Los manuscritos perdidos de C¨¦line reaparecen 77 a?os despu¨¦s
El conjunto, m¨¢s de un millar de documentos que el escritor abandon¨® en su casa de Par¨ªs en 1944 cuando huy¨® hacia la Alemania nazi, incluyen una novela in¨¦dita, entre otros materiales
Cuando el 17 de junio de 1944 Louis-Ferdinand C¨¦line hu¨ªa con salvoconducto alem¨¢n hac¨ªa el exilio que le llevar¨ªa primero a Alemania y posteriormente a Dinamarca, era muy consciente de que en su piso de la rue Girardon de Par¨ªs dejaba manuscritos, muebles y dem¨¢s pertenencias. Su mujer, Lucette Destouches, apenas tuvo tiempo de retirar las ¨²ltimas piezas de oro en el Cr¨¦dit Lyonnais, mientras ¨¦l confiaba algunos papeles a su secretaria. Se embarcaron en un tren que part¨ªa de la Gare de l¡¯Est hacia Baden Baden.
El 25 de agosto se produjo la liberaci¨®n de Par¨ªs y el general De Gaulle dict¨® su famoso discurso en el Hotel de Ville: ¡°?Par¨ªs ultrajado! ?Par¨ªs roto! ?Par¨ªs martirizado! ?Pero Par¨ªs liberado!¡±. Los resistentes tuvieron por fin v¨ªa libre para ir a la caza de los colaboracionistas. Los famosos epurateurs (se conoce como ?puration l¨¦gale a los juicios realizados en Francia despu¨¦s de la liberaci¨®n contra todos aquellos que colaboraron con la ocupaci¨®n alemana) entraron en acci¨®n. Fue en esos d¨ªas cuando alguien irrumpi¨® en el piso de la rue Girardon y se llev¨® las obras que hab¨ªa dejado el escritor en un armario, entre las que se encontraban novelas como Casse-Pipe o Muerte a cr¨¦dito, y otros tantos centenares de p¨¢ginas. 77 a?os despu¨¦s, ese conjunto literario de leyenda ha aparecido en Par¨ªs, en uno de los hallazgos literarios m¨¢s interesantes de lo que llevamos de siglo.
Prueba de que jam¨¢s olvid¨® esos papeles es la cantidad de veces que el mismo C¨¦line se encarg¨® de repetirlo. En su obra De un castillo a otro, escribi¨®: ¡°No me han dejado nada, ni un pa?uelo, ni una silla, ni un manuscrito¡±. En una carta de 1950 dirigida a su amigo Pierre Monnier anot¨®: ¡°Hay que decir bien claro que si Casse-Pipe est¨¢ incompleta es porque los ladrones han tirado todo el final, 600 p¨¢ginas en los cubos de basura de la Avenue Junot¡±. Y, d¨ªas antes de su muerte, en Rigodon, su ¨²ltimo y p¨®stumo libro, escribi¨®: ¡°Ya me han quitado bastante, ya me han desvalijado bastante, todo se lo han llevado, eh, quiero que me lo devuelvan¡±.
Cuando se cumplen 60 a?os de la muerte del autor de Viaje al fin de la noche, voil¨¤, aqu¨ª est¨¢n los papeles devueltos. Entre ellos se encuentra el ¡°desaparecido¡± y esperado manuscrito de Casse-Pipe, la novela inacabada que junto a Viaje al fin de la noche y Muerte a cr¨¦dito deb¨ªa constituir una trilog¨ªa de la guerra.
El diario franc¨¦s Le Monde ha revelado este descubrimiento siguiendo su rastro desde la Liberaci¨®n hasta hoy, sacando a la luz el cap¨ªtulo que faltaba de una de las biograf¨ªas m¨¢s intensas, controvertidas y estudiadas del siglo XX. El m¨¦dico y escritor franc¨¦s Louis Ferdinand Auguste Destouches (Courbevoive, 1894-Paris, 1961) es considerado uno de los autores literarios m¨¢s influyentes del pasado siglo, due?o de un estilo transgresor, coloquial, aut¨¦ntico y reconocible. No en vano es, tras Marcel Proust , el escritor m¨¢s traducido y le¨ªdo de la literatura francesa del siglo XX. Genio para unos por la revoluci¨®n que supuso el empleo de un lenguaje y de un franc¨¦s provocador, incisivo, nihilista y agresivo nunca le¨ªdo hasta ese momento, y desleal y conspirador deleznable para otros, al reconocerse abiertamente antisemita y simpatizante de la causa nazi. H¨¦roe de guerra para unos por su lucha como voluntario en la Primera Guerra Mundial, traidor colaboracionista para otros por sus repetidos panfletos contra los jud¨ªos durante y despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial.
As¨ª pues, la eterna dicotom¨ªa entre su obra y sus ideas sigue dando que hablar gracias a este ep¨ªlogo recibido con j¨²bilo por los seguidores de su literatura, y que mantiene un final a¨²n abierto que a?ade ingredientes a la leyenda negra, porque a¨²n no se sabe qui¨¦n fue el resistente / epurateur que entr¨® en la casa de la rue Girardon, por m¨¢s que el propio C¨¦line dejara la puerta abierta a dos indicios: por un lado el corso Oscar Rosembly, a quien por lo visto C¨¦line, por raro que pueda parecer, pues era jud¨ªo, contrat¨® para que le llevara las cuentas, suposici¨®n que corrobor¨® el bi¨®grafo Henri Godard en su edici¨®n de la Correspondencia de C¨¦line para La Pl¨¦iade; y por otro, el resistente Yvon Morandat, que a partir de 1944 ocup¨® durante a?os el apartamento de C¨¦line. El propio escritor, en una carta a su amigo Henri Pulain en 1947, as¨ª lo supuso: ¡°El ocupante de la rue Girardon me ha tirado a la basura el manuscrito de mi novela Guignol y de otras tres novelas m¨¢s que ten¨ªa en marcha, se llama Morandat y es amigo de De Gaulle¡±.
Lo que por ahora se sabe es que a principios de 2020 un hombre contact¨® con el conocido abogado especialista en derechos de autor Emmanuel Pierrat. Ten¨ªa algo que contarle. El que llamaba era Jean-Pierre Thibaudat, periodista especialista en teatro que trabaj¨® durante a?os en el diario Lib¨¦ration. Thibaudat revel¨® a Pierrat que 15 a?os atr¨¢s un lector del peri¨®dico se hab¨ªa puesto en contacto con ¨¦l con intenci¨®n de ense?arle unos papeles. El misterioso hombre acudi¨® a la cita con dos bolsas llenas de manuscritos originales de C¨¦line. ¡°Pierrot los tra¨ªa dentro de dos maletas colosales, las m¨¢s grandes que se puedan imaginar en el mercado ¨Drecuerda Pierrat en una conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S¨D. Cuando las abri¨®, era evidente que lo que all¨ª hab¨ªa no era falso, que no era una locura. ¡®?Qu¨¦ quieres?¡¯, le pregunt¨¦. Quer¨ªa que todo fuera p¨²blico, que acabara en una biblioteca o algo as¨ª. Que todo el material fuera publicado para que todos los lectores del mundo pudieran verlo. No quer¨ªa ni fama, ni dinero. Solo que se publicara y cualquiera pudiera acceder a ello¡±.
El lector misterioso solo hab¨ªa puesto una condici¨®n para entreg¨¢rselos al periodista: que no los hiciera p¨²blicos antes de la muerte de la mujer de C¨¦line, Lucette Destouches, porque, siendo ¨¦l de izquierdas, no quer¨ªa ¡°enriquecer¡± a la viuda del escritor antisemita. Lucette Destouches tard¨® en morir, de hecho falleci¨® en oto?o de 2019 a los 107 a?os, dando por fin v¨ªa libre a Thibaudat, que durante los 15 a?os que transcurrieron desde que los recibi¨® hasta que pudo mostrarlos se hab¨ªa dedicado a transcribir p¨¢ginas y a custodiar el secreto. ?Qui¨¦n fue el donante? Silencio. ¡°Thibaudat ha jurado no contarlo¡±, asegura el abogado. ?Pidi¨® dinero a cambio? Ni un c¨¦ntimo.
Pierrot y Thibaudat discutieron entonces sobre qu¨¦ hacer con los manuscritos. ¡°Pensamos: podemos publicarlo en un blog an¨®nimo en Canad¨¢, que salte todo el material y la gente lo coja de ah¨ª. O podemos hacer las cosas bien y contactar a los herederos¡±, que son el abogado de 89 a?os Fran?ois Gilbaut, autor de la biograf¨ªa de referencia del autor y que desde los a?os sesenta hasta su muerte defendi¨® a capa y espada a Lucette Destouches, y V¨¦ronique Chovin, de 69 a?os, la mejor amiga de la viuda, que fue durante a?os su profesora de danza. ¡°Nos vimos con ellos y las discusiones no llegaron muy lejos. Ella quer¨ªa todo el material de vuelta. As¨ª que espont¨¢neamente entregamos todo a la polic¨ªa. Esperamos que ahora que la historia ya es p¨²blica, se vuelva tan importante que no les quede otra posibilidad que regalar todo a una biblioteca o instituci¨®n p¨²blica, o en todo caso vender. Creo que tienen ese deber¡±, relata el abogado.
Thibaudat entreg¨® el material a la OCBC, Oficina Central de la Lucha contra el Tr¨¢fico de Bienes Culturales, en Nanterre. No respondi¨® a ninguna pregunta de los investigadores sobre el origen, pero asegur¨® que ¨¦l nunca se hab¨ªa sentido propietario de los manuscritos, tan solo un depositario accidental, que su gran preocupaci¨®n era que pudieran quemarse en un incendio y que su mayor placer hab¨ªa sido poder transcribirlos durante 15 a?os.
En la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) se verific¨® y certific¨® la autenticidad de los documentos y la autor¨ªa de C¨¦line. El procurador de la Rep¨²blica orden¨® la devoluci¨®n de los documentos a sus beneficiarios, de manera que Chovin y Gibault abandonaron las oficinas de la OCBS con dos grandes bolsas del Carrefour llenas de papeles, entre los que se encontraban 600 p¨¢ginas de Casse-Pipe, una novela desconocida titulada Londres, 1.000 hojas peque?as de Muerte a cr¨¦dito y decenas de otros documentos. Pierrot calcula que puede haber cuatro libros nuevos. ¡°Para publicar el material de cero, los especialistas que hemos consultado hablan de al menos cuatro o cinco a?os. Pero partiendo de la base del trabajo que ya hizo Thibaudat, se podr¨ªa imaginar la pr¨®xima primavera¡±, opina el abogado.
Al parecer, los beneficiarios pretenden donar Muerte a cr¨¦dito a la BNF para poder sufragar as¨ª los gastos de sucesi¨®n. El manuscrito se encontrar¨ªa as¨ª con el de Viaje al fin de la noche, que el Estado compr¨® en una subasta en 2001 por m¨¢s de 1,8 millones de euros.
60 a?os despu¨¦s de su muerte, el antisemita C¨¦line, que fue declarado ¡°desgracia nacional¡± en Francia en 1950, condenado a un a?o de c¨¢rcel y amnistiado despu¨¦s, que acab¨® su vida en las afueras de Par¨ªs en guerra con el mundo, desde el fondo de la tumba del cementerio de Longs R¨¦ages en la localidad de Meudon, el ¡°admirable monstruo¡± ¡ªcomo lo llam¨® el ensayista e historiador de arte ?lie Faure¡ª, con su inconfundible pose de clochard, asiste al pen¨²ltimo giro de una trama que no acaba.
Con informaci¨®n de Tommaso Koch.
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