El mito del teletrabajo se topa con sus l¨ªmites
El 7,9% de las personas ocupadas trabaj¨® en remoto, al menos ocasionalmente, durante el cuarto trimestre de 2019. Hoy, el panorama es radicalmente distinto
Un estudio de Randstad publicado el a?o pasado cuantific¨® uno de los mayores anhelos de los empleados espa?oles: el 68,6% de ellos quer¨ªa teletrabajar, pero sus empresas no se lo permit¨ªan. La realidad antes del pasado marzo era bien distinta porque tan solo el 7,9% de las personas ocupadas trabaj¨® en remoto, al menos ocasionalmente, durante el cuarto trimestre de 2019, lo que equivale a 1,5 millones de empleados.
As¨ª lo reflej¨® Adecco en su ¨²ltimo informe sobre oportunidades y satisfacci¨®n de empleo, basado en informaci¨®n de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa, que resaltaba que esa cifra marcaba un m¨¢ximo hist¨®rico al superar en cuatro d¨¦cimas la tasa del mismo periodo del a?o anterior.
Pero las medidas de distanciamiento social para frenar el avance del coronavirus cambiaron todo de repente. Sin casi tiempo para reaccionar, miles de compa?¨ªas desplegaron lo necesario para seguir funcionando en remoto y sus trabajadores se familiarizaron con todo tipo de plataformas de comunicaci¨®n y colaboraci¨®n.
Para hacernos una idea, entre el 14 y el 21 de marzo, el n¨²mero de descargas en el mundo de aplicaciones empresariales para iOS y Android lleg¨® a los 62 millones, cifra que supone el m¨¢ximo hist¨®rico semanal en esta categor¨ªa y un crecimiento del 90% con respecto a la media semanal de 2019, seg¨²n App Annie. Esta consultora destaca que durante la tercera semana laboral de marzo, en Espa?a las descargas de Google Hangouts Meet, Zoom Cloud Meetings y Microsoft Teams se multiplicaron, respectivamente, por 64, 27 y 15 en relaci¨®n a la media semanal del ¨²ltimo trimestre de 2019.
Resultados dispares
Las experiencias del teletrabajo obligado durante el confinamiento parecen tener resultados dispares. ¡°Donde ya hab¨ªa una cierta cultura en torno a esta actividad pueden producirse incrementos de productividad, pero en los casos donde se haya implementado con prisas puede llegar a ser contraproducente¡±, se?ala Albert Ca?igueral, cofundador de la comunidad de econom¨ªa de colaboraci¨®n OuiShare en Espa?a.
En su opini¨®n, esta situaci¨®n ha servido para descubrir los l¨ªmites de los mitos del teletrabajo y las fricciones de los mismos cuando se confrontan con la realidad. En este sentido, otra de las barreras es que en Espa?a como m¨¢ximo podr¨ªan llegar a trabajar en remoto unos 4,4 millones de personas, es decir, el 22,3% del total de la poblaci¨®n ocupada, seg¨²n los datos de Randstad. El resto de profesionales desempe?a actividades cuya naturaleza no posibilita esta opci¨®n porque requiere una atenci¨®n presencial.
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