Caminar r¨¢pido 50 minutos a la semana reduce la mortalidad en personas que llevan d¨¦cadas inactivas
Un estudio muestra que un peque?o incremento de ejercicio f¨ªsico de quienes no alcanzan los m¨ªnimos recomendados reduce el riesgo de muerte prematura
Cerca del 70% de las personas que visitan a su m¨¦dico de cabecera en Espa?a no alcanzan los niveles m¨ªnimos de actividad saludable recomendados: 150 minutos semanales que se superar¨ªan caminando r¨¢pido 25 minutos al d¨ªa, bailando durante ese mismo tiempo o sumando los minutos en partidos de p¨¢del o haciendo aer¨®bic. La tasa de mortalidad en las personas que son activas se reduce entre un 30% y un 60% respecto a las que no lo son, y el ejercicio reduce la incidencia, en mayor o menor medida, de pr¨¢cticamente todas las enfermedades. Los beneficios son obvios y las pruebas acumuladas ingentes, pe...
Cerca del 70% de las personas que visitan a su m¨¦dico de cabecera en Espa?a no alcanzan los niveles m¨ªnimos de actividad saludable recomendados: 150 minutos semanales que se superar¨ªan caminando r¨¢pido 25 minutos al d¨ªa, bailando durante ese mismo tiempo o sumando los minutos en partidos de p¨¢del o haciendo aer¨®bic. La tasa de mortalidad en las personas que son activas se reduce entre un 30% y un 60% respecto a las que no lo son, y el ejercicio reduce la incidencia, en mayor o menor medida, de pr¨¢cticamente todas las enfermedades. Los beneficios son obvios y las pruebas acumuladas ingentes, pero las circunstancias a veces llevan a seguir haciendo cosas que no convienen.
Para medir con precisi¨®n los beneficios de recetar ejercicio como medicina y ver a partir de qu¨¦ cantidades se observan los beneficios, un equipo encabezado por la Unidad de Investigaci¨®n de Atenci¨®n Primaria de Bizkaia del Servicio Vasco de Salud ha seguido durante 15 a?os a 3.357 pacientes inactivos de 11 centros de atenci¨®n primaria espa?oles. Sus resultados, que se publican en la revista British Journal of General Practice, muestran que la mortalidad de los que alcanzaron las recomendaciones m¨ªnimas, de 150 minutos a la semana de actividad moderada o 75 de actividad fuerte, ha sido casi un 50% menor de los que permanecieron inactivos. Adem¨¢s, el 20% de las muertes producidas en el grupo observado durante el estudio no se habr¨ªan producido si todos los pacientes inactivos hubieran cumplido las recomendaciones.
Lo que es quiz¨¢ m¨¢s importante, en particular para personas que llevan hasta 40 a?os sin hacer pr¨¢cticamente ning¨²n tipo de ejercicio, es que las ventajas de moverse, aunque son mayores cuando se superan los niveles recomendados, empiezan a aparecer con cambios muy peque?os, por debajo de los niveles que se suelen considerar m¨ªnimos para gozar de los beneficios del ejercicio. Con un incremento de la actividad moderada de 50 minutos semanales se registr¨® una reducci¨®n de la mortalidad del 31%.
¡°Este estudio representa al tipo de pacientes que un m¨¦dico de atenci¨®n primaria se encuentra en su d¨ªa a d¨ªa¡±, explica Gonzalo Grandes, jefe de la Unidad de Investigaci¨®n de Atenci¨®n Primaria de Bizkaia y l¨ªder del trabajo. ¡°Una de las dudas que se encuentran los profesionales de la salud que ven a personas con d¨¦cadas de inactividad, con muy mala forma f¨ªsica, obesidad y muchas veces expuestos a enfermedades cr¨®nicas como diabetes o artrosis es si merece la pena recomendarles un plan de actividad f¨ªsica y buscar la forma de motivarles¡±, contin¨²a Grandes. ¡°Estos resultados muestran que, incluso para estos profesionales que tienen muchas limitaciones de tiempo y necesitan priorizar, y para estos pacientes, que pueden tener poca fe en su posibilidad de cambio, los resultados se empiezan a ver con muy poco¡±, concluye.
El siguiente paso de Grandes y los profesionales que est¨¢n trabajando en estos estudios fue desarrollar estrategias para que los profesionales puedan plantear este tipo de intervenciones m¨¦dicas a trav¨¦s de la actividad f¨ªsica. ¡°Queremos implementar la actividad f¨ªsica como terapia est¨¢ndar para personas con patolog¨ªas cr¨®nicas como las cardiovasculares, el c¨¢ncer o la diabetes, pero cualquier cambio en la pr¨¢ctica cl¨ªnica tiene una inercia enorme. Hay profesionales que no tienen la formaci¨®n necesaria para hacer un plan de actividad f¨ªsica e incluso habr¨ªa que reorganizar la promoci¨®n de la salud p¨²blica dentro de las comunidades¡±, advierte.
Montserrat Romaguera, m¨¦dico de familia y del deporte y autora de Mi m¨¦dico me manda a paseo, un libro sobre la importancia del ejercicio para la salud, coincide en la necesidad de formaci¨®n para que la actividad f¨ªsica no sea el ¨²ltimo factor que tienen en cuenta los m¨¦dicos y para que la prescripci¨®n de ejercicio f¨ªsico sea adecuada. ¡°Igual que con los f¨¢rmacos, no para todo el mundo vale la misma dosis ni el mismo tiempo de tratamiento¡±, aclara Romaguera, que es miembro de la Sociedad Espa?ola de Medicina de Familia y Comunitaria. Pero, adem¨¢s, afirma que la actividad f¨ªsica es algo transversal que tiene que ver con c¨®mo se piensa la sociedad.
¡°Los ni?os y los adultos est¨¢n enganchados a las pantallas y mucha gente vive en lugares donde no hay zonas verdes o hacer ejercicio es dif¨ªcil¡±, apunta. ¡°En muchos pa¨ªses de Europa, la gente va en bici al trabajo, y aqu¨ª hacerlo, mezclado con un tr¨¢fico muy hostil, puede ser jugarte la vida¡±, ejemplifica Romaguera. Espa?a es el segundo pa¨ªs europeo con m¨¢s obesidad infantil, solo por detr¨¢s de Malta. ¡°Los cambios deben empezar en los planes escolares, donde la educaci¨®n f¨ªsica est¨¢ m¨¢s orientada al deporte que a una educaci¨®n para el ejercicio que vamos a hacer toda la vida, pero tambi¨¦n hay que facilitar el deporte de los j¨®venes, abriendo los patios de los colegios los fines de semana, o creando m¨¢s carriles bici para facilitar que se use este medio de transporte¡±, contin¨²a. ¡°Hay que transformar las ciudades pensando en el ejercicio f¨ªsico, que como muestran estudios como este que se acaba de publicar, son una inversi¨®n en salud, mental y f¨ªsica¡±, asevera.
Para Isabel Egoecheaga, de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Generales y de Familia, estudios como este muestran la necesidad de incidir con los pacientes en la importancia del ejercicio. ¡°Nosotros sabemos que solo el consejo m¨¦dico [que le da un profesional] a una persona que acude a la consulta, simplemente recomend¨¢ndole que deje de fumar, tiene un impacto importante. Viendo resultados como estos, deber¨ªamos incluir con m¨¢s frecuencia el consejo de hacer ejercicio, aunque sea poco y no alcance las cifras recomendadas por las gu¨ªas internacionales¡±, a?ade. Pese a las limitaciones de tiempo de los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, Egoecheaga recuerda que, aunque no tengan tanto tiempo en cada consulta, los m¨¦dicos de familia, a diferencia de los hospitalarios, ¡°ven al paciente m¨¢s veces y pueden ir haciendo un seguimiento y realizando impacto sobre su comportamiento¡±, y pueden apoyarse en la enfermer¨ªa, ¡°que tiene una gran importancia en la educaci¨®n de los pacientes¡±. ¡°El ejercicio¡±, concluye, ¡°debe ser una prescripci¨®n, como sucede con otros medicamentos, adaptada a las condiciones de cada persona, porque aunque solo quitemos un poco de sedentarismo, estaremos beneficiando al paciente¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Salud y Bienestar en Facebook, Twitter e Instagram.