¡°Hola, soy Britney, ?c¨®mo est¨¢s?¡±: los peligros de ¡°ligar¡± por Instagram
Expertos advierten de un aumento de las "estafas de romance", que en EE UU suponen m¨¢s de 200 millones de coste para sus v¨ªctimas
Suena el despertador y antes de poner un pie en el suelo echamos un vistazo al m¨®vil. Para muchos, sobre todo para los m¨¢s j¨®venes, una visita obligada ser¨¢ Instagram. Los usos pueden ser diversos, y uno de ellos, ligar. Una actividad que algunos casos puede tener sus riesgos. Algunos expertos en seguridad en esta red social alertan del creciente n¨²mero de estafas, sobre todo relacionadas con potenciales romances. En Estados unidos, las estafas relacionadas con estos falsos romances se han convertido en las m¨¢s denunciadas ante la Agencia Federal de Comercio.Seg¨²n este organismo, las v¨ªctimas (no solo en Instagram) pagaron m¨¢s de 200 millones de d¨®lares en 2019. Un 40% m¨¢s que un a?o antes.Hablamos de ellos como v¨ªctimas y ellas como cebo porque las cifras son rotundas: son los varones mucho m¨¢s propensos a ser v¨ªctima de una estafa de estas caracter¨ªsticas que las mujeres. Y eso, a pesar de ser Instagram un territorio mayoritariamente femenino: el 56,3% de sus usuarios son mujeres, seg¨²n un an¨¢lisis publicado por la firma de seguridad en internet NordVPN. Pese a emplear todo tipo de revestimientos que puedan llevar a equ¨ªvoco, el modus operandi suele ser el mismo: granjearse la confianza de la v¨ªctima para obtener de ella dinero empleando para ello multitud de estratagemas.
Los peligros de la vanidad
Cualquiera que tenga una cuenta en Instagram con cierta proyecci¨®n puede comprobarlo en primera persona: en el apartado de los mensajes privados ¡ªel famoso direct¡ª encontraremos en la parte superior derecha un apartado bajo el t¨ªtulo Solicitudes; esta es la entrada natural de los scammers (aunque no la ¨²nica). Accediendo a esta puerta oscura uno se puede encontrar de todo, desde peticiones de likes a perfiles, hasta negocios relacionados con bitcoins. Adem¨¢s, probablemente encontraremos en ella supuestos perfiles de bellas j¨®venes, muchas de ellas aparentemente extranjeras, que hacen una t¨ªmida aproximaci¨®n: ¡°Hola, guapo ?Qu¨¦ tal el d¨ªa?¡± (esto ¨²ltimo, en espa?ol o ingl¨¦s).Si tras esta breve aproximaci¨®n no hay respuesta, por lo general, van a por otra cuenta. Si se responde ¡ªy para ello se debe aceptar la entrada del mensaje, ya que Facebook protege bien este aspecto¡ª puede empezar el proceso de enga?o. En alg¨²n ordenador de otro punto del globo saltan las alertas y se pasa a la segunda fase. En esta escalada, la v¨ªctima suele seguir el perfil de la joven aparentemente desamparada y descubre las fotos de una mujer extremadamente bella. Todas las estafas tienen ingrediente com¨²n: no se llega a hablar nunca con la presunta enamorada. Las comunicaciones se mantienen dentro de la mensajer¨ªa privada, aunque posiblemente subiendo de todo y aportando datos personales o m¨¢s fotos.
Un viaje que acab¨® en drama
Posiblemente, el caso m¨¢s notorio de estafa por un asunto de faldas fue el vivido por Paul Frampton, un prestigioso f¨ªsico brit¨¢nico proveniente de la universidad de Oxford, que acab¨® entre rejasen una s¨®rdida c¨¢rcel argentina por una estafa de estas caracter¨ªsticas. En aquel suceso, Frampton sucumbi¨® a los encantos de una chica boliviana deseosa por conocerle, lo que propici¨® que hiciera el petate y se plantara en una escala en Argentina con una maleta que su enamorada hab¨ªa insistido que trajera. El acad¨¦mico acab¨® en la c¨¢rcel por tr¨¢fico de estupefacientes.Aquella historia fue sangrante por lo evidente de la estafa, pero la realidad revela que los estafadores siguen aprovechando el fil¨®n de los desaprensivos y ¡°personas sin experiencia en ciberseguridad¡±, seg¨²n confirma a este diario Ruby Gonz¨¢lez, responsable de comunicaci¨®n de NordVPN. El perfil m¨¢s sabroso para los estafadores es el del adulto adinerado, pero el m¨¢s f¨¢cil es el del adolescente, ¡°a quienes los estafadores consideran m¨¢s inocentes¡±.
C¨®mo protegerse
Adem¨¢s del sentido com¨²n, los expertos sugieren establecer una serie de barreras de protecci¨®n: la primera ser¨ªa hacer que el perfil en Instagram sea privado; con ello se lograr¨¢ que los estafadores, en una primera batida, puedan crear un perfil de su v¨ªctima.La segunda medida y posiblemente m¨¢s importante, nunca responder: ignorar los mensajes y eliminarlos sin abrirlos puede ser la mejor garant¨ªa de no iniciar un peligroso ciclo que sabemos c¨®mo puede terminar. Por ¨²ltimo y si ya se ha establecido el contacto (puede suceder que quien nos escriba tenga, en el fondo, buenas intenciones), Ruby Gonz¨¢lez sugiere que hagamos una ¡°b¨²squeda inversa¡±; esto es, que seamos por un momento investigadores y analicemos el perfil de esta persona en redes sociales. Si no tiene m¨¢s presencia que la de Instagram y su imagen cambia constantemente, mejor ignorarla y asegurarse la tranquilidad aun a riesgo de perderse el amor de su vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.