C¨®mo un entorno saludable alrededor de las escuelas protege tambi¨¦n a nuestros hijos
Muchos estudios cient¨ªficos muestran que los entornos urbanos que protegen y promueven la salud influyen beneficiosamente en el bienestar de los ni?os
Imaginemos que somos ni?os una vez m¨¢s, que volvemos a la infancia. Y esta vez, Campanilla y Peter Pan, en lugar de llevarnos al pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s, nos ayudar¨¢n a construir el entorno so?ado dentro de nuestro barrio, de nuestra ciudad.
Y en ese barrio so?ado, los m¨¢s peque?os y adolescentes podr¨¢n ir en bici o andando con sus compa?eros al cole y al insti. Podr¨¢n comer con calma platos estupendos, sabrosos, sanos y sostenibles, y el momentazo de la semana ser¨¢ pasar la tarde del viernes o el s¨¢bado en el parque donde poder hacer deporte sin parar, subirse a los ¨¢rboles, jugar al escondite o a lo que se les ocurra.
Podr¨ªa ser el entorno so?ado de peque?os y adolescentes. Y no anda muy lejos de lo que muchos estudios cient¨ªficos muestran en entornos urbanos que protegen y promueven su salud, la salud de los m¨¢s peque?os y adolescentes sin distinci¨®n de g¨¦nero, pa¨ªs de origen o nivel socioecon¨®mico de sus familias.
A continuaci¨®n, describir¨¦ ejemplos de investigaciones de alto nivel y rigor cient¨ªfico realizados en diferentes y diversas ciudades que analizaron el transporte y la contaminaci¨®n, la alimentaci¨®n en las ciudades y el uso de espacios verdes en relaci¨®n con la salud infantil y adolescente.
Malos humos
El tr¨¢fico rodado se relaciona directamente con los niveles de contaminaci¨®n y con el nivel de ruido alrededor de nuestras escuelas, alterando el desarrollo cognitivo y la capacidad de atenci¨®n del alumnado. Un estudio en 3.500 ni?os de Rotterdam mostr¨® c¨®mo estar expuesto a contaminantes atmosf¨¦ricos en el vientre materno y durante los primeros ocho a?os de vida altera la conectividad estructural del cerebro en estos ni?os, lo que se relaciona con distintas patolog¨ªas del desarrollo.
Espa?a es uno de los pa¨ªses de Europa, donde mayores son los ¨ªndices de sobrepeso y obesidad entre los menores. En Madrid realizamos un minucioso estudio del entorno de los m¨¢s de 1.300 centros educativos de la ciudad y analizamos la cantidad de establecimientos con alimentos o bebidas no saludables a 400 metros de los centros, a menos de 5 minutos de paseo. Los resultados fueron m¨¢s que sugerentes: el 95% de los colegios madrile?os ten¨ªan a tiro de piedra un local donde comprar boller¨ªa industrial o bebidas azucaradas, la media de los centros ten¨ªa 17 tiendas de este tipo alrededor y las escuelas de barrios desfavorecidos ten¨ªan hasta un 62% m¨¢s tiendas alrededor que las de los barrios medios.
Un estudio realizado en m¨¢s de mil ciudades en 31 pa¨ªses por el Instituto de Salud Global de Barcelona calcul¨® en 43.000 las muertes al a?o que se podr¨ªan prevenir si se cumplieran las recomendaciones de la OMS sobre el acceso a los espacios verdes: una distancia de no m¨¢s de 300 metros de cada domicilio.
Cuando nuestro inter¨¦s se centra en la salud durante la adolescencia, entonces el entorno urbano, su utilizaci¨®n, se hace todav¨ªa m¨¢s compleja por el uso m¨¢s amplio de la ciudad que ellos hacen. Y adem¨¢s de la contaminaci¨®n, el ruido o la alimentaci¨®n, debemos incluir en los estudios el consumo de alcohol y tabaco. Y resulta que la industria sabe mucho m¨¢s de ellos que nosotros, familias, investigadores y decisores pol¨ªticos. Y las poderosas industrias del alcohol y el tabaco recogen toda esa informaci¨®n porque proyectan las posibles ventas y beneficios a largo plazo.
Un estudio realizado en m¨¢s de mil ciudades calcul¨® en 43.000 las muertes al a?o que se podr¨ªan prevenir si se cumplieran las recomendaciones de la OMS
Los cambios urban¨ªsticos, sociales, que necesitamos en nuestras ciudades no van a llegar exclusivamente por el camino de la investigaci¨®n y la evidencia cient¨ªfica. Ser¨ªamos muy ingenuos las personas que nos dedicamos a la investigaci¨®n en salud p¨²blica si pens¨¢ramos que nuestras investigaciones son la ¨²nica palanca de cambio que existe. De hecho, los movimientos sociales que piden mejorar el entorno urbano alrededor de las escuelas son muchos, variados y muy fuertes. El movimiento La Revuelta Escolar ha llegado a movilizar a cientos de escuelas y miles de escolares y familias en Barcelona y Madrid que reclaman la pacificaci¨®n y la reducci¨®n dr¨¢stica del tr¨¢fico motorizado en sus entornos. Como ha ocurrido en muchas ciudades del mundo, los cambios llegar¨¢n si la ciudadan¨ªa, las personas investigadoras, las decisoras pol¨ªticas y profesionales de la salud participen activamente en estrategias comunes que promuevan mejorar la salud en las ciudades.
?Qu¨¦ podemos hacer? ?Por d¨®nde empezamos para hacer nuestras ciudades m¨¢s sanas y saludables para la poblaci¨®n infantil y adolescente?
Un buen lugar para empezar es el transporte en nuestras ciudades. Andar, movernos en bicicleta y utilizar el transporte p¨²blico nos ayudar¨ªa a reducir dr¨¢sticamente la emisi¨®n de gases, a la vez que incrementamos los niveles de actividad f¨ªsica.
Revoluci¨®n en la mesa
Otro punto relevante es entender la alimentaci¨®n en las ciudades dentro del concepto de los sistemas alimentarios complejos que unen una perspectiva no solo de salud, sino tambi¨¦n de sostenibilidad social y ecol¨®gica, desde la producci¨®n de los alimentos hasta su distribuci¨®n y consumo. Los sistemas alimentarios escolares de nuestros ni?os y adolescentes ofrecen espacios prometedores para mejorar su dieta y salud con un enfoque especial en la sostenibilidad de la producci¨®n, la distribuci¨®n, y la preparaci¨®n y manejo de alimentos.
Las escuelas pueden convertirse en catalizadores de un cambio sist¨¦mico y de m¨²ltiples actores. Ni?os y j¨®venes pasan la mayor parte de sus d¨ªas en sus centros educativos, lo que los convierte no solo en un lugar para aprender, sino tambi¨¦n para comer y socializarse. El proyecto europeo School Food For Change combina todos estos elementos para tener un impacto positivo a largo plazo en los comedores escolares de Europa.
Por ¨²ltimo, es fundamental resaltar que los colegios y centros educativos necesitan en su cercan¨ªa espacios verdes que tengan un dise?o y tama?os adecuados para que los ni?os y ni?as puedan pasar horas sin pantallas mientras est¨¢n f¨ªsicamente activos.
A estas alturas de nuestra historia, con todo el conocimiento cient¨ªfico acumulado sobre salud y cambio clim¨¢tico, mejorar el entorno urbano de nuestros centros educativos es, sin duda, una de las mejores maneras de avanzar en el bienestar de nuestras ciudades, el de nuestros peque?os y adolescentes, y sin duda el de nuestro planeta.
La salud va por barrios es una secci¨®n que explica en tono sencillo y amable los conceptos y avances de la investigaci¨®n en Salud Urbana, un ¨¢rea de la Salud P¨²blica necesariamente interdisciplinar. La investigaci¨®n en Salud Urbana tiene como objetivo mejorar nuestras ciudades para mejorar la salud de los millones de personas que habitamos las complejas y desiguales ciudades que hoy caracterizan la vida en nuestro planeta.
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