Verano posapocal¨ªptico tranquilo

Yo te ofrezco el pu?o y t¨² me das el codo. Chocamos estos dos mu?ones y eso ya nos sirve como saludo. Imagino a alguien de 2019 vi¨¦ndonos a trav¨¦s de una bola de cristal y pensando ¡°debe ser el saludo de moda del futuro¡­ ser¨¢ algo del trap¡±.

Ahora que la pandemia ya est¨¢ bastante digerida nos damos cuenta de que la tan temida nueva normalidad no ser¨¢ m¨¢s que un c¨²mulo de detallitos cutres como este. Siempre pasa con el futuro cuando se convierte en presente, que descubrimos que no hab¨ªa para tanto. Cu¨¢ntos aficionados a la ciencia ficci¨®n decepcionados al descubrir que no tenemos ning¨²n microchip control¨¢ndonos desde nuestro interior¡­ Solo caca y pedos. Lo de toda la vida.

Tambi¨¦n est¨¢ el caso de los guionistas de Black Mirror, que se agobian porque la realidad finalmente est¨¢ superando a la ficci¨®n y ya se ven incapaces de pensar guiones que sorprendan m¨¢s de lo que vemos a diario en los informativos.

Noticia real: una pareja de atracadores asalta un banco y por primera vez en la historia son ellos los ¨²nicos en la sala que van con la cara descubierta. ¡°Pensamos que, yendo todo el mundo con mascarilla, lo que m¨¢s intimida hoy en d¨ªa es entrar a saco con la cara al aire¡±. La verdad es que tiene l¨®gica. El atraco deriv¨® en una negociaci¨®n con rehenes, y los atracadores exigieron a la polic¨ªa intercambiar rehenes por nuevos rehenes con diversidad ¨¦tnica y con representaci¨®n LGTBIQ+ porque quer¨ªan hacer un atraco inclusivo y ah¨ª solo ten¨ªan hombres blancos cis heteros. Estaban pensando en la futura adaptaci¨®n para Netflix y quer¨ªan facilitar el proceso en todo lo posible.

Vale, no es una noticia real, me la acabo de inventar¡­ Pero oye, llegados a cierto punto no ser¨ªa tanta locura encontrarse este suceso en forma de titular clickbait, ?no?

Los fans de la ficci¨®n en general (ya ni siquiera con el prefijo ciencia) estamos viviendo una encrucijada extra?a: por un lado, 2020 nos brind¨® la oportunidad de vivir en un futuro dist¨®pico delirante, pero por otro (una vez m¨¢s) todo es mucho m¨¢s cutre de lo que hab¨ªamos fantaseado. Como con un filtro de gotel¨¦.

Un futuro dist¨®pico con aplauso a las ocho.

Se nota que eso a los estadounidenses, los reyes de la ficci¨®n de toda la vida, les est¨¢ descolocando. No procesan bien lo cutre, necesitan siempre glamurizarlo todo. Y esta pandemia no hay por d¨®nde glamurizarla.

En Espa?a, por otro lado, lo cutre es nuestro fuerte. No nos pilla de nuevas. De repente la trama de Cu¨¦ntame atrapa por fin la actualidad y (esto s¨ª que es real) Antonio Alc¨¢ntara da positivo en covid. ?Toma Black Mirror! ?Toma gol! Ni los guionistas de Lost en su mejor ¨¦poca se habr¨ªan sacado este as de la manga.

Pero es que no hay que irse a la ficci¨®n para encontrar diamantitos de este tipo. El Hormiguero tuvo que adaptarse tambi¨¦n a los tiempos de pandemia, y durante el confinamiento redujo la espectacularidad del programa a una mesa de tertulia entre Pablo Motos y sus colaboradores. Dada la gravedad de esos d¨ªas, esa ¡°tertulia amena¡± muchas veces derivaba en un debate serio en el que se presentaban preocupaciones honestas o posturas meditadas frente las medidas que estaba tomando el Gobierno. A la altura, casi, de Ferreras. Pero con el matiz de que entre los colaboradores de El Hormiguero tambi¨¦n estaban las hormigas de gomaespuma que, claro, tambi¨¦n opinaban con seriedad y daban datos reales. De repente Trancas y Barrancas se convert¨ªan involuntariamente en interlocutores v¨¢lidos en un debate de gravedad. ?Qu¨¦ tal esto como futuro dist¨®pico? Llegados a este punto, los creadores de Black Mirror tiran la toalla y aceptan la derrota. Eso s¨ª que es explorar las fronteras entre la realidad y la ficci¨®n.

En Hollywood son unos hachas de la escenograf¨ªa, creando decorados ¨¦picos, escenarios de fantas¨ªa¡­ ?C¨®mo deben estar llevando lo de que nuestra vida ahora sea desde casa y sin pantalones? Me los imagino desubicados. Todo este desmantelamiento escenogr¨¢fico nos ha vuelto menos impresionables ante la espectacularidad cl¨¢sica hollywoodiense; al final somos solo gente en nuestras casas.

Por otro lado, me s¨¦ la an¨¦cdota de un par de directores de cine amigos m¨ªos que una vez estaban gestionando la planificaci¨®n de una pel¨ªcula v¨ªa videollamada, y en un momento de la reuni¨®n uno le pregunt¨® al otro: ¡°?Est¨¢s haciendo la videollamada desde el v¨¢ter?¡± ¡°Eehh¡­ Pues s¨ª, jajaja¡­¡±. El director que hab¨ªa preguntado de repente se emocion¨® y grit¨®: ¡°?Yo tambi¨¦n!¡±. Estaban los dos cagando.

No me imagino esta situaci¨®n con Spielberg y Scorsese.

Lo m¨¢s curioso es que la an¨¦cdota es de 2010; llevamos d¨¦cadas prepar¨¢ndonos para este futuro posapocal¨ªptico de Cola Cao y no lo sab¨ªamos.

Con esto no quiero hacer esa manid¨ªsima defensa patatera de ¡°en Espa?a somos m¨¢s apa?aos que en ning¨²n otro lado y qu¨¦ bueno est¨¢ el jamoncito¡±¡­ No. Simplemente propongo interpretar esta crisis mundial (m¨¢s all¨¢ del evidente drama) como una grieta oportuna a trav¨¦s de la cual escaparnos de la norteamericana burbuja Disney, tan c¨®moda pero a la vez tan caduca, y abrazar el eclecticismo de lo cutre como arma anticapitalista definitiva. Propongo un nuevo orden mundial en el que la productividad constante no tenga que ser fundamental, en el que nos demos cuenta de que un par¨®n de vez en cuando igual no est¨¢ tan mal. Un mundo en el que un meme bien hecho sea m¨¢s valioso que una superproducci¨®n de millones de d¨®lares.

Quiz¨¢s el futuro a lo Mad Max era esto y ya est¨¢ bien. ?Feliz verano!

Xavi Daura es humorista y miembro del d¨²o Venga Monjas junto a Esteban Navarro. Ha sido guionista de programas como Museo Coconut y La Resistencia. Es autor de la novela Bravo.

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