Transmadatac: hacia el museo del futuro

Una colosal plataforma con silueta de pez ba?ada en un blanco limpio se alza en medio del agua. Bajo un cielo nublado que surcan unas naves a medio camino entre zepelines y ovnis, del gigantesco complejo reluce un fulgor fosforescente y azulado que subraya las celdillas hexagonales de su cola, a la manera de un panal. Por lo pronto, solo es un v¨ªdeo de presentaci¨®n, pero el a?o de la pandemia ha acelerado las posibilidades de hacerlo realidad. Realidad virtual.

Se trata del Museo Transmadatac, un espacio no f¨ªsico con el que el director de Madatac (Muestra de Arte Digital Audiovisual y Tecnolog¨ªas Acontempor¨¢neas), Iury Lech, llevaba tiempo so?ando. ¡°Es un acercamiento futurista y queremos que se convierta en un videojuego cultural, que es otra de las ramas o de las patas de este proyecto¡±, explica a EL PA?S Retina por videoconferencia.¡°Tiene que funcionar de una manera en que la inmersividad sea posible. Como estar en un museo, quiz¨¢ con entradas a un determinado tiempo, pero contando con posibilidades que un museo no te da como artista, con espacios para conversar o para visualizar¡±.

Desde el principio fundamental de que el arte de los nuevos medios (en ingl¨¦s, new media art, una forma de expresi¨®n basada en el empleo de las nuevas tecnolog¨ªas) ha de proyectarse hacia el futuro y abrir caminos a trav¨¦s de soluciones posibilistas, Madatac lleva m¨¢s de una d¨¦cada apostando por fusionar, seg¨²n la descripci¨®n con la que la muestra se presenta a s¨ª misma, ¡°el mundo de la t¨¦cnica con el de la imaginaci¨®n¡±. Dos recursos que, en un a?o como el atribulado 2020, han sido imprescindibles para la continuidad del proyecto.

Con la cancelaci¨®n de su und¨¦cima edici¨®n presencial ¡ªprogramada para el pasado abril¡ª debido a la pandemia del coronavirus, Lech y su equipo tuvieron que dise?ar un plan alternativo. As¨ª, en noviembre lanzaron la I Bienal y Museo Virtual de Arte de los Medios Digitales, una versi¨®n online de aquel Madatac que no pudo ser (complementado por varios eventos presenciales) y una primera puesta de largo del espacio ideado por Lech, que cree que en alg¨²n momento de 2021 estar¨¢ listo en su plenitud para que el visitante, desde el ordenador, el m¨®vil o la tableta, pueda desplazarse interactivamente a trav¨¦s de salas, corredores y entornos semiabstractos.

Por lo pronto, en esta I Bienal ¡ªque comenz¨® el 16 de noviembre y, a diferencia de la parte presencial de Madatac, no tiene definida una fecha de final en la que vayan a retirarse las obras de la web, madatac.es¡ª han participado cerca de un centenar de artistas nacionales e internacionales, entre exposiciones y trabajos a concurso. Las piezas de realidad virtual se han subido como v¨ªdeos equirectangulares, un formato que permite al espectador que no cuenta con las gafas adecuadas girarlos hasta 360 grados interactuando con la pantalla.

En este apartado, destaca la propuesta del colectivo ucranio Artefact en torno al desastre de Chern¨®bil, que se compone de 14 piezas en las que el espectador, de manera inmersiva, puede situarse en la zona de la cat¨¢strofe nuclear. Tambi¨¦n ETHOS Tu otro t¨², una instalaci¨®n del artista ?lvaro Campo que pretende situar ante un espejo al usuario regular de Twitter, tras extraer de sus publicaciones un modelo de personalidad (con un mosaico de sus tuits que se dibuja en el techo).

COMPLETANDO LA VUELTA DE 360 GRADOS

En el pr¨®logo de la pel¨ªcula Los amantes del C¨ªrculo Polar, de Julio Medem, el protagonista masculino, Otto, empezaba su narraci¨®n diciendo: ¡°Es bueno que las vidas tengan varios c¨ªrculos. Pero la m¨ªa, mi vida, solo ha dado la vuelta una vez¡±. Otto fue interpretado por Fele Mart¨ªnez y tambi¨¦n, de ni?o, por el hijo del cineasta, Per¨² Medem, que en la Bienal de Madatac ha cerrado su propio c¨ªrculo con la pieza Hielo. Y no solo porque, precisamente, en ella uno pueda interactuar y girar sobre s¨ª mismo. ¡°Sali¨® de una manera muy natural, de mis obsesiones, mis latidos, de lo que tengo dentro y siento que quiero contar. Poco a poco, seg¨²n iba avanzando el proyecto, me di cuenta de que Los amantes... estaba muy presente, y me gusta que sea as¨ª¡±, cuenta el artista. ¡°Empec¨¦ a montar con la m¨²sica de Alberto Iglesias [la banda sonora que el compositor firm¨® para la pel¨ªcula] porque me parec¨ªa que funcionaba bien, pero no como una decisi¨®n definitiva. Y al final vi que la pieza ya no se pod¨ªa despegar de ella¡±.

Hielo invita al espectador a experimentar en primera persona los efectos del cambio clim¨¢tico en la Ant¨¢rtida. Medem reconoce que la reconversi¨®n virtual de la muestra hace que ¡°quiz¨¢ la experiencia que se vive sea menos intensa [desde casa] que si uno va presencialmente¡±, pero dice estar ¡°muy satisfecho¡± de que la edici¨®n igualmente se haya podido desarrollar. ¡°Tienes adem¨¢s la posibilidad de llegar a quien quieras y de una manera m¨¢s democr¨¢tica. Eso es muy interesante y muy positivo, y creo que el futuro de las nuevas tecnolog¨ªas y de la realidad virtual en concreto est¨¢ ah¨ª. La exhibici¨®n de este arte se suele hacer in situ porque ahora no hay otra manera, la gente no tiene gafas en casa, pero el camino natural es que, igual que ha sucedido con el cine, se acabe exhibiendo en los hogares y todas las familias tengan este tipo de dispositivos¡±.

NUEVAS FORMAS DE EXPRESI?N ART?STICA

En las posibilidades narrativas de estos nuevos lenguajes, de la mano de la tecnolog¨ªa, tambi¨¦n est¨¢ muy interesada Clara Aparicio, que particip¨® en la secci¨®n oficial con la pieza En ca¨ªda libre, basada en el ensayo hom¨®nimo de Hito Steyerl y presentada como una reflexi¨®n sobre ¡°la perspectiva como punto de vista, como poder¡±. ¡°Me gust¨® que [el texto] pusiera como ejemplo de una de las primeras obras que romp¨ªa con la perspectiva lineal el cuadro El barco de esclavos, de Turner, as¨ª que me empec¨¦ a imaginar un collage, cortando, pegando y haciendo la evoluci¨®n de la perspectiva desde ese tiempo hasta el d¨ªa de hoy, con la est¨¦tica de los ordenadores, la realidad virtual o las nuevas tecnolog¨ªas. Hacer una especie de historia¡±, describe por videollamada.

Aunque en este caso se trata de un trabajo monocanal, sin inmersi¨®n ni realidad virtual, la videoartista se siente creativamente estimulada por los caminos que abre el uso de herramientas in¨¦ditas. ¡°De c¨®digo utilizo Processing, un JavaScript para artistas visuales, y lo que m¨¢s me interesa es la aleatoriedad. Me flipa que puedas meter las im¨¢genes que quieras usar, aparezcan luego o no, en una base de datos y que, en lugar de hacer una edici¨®n lineal, por ejemplo, el algoritmo distribuya por la pantalla las im¨¢genes en un color determinado durante la parte que t¨² quieras. El v¨ªdeo as¨ª siempre es distinto. Me interesa que existan infinitas posibilidades cada vez que pulsas play, que tengas el control de lo que hay en la base de datos, pero no del resultado¡±, detalla. Respecto a que el Madatac de este a?o sea casero, Aparicio reconoce incluso preferirlo: ¡°A veces en galer¨ªas o museos el videoarte se ense?a en una tele, en un sitio donde la gente est¨¢ pasando o no hay para sentarse pese a que la pieza dura 20 minutos. Si te lo pones como Netflix, c¨®modo, en pantalla completa, creo que es mejor¡±.

Lo que est¨¢ claro es que, lejos de tratarse de un giro propio de formatos equirrectangulares, para el director de Madatac, Iury Lech, la experiencia de esta edici¨®n es claramente un camino a seguir. ¡°Creo que los artistas est¨¢n m¨¢s c¨®modos en esta nueva situaci¨®n virtual porque te permite jugar much¨ªsimo m¨¢s y mostrar cosas que quiz¨¢ presencialmente hubiesen sido m¨¢s complicadas¡±, sostiene. ¡°Si tenemos ¡®acontempor¨¢neas¡¯ en el nombre es porque nuestro arte y tecnolog¨ªa quieren estar en todos los momentos. Nosotros pensamos que el camino era este, que hab¨ªa que seguir por ah¨ª. Hemos dejado atr¨¢s mucha tierra quemada, pero por eso hay que asumir la renovaci¨®n tecnol¨®gica, no solo en los aparatos, sino en el arte. Y en ayudar a la gente a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa. Porque el artista hace el arte donde est¨¦¡±.

Una fiesta sin final

Adem¨¢s de dirigir Madatac desde su primera edici¨®n, Lury Lech es tambi¨¦n un m¨²sico y performer transdisciplinar. De hecho, el artista nacido en Ucrania ten¨ªa previsto poner personalmente el broche de oro a la parte presencial de la muestra en noviembre presentando su ¨²ltimo trabajo, el ¨¢lbum Ontonanology, pero una sospecha de coronavirus en el equipo a apenas unos d¨ªas de la actuaci¨®n les decidi¨® a aplazar su concierto y el del otro m¨²sico invitado, Byetone.

¡°Yo lo lamento profundamente, porque hemos sufrido muchas cancelaciones y muchos aplazamientos este a?o y, sinceramente, soy el primero que ha sentido este pu?al¡±, dramatiza entre risas Lech, que capt¨® el inter¨¦s de la cr¨ªtica especializada con su disco de 1990 M¨²sica para el fin de los cantos. Con influencias de Brian Eno, pionero del ambient a quien el director de Madatac pudo conocer y comisariar una exposici¨®n en Madrid en 2013, su ¨²ltima propuesta combina sonidos electr¨®nicos en un marco de cine expandido, mediante el que busca replicar los ritmos del pensamiento. ¡°Aunque se retrase, lo haremos. No podemos cerrar en falso. Y as¨ª, entre tanto, aprovecharemos para meter m¨¢s contenido, adem¨¢s de que lo que hab¨ªa siga estando vigente y en l¨ªnea. Vamos a poder hacer ese colof¨®n, los d¨ªas pasan r¨¢pido¡±.