Los robots chinos que combaten la propagaci¨®n de la covid en 200 hospitales llegan a Espa?a

Simi Wang, directora de ventas de la compa?¨ªa Keenon Robotics (Shangh¨¢i, China), recibi¨® una llamada a finales de enero. ¡°Necesitamos ayuda. Necesitamos robots¡±, le dijeron desde un hospital de su pa¨ªs, cuando se agudizaba la gravedad de la pandemia por el coronavirus. El colapso de los centros m¨¦dicos y la sobrecarga de los sanitarios frente a esta crisis sanitaria incipiente fue lo que puso todo en marcha. M¨¢s de 200 hospitales de China y 170 restaurantes y hoteles del pa¨ªs utilizan hoy dispositivos de su empresa para evitar la propagaci¨®n de la covid, tanto para desinfectar superficies como para entregar comida y material a pacientes. ¡°Todo empez¨® para prevenir la infecci¨®n, pero luego entr¨® en la rutina diaria de la gente. Les facilitaba la vida y el trabajo¡±, a?ade la experta que acaba de recibir una petici¨®n de unas 1.000 unidades desde Corea del Sur. ¡°Creo que ir¨¢ a m¨¢s¡±, conf¨ªa.

Su proyecto ya alcanza Europa. Sus robots, que cuestan en torno a 15.000 d¨®lares (12.700 euros) para los de entrega y 47.000 (unos 40.000 euros) para los desinfectantes, ya est¨¢n prob¨¢ndose en Espa?a. ¡°Tambi¨¦n es necesario utilizar estas interfaces aqu¨ª para luchar contra la pandemia y aprovechar esta situaci¨®n para abrir las mentes¡±, comienza Jorgina D¨ªaz Torres, directora de Desarrollo de Negocio Digital en Alisys, una empresa asturiana con m¨¢s de 20 a?os de trayectoria orientada al desarrollo de soluciones de comunicaci¨®n y gesti¨®n que permitan ayudar a las empresas a establecer relaciones m¨¢s simples y eficaces con las personas. La compa?¨ªa cuenta con dos salas de exposiciones, una en Gij¨®n y otra en Madrid, para que se puedan probar los dispositivos y familiarizarse con ellos. ¡°Estamos en fase piloto todav¨ªa. Ahora los estamos configurando y en septiembre hacemos demostraciones [con dos hospitales y un restaurante] para mostrar las capacidades de los robots y sus posibles casos de uso¡±, a?ade la especialista que no puede dar, por ahora, el nombre de las instituciones involucradas.

Para empezar, har¨¢ falta tan solo un robot por planta del centro para probar el dispositivo. En China ya cuentan con entre tres y cinco por hospital, seg¨²n afirma Wang. La introducci¨®n de estas tecnolog¨ªas en Espa?a se har¨¢ en tres etapas. La primera y quiz¨¢s la m¨¢s importante, ser¨¢ la fase de educaci¨®n e informaci¨®n, pues en Europa hay cierta desconfianza hacia estas m¨¢quinas que podr¨ªan ¡°robar el empleo¡± de mucha gente, explican las dos expertas consultadas. ¡°Tenemos que explicar bien que no es as¨ª. Que estas tecnolog¨ªas est¨¢n aqu¨ª para ayudar. Hay que recordar bien por qu¨¦ las producimos¡±, detalla Wang. ¡°S¨ª, es imprescindible precisar que estos robots no pueden hacerlo todo, sino que est¨¢n destinados a una tarea muy concreta¡±, a?ade la espa?ola. ¡°Esa es la ¨²ltima etapa, de hecho¡±, precisa. La intermediaria permitir¨¢ establecer contacto directo con los dispositivos en las salas de exposiciones para introducirlos en el contexto real y humano. ¡°Este nuevo aspecto de interacci¨®n social permite ¡°humanizar¡± la tecnolog¨ªa, generando un v¨ªnculo emocional con el usuario que revierte en una mayor colaboraci¨®n e involucraci¨®n en el proceso que se est¨¦ llevando a cabo¡±, cuenta D¨ªaz.

La experta de la empresa de Shangh¨¢i confirma que la relaci¨®n entre las personas y las m¨¢quinas es muy buena. ¡°Aqu¨ª estamos m¨¢s familiarizados con la tecnolog¨ªa que vosotros. No lo vemos como una amenaza para el ser humano, todo lo contrario¡±, subraya. ¡°Es cuesti¨®n de culturas y requiere tiempo convencer y extender estas ideas a todo el mundo¡±, reconoce. Para Wang es crucial cambiar la definici¨®n que los europeos tienen de la tecnolog¨ªa, ya que no existe solo una. Los robots son muy diversos, cada uno tiene su papel y, seg¨²n aconseja, hay que verlo como una m¨¢quina que hace la vida m¨¢s sencilla. ¡°No son esas cosas que vemos en las pel¨ªculas ni tampoco van a sustituir al ser humano¡±, insiste.

Ampliar m¨¢s all¨¢ de los hospitales

Cuenta D¨ªaz que, durante la pandemia, Alisys ha llevado a cabo una iniciativa de apoyo a las residencias de mayores. Cedi¨® uno de ellos para dar apoyo emocional a residentes aislados. Despu¨¦s de hospitales y restaurantes, el objetivo es introducir los robots de Keenon en los geri¨¢tricos, donde se ha visto, y se sigue viendo, el impacto m¨¢s potente. ¡°Yo creo que ser¨¢ f¨¢cil. Es el lugar perfecto y no hay mucha gente. Permitir¨¢ establecer contacto con estas personas y prevenir infecciones¡±, opina.

Wang pretende ampliar su proyecto en hoteles, casinos y aeropuertos, donde siempre hay mucha gente y posibles focos de contagio. ¡°El coronavirus ha dado a nuestros robots una nueva funci¨®n y en China vemos muchas soluciones frente a esta epidemia¡±, concluye. Por su parte, D¨ªaz est¨¢ entusiasmada. ¡°Estoy convencida de que esta pandemia cambiar¨¢ la idea que tenemos de la rob¨®tica y nos har¨¢ ver todas las ventajas posibles, empezando por la reducci¨®n de la exposici¨®n al virus¡±, subraya. ¡°Eso s¨ª, hace falta tiempo y paciencia¡±, concluye.