La Espa?a vaciada, una oportunidad para innovar en tiempos de pandemia
Las ¨¢reas rurales se han convertido en entornos innovadores y emprendedores, aunque con m¨¢s dificultades porque no suelen contar con el respaldo y las herramientas tecnol¨®gicas necesarios
Si algo ha puesto de manifiesto la pandemia es la importancia de las zonas rurales como refugio ante el coronavirus. Decenas de miles de espa?oles han optado por migrar hacia ¨¢reas menos pobladas, generalmente sus pueblos, y proseguir desde all¨ª con su vida cotidiana. Historia bien diferente es que algunos de estos municipios tienen problemas que dificultan asentar este ¨¦xodo urbano. Realidades como el teletrabajo o la digitalizaci¨®n de pr¨¢cticamente toda la actividad econ¨®mica no es una tarea f¨¢cil de asegurar en seg¨²n qu¨¦ zonas de la denominada Espa?a vaciada. Sin embargo, son m¨¢s las oportunidades abiertas por la emergencia sanitaria para innovar en unos espacios condenados casi al olvido.
Como explica la alcaldesa de Nieva de Cameros y Montemediano, Inmaculada S¨¢enz, durante el evento Pioneros en la Espa?a vac¨ªa. Historias de innovaci¨®n en el entorno rural, organizado por EL PA?S Retina y Banco Santander, no puede ser que haya localidades, como sucede en la suya, donde la conectividad sea un inconveniente. Si el coronavirus ha dibujado otra realidad, la tecnolog¨ªa debe llegar a todos los rincones del pa¨ªs, sin excepci¨®n. ¡°Creemos en esta posibilidad. Unas buenas conexiones nos dar¨ªan otro tipo de posibilidades. Reivindicamos que todos tenemos que ser iguales¡±.
No significa que, de repente, todos los municipios se conviertan en una suerte de Silicon Valley. S¨¢enz es consciente de que las nuevas tecnolog¨ªas han de convivir con la realidad de unos habitantes que, en muchos casos, ni saben utilizar un tel¨¦fono o enviar un correo electr¨®nico. En su opini¨®n, se trata de convivir con ambas realidades con la idea de crear un clima de innovaci¨®n en las zonas rurales. Se trata de que a trav¨¦s de una web un vecino pueda pagar un permiso de recogida de setas sin moverse del pueblo y, al mismo tiempo, la cartera no pierda su trabajo porque dejen de enviarse cartas. ¡°Quiero aumentar los servicios digitales y tecnol¨®gicos a la par que mantenemos otros servicios, los de toda la vida, para que la Espa?a rural siga teniendo sentido¡±, precisa.
Un buen ejemplo de que lo despoblado no es sin¨®nimo de falta de digitalizaci¨®n lo pone sobre la mesa Ricardo Buil, fundador de Central de Reservas y Carn¨ªsima. Desde el coraz¨®n del pirineo aragon¨¦s, en A¨ªnsa, lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas situando a este municipio como referente de emprendimiento y nuevas tecnolog¨ªas. Incluso cuando nadie hablaba de teletrabajo, colaboraci¨®n, algoritmos e inteligencia artificial, sus empresas fueron casi pioneras en Espa?a. Pero no quiere que le vean como un h¨¦roe ni nada parecido. Seg¨²n sus palabras, la pandemia ha derribado tantas barreras y fronteras que conseguir¨¢ impulsar y dinamizar a much¨ªsimos pueblos.
¡°Cuando empezamos, ten¨ªamos problemas de conectividad. Dej¨¢bamos las cosas subiendo por la noche. Tampoco hab¨ªa programadores en el pueblo¡ Y en Espa?a no abundaban. Todo lo que hac¨ªamos era muy nuevo. Nos toc¨® buscar a freelance por todo el mundo. Eso s¨ª, todo creado y coordinado desde A¨ªnsa¡±, sostiene. De la necesidad termin¨® haciendo virtud. Tanto que parte del crecimiento posterior ha provenido de adelantarse a lo que actualmente es la nueva realidad, como el teletrabajo. ¡°Hemos tenido mucha innovaci¨®n y sin necesidad de que A¨ªnsa creciera en tecnolog¨ªa. Tener a gente por todo el mundo nos ha aportado visiones muy diversas. Nos ha ayudado a ser m¨¢s innovadores. Ahora lo que importa es el ecosistema virtual¡±, zanja.
Innovaci¨®n social
Cuando hablamos de innovaci¨®n, muchas veces dejamos de lado el car¨¢cter m¨¢s social. La tecnolog¨ªa y la digitalizaci¨®n casi han arrasado con el concepto. Y en esta lucha se encuentra Patricia S¨¢nchez, presidenta de la Asociaci¨®n El Av¨ªo. Con sus servicios de comida para centros de educaci¨®n infantil y de personas mayores ha conseguido que muchas mujeres tengan una oportunidad laboral en una comarca como el campo de Gibraltar, sacudida fuertemente por la desigualdad y el desempleo. ¡°Queremos que haya el m¨¢ximo de mujeres trabajando. El dinero que cobramos lo destinamos a nuestro proyecto u otros similares, pero nos cuesta recibir apoyo administrativo. Solo el local es una concesi¨®n del Ayuntamiento de Jimena de la Frontera. No solemos encajar en ayudas de empresas y de asociaciones¡±, lamenta.
Con una crisis tan profunda como la provocada por la covid, la econom¨ªa social tiene m¨¢s sentido que nunca. Las ¨¢reas rurales conocen a la perfecci¨®n sus entornos locales, de proximidad, aunque les cuesta verse a s¨ª mismas como polos de innovaci¨®n. No todo es tecnolog¨ªa. Bajo esta idea, S¨¢nchez contin¨²a d¨¢ndole vueltas a c¨®mo seguir empleando a m¨¢s y m¨¢s mujeres. ¡°La pandemia nos ha parado porque trabajamos con colectividades, pero nos toca salir de esta situaci¨®n. Todav¨ªa no es nada en concreto, aunque queremos elaborar un dulce t¨ªpico del pueblo y venderlo. La idea es recuperarlo para que algunas mujeres tengan alg¨²n trabajo¡±, concluye.
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