Theragun Pro: el masajeador percutor nos dio una paliza y sobrevivimos para contarlo
Probamos un dispositivo de masaje que favorece la regeneraci¨®n muscular con sucesiones de hasta 2.400 impactos por minuto
Las palabras masajeador percutor dejan mucho a la imaginaci¨®n. Podr¨ªa ser una persona, una herramienta de bricolaje o un utensilio de cocina. Suena un poco a tractor amarillo, como si a este aparato de fisioterapia pudiera dedic¨¢rsele una canci¨®n de verbena. Pero lo que sale de la robusta maleta de Theragun Pro es un brazo rob¨®tico de 1,3 kilos dise?ado para aporrear m¨²sculos hasta dejarlos como nuevos.
Ya sin estar encendido, intimida por su contundencia. Este dispositivo creado por la empresa Therabody ¡ªrecientemente elegida como patrocinadora oficial del Real Madrid¡ª se presenta como ideal para aumentar el flujo sangu¨ªneo, disminuir el ¨¢cido l¨¢ctico, mejorar el rango de movimiento, incrementar la flexibilidad o agilizar el calentamiento y la recuperaci¨®n muscular.
Una vez en marcha, la reacci¨®n universal es intentar seguir sin ¨¦xito y con los ojos como platos el golpeteo fren¨¦tico del cabezal. En la frecuencia m¨ªnima, genera 1.750 percusiones por minuto; en la m¨¢xima, 2.400. El zumbido que acompa?a al frenes¨ª percutor est¨¢ a medio camino entre un cepillo el¨¦ctrico y una aspiradora. No es que sea demasiado escandaloso, pero s¨ª ser¨ªa un poco irrespetuoso encenderlo en medio de una siesta ajena.
El pack incluye seis cabezales distintos para partes del cuerpo y dolencias espec¨ªficas, el cargador y una aplicaci¨®n que incorpora distintas rutinas de masaje: para entrenar, para la fascitis plantar, para calentar, para dormir, para la espalda baja... Al margen de estas gu¨ªas, el uso b¨¢sico es lo que las instrucciones bautizan como flotar y consiste en ir pasando el aparato por todo el cuerpo o centrarlo en las zonas magulladas. Para sesiones de activaci¨®n, recomiendan 30 segundos por grupo muscular; para acelerar la recuperaci¨®n, dos minutos.
Con el Theragun en un pu?o y el coraz¨®n en el otro, apunto al cu¨¢driceps derecho. Apagado es inofensivo: solo se nota la presi¨®n difusa del cabezal acolchado. Al pulsar el bot¨®n central, se enciende la peque?a pantalla LED situada justo encima, que muestra una T y el estado de la bater¨ªa. Al pulsar de nuevo, comienza el espect¨¢culo, ya no en el aire, sino de un extremo a otro de mi muslo.
Contra todo pron¨®stico, los 29,6 porrazos por segundo no duelen. Y si se aplica la frecuencia m¨¢xima, 40 por segundo, tampoco. Aunque se nota la presi¨®n localizada seg¨²n flota el masajeador, el m¨²sculo entero y hasta los dedos del pie registran la vibraci¨®n y dejan una sensaci¨®n hormigueante. Como montar en un tractor con la pierna dormida.
Percusi¨®n en acci¨®n
Despu¨¦s de confirmar que Theragun Pro no muerde, llega el momento de probar las rutinas guiadas por la app. La mayor¨ªa oscilan entre dos y ocho minutos de duraci¨®n. Aprovechando una paletilla contracturada, selecciono el tratamiento para la espalda alta, que consiste en dedicar un minuto a deslizar el cabezal b¨¢sico junto a cada om¨®plato. La app muestra un diagrama del recorrido recomendado, el modo en que debe sostenerse el Theragun, el cabezal a emplear y un medidor de presi¨®n que nos indica si estamos aplicando suficiente fuerza.
Usar este aparato sobre una zona del cuerpo que ya estaba averiada y emplear la intensidad recomendada exige hacer acopio de voluntad. Duele, pero no m¨¢s que un masaje normal. Al cabo de los dos minutos, los m¨²sculos quedan ciertamente relajados, como dos pechugas de pollo reci¨¦n apaleadas. ?No te da la vida para todo lo que tienes que hacer y se te han puesto los hombros en las orejas? Deja tu silla y vuelve a ella en un santiam¨¦n con una espalda nueva.
Hay momentos y lugares ideales para usar Theragun Pro y, diga lo que diga la app, los gl¨²teos no entran en la lista. En esta zona, el impacto del aparato va m¨¢s all¨¢ de la sensaci¨®n de insensibilidad que acompa?a a la vibraci¨®n y se experimenta simple y llanamente como una r¨¢pida sucesi¨®n de pu?etazos en el culo.
Otra experiencia de dolor asegurado es aplicar el aparato sobre una zona con agujetas. Theragun, especialmente recomendado para deportistas, promete acelerar la recuperaci¨®n al favorecer el riego sangu¨ªneo en los diferentes m¨²sculos. No avisa de que las breves sesiones guiadas se van a vivir como un eterno castigo. Una vez superado el trance, las agujetas permanecen ¡ªy tienen parecida duraci¨®n¡ª, pero el m¨²sculo queda menos entumecido y m¨¢s flexible.
C¨®mo funciona
¡ú Ergonom¨ªa. La forma de este dispositivo no parece muy intuitiva en cuanto a cu¨¢l debe ser el modo de sujetarlo. Sin embargo, otros han hecho el trabajo por nosotros, y con bastante ¨¦xito. En las indicaciones de la app se hace evidente que Theragun Pro puede ser empleado con comodidad y sin ayuda de terceros. La ¨²nica excepci¨®n es quiz¨¢ la espalda. Se puede, pero no est¨¢ de m¨¢s una mano amiga.
¡ú Aplicaci¨®n. La app que acompa?a a este aparato es el complemento ideal para profanos. En el transcurso de cada rutina, indica el sentido en que debe aplicarse el masajeador, la ruta que debe seguir por cada grupo de m¨²sculos y por cu¨¢nto tiempo. Adem¨¢s, registra la informaci¨®n de la presi¨®n que se est¨¢ aplicando y notifica si es demasiada o conviene aumentarla.
¡ú Cabezales. Aunque para la mayor¨ªa de las rutinas basta el cabezal amortiguador b¨¢sico, los otros cinco ¡ªpensados para momentos y zonas espec¨ªficas¡ª tambi¨¦n resultan ¨²tiles. Destacan el extrasuave, cuya goma especialmente acolchada es ideal para ¨¢reas m¨¢s sensibles, y el pulgar, m¨¢s estrecho e id¨®neo para profundizar en las lumbares.
CONCLUSI?N
Usar Theragun Pro es sin duda m¨¢s r¨¢pido que ir al fisio y hace el apa?o (si bien no sustituye al manejo experto de estos profesionales). Pero tambi¨¦n m¨¢s caro que la consulta media: cuesta 599 euros. Esta inversi¨®n podr¨ªa quedar amortizada para quienes asisten regularmente a sesiones de fisioterapia y especialmente con las limitaciones que impone la pandemia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.