Los v¨ªdeos falsos hiperrealistas devuelven a la pantalla a personajes fallecidos: as¨ª es ser un actor de ¡®deepfakes¡¯
Los int¨¦rpretes prestan su voz y movimientos corporales como base para que la inteligencia artificial a?ada sobre ellos las caracter¨ªsticas del personaje final
El a?o pasado, el actor estadounidense Lewis D. Wheeler dio vida a Richard Nixon en un corto ficticio. Pero no fue un trabajo de interpretaci¨®n convencional: Wheeler solo actu¨® a trav¨¦s del tono de su voz y los movimientos de su boca y su cara. Bas¨¢ndose en esta informaci¨®n corporal, un grupo de cient¨ªficos del MIT utiliz¨® varios sistemas de inteligencia artificial para unir la imagen del expresidente a la interpretaci¨®n del actor. Como resultado, lo que se ve¨ªa en pantalla no era a alguien caracterizado como Nixon y hablando como ¨¦l, sino al mism¨ªsimo expresidente de los Estados Unidos pronunciando un discurso sobre el fracaso de la llegada a la luna que nunca hab¨ªa dicho realmente.
Los v¨ªdeos falsos hiperrealistas se utilizaron inicialmente como una forma de divulgar contenido falso: aplicando la inteligencia artificial se pod¨ªa hacer que cualquiera dijera cualquier cosa de forma cre¨ªble. En los ¨²ltimos a?os, se est¨¢n profesionalizando y cada vez m¨¢s investigaciones indagan en c¨®mo pueden utilizarse de forma m¨¢s ¨¦tica. Uno de esos usos es basarse en la interpretaci¨®n de un actor de carne y hueso para devolver a la pantalla a personajes fallecidos, como en el caso de Richard Nixon.
Hacer un casting y preparar la actuaci¨®n para grabar un deepfake es algo relativamente nuevo. A medida que se han vuelto cada vez m¨¢s realistas, m¨¢s artistas y cineastas han comenzado a usarlos. Esto muchas veces implica contratar a actores reales para que interpreten alg¨²n aspecto de la actuaci¨®n. As¨ª que Francesca Panetta y Halsey Burgund, dos de los responsables de la investigaci¨®n del MIT, se asociaron con dos empresas de inteligencia artificial para comprender mejor qu¨¦ requisitos deb¨ªa cumplir el int¨¦rprete para protagonizar su v¨ªdeo. ¡°Necesit¨¢bamos encontrar a alguien que estuviera dispuesto a hacer esto, porque es una propuesta un poco extra?a¡±, cuenta Burgund. "Alguien que fuera flexible en su pensamiento sobre lo que hace un actor".
Al reemplazar los di¨¢logos, se utilizan los movimientos de la boca de Wheeler para adaptar la boca de Nixon en las im¨¢genes originales. El actor act¨²a como titiritero y nunca se le ve en el producto final. La apariencia, el g¨¦nero, la edad y el origen ¨¦tnico de la persona realmente no importan. Pero para el audio, encontraron que ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil trabajar con un actor que tuviera un registro y acento similar al de Nixon. Sabiendo esto, Panetta y Burgund comenzaron a publicar anuncios en varios foros de actuaci¨®n y a enviar correos electr¨®nicos a grupos de actuaci¨®n locales.
As¨ª fue como Lewis D. Wheeler se encontr¨® encerrado en un estudio durante d¨ªas escuchando y repitiendo cientos de fragmentos de audio de Nixon, cada uno de solo unos segundos. Algunos de ellos ni siquiera eran palabras completas. A estos fragmentos se les a?ad¨ªa la entonaci¨®n de Wheeler: dada la gravedad del discurso del supuesto desastre lunar, necesitaban captar el mismo tono sombr¨ªo. El trabajo de Wheeler consist¨ªa en volver a grabar cada frase con su propia voz, haciendo coincidir el ritmo y la entonaci¨®n exactos.
La parte visual fue mucho m¨¢s sencilla. En las im¨¢genes de archivo que ser¨ªan manipuladas, Nixon ya se encontraba dando un discurso hablando directamente a la c¨¢mara. Wheeler solo necesitaba actuar su propuesta, de principio a fin, de la misma manera, para que el equipo de producci¨®n capturara los movimientos de su boca en el ¨¢ngulo correcto.
Fuera del ¨¢mbito de la investigaci¨®n cient¨ªfica, tambi¨¦n se est¨¢n llevando a cabo otros proyectos cinematogr¨¢ficos con esta misma tecnolog¨ªa. Es el caso del corto #Intolerance is still there, de la plataforma H¨¦roes de hoy. La historia est¨¢ ambientada en los disturbios de Stonewall (NYC) en 1969, la noche en que la comunidad LGTBI+ se rebel¨® contra una redada policial. Esta pieza denuncia adem¨¢s la historia de Julio Z¨²?iga, activista gay mexicano. Z¨²?iga nunca estuvo en los disturbios de Stonewall, ni tampoco en el rodaje del corto, ya que muri¨® asesinado en M¨¦xico en 2017, v¨ªctima de un crimen de odio por su condici¨®n sexual. Pero, gracias al deepfake y a las t¨¦cnicas de 3D, aparece en esta pel¨ªcula.
¡°Ten¨ªamos a un actor de carne y hueso que estaba en el plat¨® y que nos serv¨ªa de referencia para recrear la imagen y el movimiento de Z¨²?iga¡±, cuenta Daniel Rodriguez, director creativo ejecutivo de DDB Espa?a. ¡°Establecimos varios puntos de referencia en su cara para que luego en postproducci¨®n, y con la ayuda de la inteligencia artificial, pudi¨¦ramos ponerle la cara de Z¨²?iga¡±. Rodr¨ªguez y su equipo utilizaron esta t¨¦cnica en los planos intermedios y lejanos, pero se encontraron con ciertas limitaciones. ¡°Cuando el plano se cerraba, se notaba que la cara no era real, as¨ª que complementamos esta t¨¦cnica con el modelado de 3D¡±.
En su caso, hab¨ªa pocas im¨¢genes disponibles de Z¨²?iga, lo que dificult¨® el entrenamiento de los algoritmos para reconstruir su cara sobre las referencias f¨ªsicas del actor. ¡°Contar con pocos datos para ense?ar a la IA supuso un reto para recrear los gestos de nuestro personaje, pero es una tarea mucho m¨¢s sencilla cuando quieres devolver a la vida a alguien muy famoso de quien tengas muchas referencias visuales¡±. En este corto necesitaban que la caracterizaci¨®n fuera perfecta para que no se notara que era un actor, as¨ª que la combinaci¨®n de varias t¨¦cnicas fue clave volver a ver en pantalla a alguien fallecido hace tres a?os.
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