la gente se comunica porque vive en un mismo edificio o en una misma calle, pero en algunos lugares como las grandes ciudades hay una gran desconexi¨®n¡±, explica Patricia Horrillo, responsable de redes de Frena la Curva. El mapa se hizo p¨²blico el pasado viernes y esta martes por la tarde ya hab¨ªa m¨¢s de 1.400 publicaciones en diferentes provincias de Espa?a. Madrid concentra la mayor¨ªa ¡ªunas 400¡ª. Le siguen Barcelona y Zaragoza, con unas 100 cada una. Es posible acceder a esta plataforma tanto a trav¨¦s de la web como de una aplicaci¨®n que se puede descargar en la App Store (iOS) y en la Play Store (Android).
Hay usuarios que ofrecen ayuda y otros que la solicitan. ¡°Soy diab¨¦tica y necesito recoger materiales para el control en el centro de salud¡±, afirma Ana C¨¢mara en una de las peticiones. Esta periodista de 56 a?os residente en Madrid vive con su madre de 80 a?os. Cada mes acude a su centro de salud a por tiras reactivas y agujas con las que poder medir el nivel de glucosa en la sangre para inyectarse la insulina necesaria. Utiliza las tiras entre 10 o 12 veces al d¨ªa. Pero ahora no puede acudir al centro de salud porque las personas con diabetes son colectivos de riesgo. ¡°Solo me quedan tiras para cuatro d¨ªas¡±, dice preocupada C¨¢mara, que ha publicado su petici¨®n en la plataforma con la esperanza de que alguien pueda recoger el material por ella.
Laura Cast¨¢n, de 23 a?os, necesita mascarillas. ¡°Mis abuelos viven con mi madre y mi t¨ªa y mi abuelo lleva cinco d¨ªas febril y con tos. A pesar de estar aislado en una habitaci¨®n, necesitamos mascarillas para los familiares que conviven con ¨¦l¡±, cuenta. Una persona ya se ha puesto en contacto con ella para intentar facilit¨¢rselas: ¡°De todo lo malo hay que sacar algo bueno y de esta guerra v¨ªrica saco la humanidad y generosidad que est¨¢n teniendo muchas personas¡±.
Tambi¨¦n hay quienes piden cartas de ¨¢nimo para personas mayores en residencias, m¨¦dicos y enfermeras disponibles para trabajar en el hospital abierto en los pabellones de IFEMA, material para fabricar mascarillas para centros sanitarios y voluntarios para coserlas. La Universidad Polit¨¦cnica de Cartagena ha solicitado velcro, gomas y acetatos para poder finalizar unas viseras de protecci¨®n para sanitarios realizadas con impresoras 3D. Juan Gregorio Romero, participante en el proyecto, explica que tanto particulares como empresas ya les han ofrecido todos los recursos necesarios.
Para llegar a quienes no tienen acceso a la tecnolog¨ªa, la plataforma impulsa la figura del ¡°intermediario¡±. Se trata de voluntarios que proactivamente localizan a estas personas. ¡°Hemos creado unos carteles para que todo el mundo que pueda los imprima y los coloque en su portal. El objetivo es que la gente mayor los vea y aunque no pueda acceder a la plataforma, pueda pedirle a alguien del edificio lo que necesite¡±, sostiene Horrillo.
Ayuda ciudadana
Las redes sociales est¨¢n repletas de usuarios que buscan aportar su granito de arena ante la alerta generada por el coronavirus. En el caso de Amor¨ªn, cuando se ofreci¨® a cocinar para sanitarios, no se imaginaba ¡°ni de broma¡± la repercusi¨®n que tendr¨ªa su idea. Primero se la coment¨® a sus compa?eros de trabajo que, como ¨¦l, ¡°son muy cocinillas¡±. Le animaron a compartirlo en Twitter y ese mismo d¨ªa una cirujana pas¨® a recoger las empanadillas de bonito, huevo y salsa de tomate casera que hab¨ªa preparado. La idea, seg¨²n explica, es dejarlo en la puerta de casa a una hora determinada para que pasen a recogerlo sin que haya ning¨²n contacto humano y as¨ª evitar contagios.
¡°En menos de 24 horas centenares de bloggers y de personas an¨®nimas han ofrecido sus tuppers a sanitarios y personal que est¨¢ al frente de batalla, nuestros escudos humanos¡±, cuenta orgulloso Amor¨ªn, que es fundador de la plataforma de formaci¨®n Edix. Incluso dos usuarios han empezado a crear una web para canalizar toda esta ayuda de ciudadanos dispuestos a cocinar.
Jos¨¦ Antonio Alguacil Le¨®n, experto en Publicidad y CEO de Ilusion labs, explica que en estos momentos la coordinaci¨®n es fundamental porque hay ¡°un mont¨®n de ruido¡± en las redes sociales. ¡°Cuanta m¨¢s gente coordinada est¨¦ compartiendo lo mismo, m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ que se difunda¡±, afirma. Pone como ejemplo los aplausos para reconocer el trabajo de los sanitarios: ¡°Est¨¢ sucediendo porque la gente se est¨¢ coordinando de forma masiva en todas las redes. Tanto en Twitter como en Instagram, Facebook y TikTok¡±.
A¨²n as¨ª, Horrillo considera que sin poder ver las necesidades en un mapa, es complicado que los voluntarios se coordinen de forma eficiente y r¨¢pida. La plataforma utilizada para crear esta plataforma se llama Ushahidi. Es una herramienta de software libre pensada para mapear informaci¨®n vital en zonas de cat¨¢strofe. ¡°Se ha utilizado anteriormente con ¨¦xito en crisis humanitarias como el terremoto de Hait¨ª o el de Chile de 2010¡±, explica Pablo Ruiz-M¨²zquiz, CEO de Kaleidos, la empresa que ha creado el mapa. Pa¨ªses de todo el mundo est¨¢n replicando la iniciativa de Espa?a (M¨¦xico, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Uruguay, Brasil, Francia y Polonia).
Las peticiones que se suben a la plataforma son revisadas por un equipo de m¨¢s de 20 moderadores voluntarios antes de ser publicadas. Estos usuarios tambi¨¦n se encargan de ofrecer informaci¨®n sobre los servicios p¨²blicos disponibles. Por ejemplo, indican d¨®nde est¨¢n las farmacias, los mercados y comercios que permanecen abiertos o n¨²meros de tel¨¦fono a los que recurrir si se necesita atenci¨®n psicol¨®gica.
Entre quienes ofrecen ayuda, hay ciudadanos voluntarios para comprar alimentos, bajar la basura, pasear el perro o simplemente charlar. Susana S¨¢ez Fern¨¢ndez ofrece asesoramiento psicol¨®gico por email de manera gratuita. ¡°Como psic¨®loga y ciudadana, me siento con el compromiso de ayudar a aquellas personas para las que esta situaci¨®n se les est¨¦ haciendo especialmente dif¨ªcil. Lo hago para proporcionar un espacio de expresi¨®n y desahogo y dar una respuesta al miedo, la ansiedad, la incertidumbre, la tristeza, la soledad o el aislamiento¡±, explica S¨¢ez, que ya ha atendido a varias personas.
Entre anuncios de taxistas que ofrecen trasladar de forma gratuita a sanitarios y voluntarios para alimentar colonias felinas, est¨¢ el de Enrique Gasch, una persona sin hogar de 41 a?os. Lleva 15 viviendo en la calle y se describe como un ¡°sin techo¡± activista. Publica sus reivindicaciones en Twitter y ahora su intenci¨®n es ayudar a quienes, como ¨¦l, ¡°no pueden quedarse en casa¡± porque no la tienen. Primero quiere localizarlos para visibilizar su situaci¨®n y despu¨¦s guiar a quienes quieran ayudarles sin correr ning¨²n riesgo. ¡°Por ejemplo, puedo pedirle a la gente que deje la comida para ellos pagada en alg¨²n supermercado o que dejen bolsas de ropa y alimentos a su alcance¡±, afirma.
Hola, soy un sin techo en Madrid.
— Enrique Gasch (STM) (@EnriqueGasch2) March 13, 2020
Durante las ¨²ltimas tres semanas, aunque he intentado aislarme lo m¨¢s posible de la gente he estado muy expuesto al coronavirus.
No es que tenga ning¨²n s¨ªntoma, no es que necesite atenci¨®n m¨¦dica, simplemente que no entiendo cosas.
Personas de todos los perfiles y edades quieren ayudar en la medida de lo posible. Incluso los m¨¢s peque?os buscan la forma de hacer a los dem¨¢s m¨¢s llevadero el aislamiento. ¡°Cada jueves mis hijas, de 8 y 13 a?os, realizar¨¢n un retrato de todas aquellas mujeres que quieran ser retratadas y pasar un ratito ameno con ellas. La calidad del dibujo no ser¨¢ muy alta, pero ser¨¢ divertido. ?Podr¨¦is recibir el resultado si quer¨¦is!¡±, se afirma en una de las publicaciones. Basta con entrar en una plataforma de videoconferencias para que las peque?as se pongan manos a la obra. El t¨ªtulo de la publicaci¨®n deja claro el objetivo: Un retrato para pasar el rato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.