Dos estudios muestran la posibilidad de reducir las reca¨ªdas en c¨¢ncer

A Juan Modolell, pionero de la gen¨¦tica molecular en Espa?a, le diagnosticaron un c¨¢ncer de est¨®mago a los 54 a?os, en 1991. En una entrevista con EL PA?S en 2007 contaba c¨®mo recibi¨® la noticia: ¡°Mi reacci¨®n fue curiosa, porque, una vez pasada la operaci¨®n y sabiendo que el c¨¢ncer estaba contenido, no quise leer nada de este tipo de tumor, me quise olvidar. No quise investigar y agradec¨ª much¨ªsimo que nadie me hablara de probabilidades, porque las probabilidades no significan nada cuando s...

A Juan Modolell, pionero de la gen¨¦tica molecular en Espa?a, le diagnosticaron un c¨¢ncer de est¨®mago a los 54 a?os, en 1991. En una entrevista con EL PA?S en 2007 contaba c¨®mo recibi¨® la noticia: ¡°Mi reacci¨®n fue curiosa, porque, una vez pasada la operaci¨®n y sabiendo que el c¨¢ncer estaba contenido, no quise leer nada de este tipo de tumor, me quise olvidar. No quise investigar y agradec¨ª much¨ªsimo que nadie me hablara de probabilidades, porque las probabilidades no significan nada cuando solo tienes una carta, significan cuando juegas muchas veces, pero yo solo ten¨ªa una carta¡±. Sobrevivi¨® 31 a?os m¨¢s hasta que falleci¨® por un tumor de pr¨®stata, ilustrando la naturaleza parad¨®jica de la lucha contra el c¨¢ncer, donde las estad¨ªsticas son fundamentales para los cient¨ªficos, pero menos para los pacientes.

Todos los a?os, en el mes de junio, en Chicago (EE UU), en un descomunal palacio de congresos a orillas del lago M¨ªchigan, se re¨²nen decenas de miles de onc¨®logos y representantes de la industria farmac¨¦utica de todo el mundo a compartir los resultados de los ¨²ltimos ¨¦xitos de la ciencia contra el c¨¢ncer. En la reuni¨®n anual de la Asociaci¨®n Estadounidense de Oncolog¨ªa M¨¦dica (ASCO, de sus siglas en ingl¨¦s) se presentan tratamientos novedosos y se ofrecen porcentajes ganados de supervivencia que para quienes recibieron ese diagn¨®stico aterrador suenan a esperanza. Uno de los trabajos m¨¢s comentados del congreso fue Natalee, un ensayo cl¨ªnico internacional con una nueva combinaci¨®n de f¨¢rmacos para evitar reca¨ªdas en los c¨¢nceres de mama m¨¢s frecuentes.

Los tumores se distinguen, como el resto de nuestros procesos vitales, por los genes que expresan sus c¨¦lulas, que determinan c¨®mo se comportan, la velocidad a la que se expanden y el tipo de medicamentos que permiten pararlos. Entre los de mama, los conocidos como luminales suponen casi el 70% de los casos, y expresan receptores hormonales como el estr¨®geno y la progesterona, pero no la prote¨ªna Her2, que acelera el crecimiento de las c¨¦lulas cancerosas. Esta enfermedad avanza despacio y se suele diagnosticar cuando es posible operar con ¨¦xito y tratar de controlar, dependiendo de los casos, a?adiendo quimioterapia y radioterapia. Sin embargo, entre un 25% y un 30% de las pacientes recae a lo largo de los siguientes cinco a?os, algunas incluso despu¨¦s. Para reducir esa cifra, existe un tratamiento hormonal que, tras tres a?os de seguimiento, mantuvo libres de progresi¨®n tumoral al 87,1% de las pacientes. A?adir ribociclib, un f¨¢rmaco desarrollado por la farmac¨¦utica Novartis, increment¨® ese porcentaje hasta el 90,4.

En la misma presentaci¨®n, se anunciaron los resultados positivos de un tratamiento parecido con abemaciclib, un medicamento desarrollado en Espa?a por la farmac¨¦utica Lilly, en pacientes con el mayor riesgo de reca¨ªda, y que compite con el producto de Novartis para evitar reca¨ªdas en el grupo de pacientes de m¨¢s riesgo. Javier Cort¨¦s, director del IBCC (International Breast Cancer Center) de Barcelona, rebaja la euforia con que algunos compa?eros han recibido los resultados de Natalee, y coincide con otros onc¨®logos consultados en que, al menos para pacientes de mayor riesgo, ¡°abemaciclib, que ya se puede utilizar en cualquier hospital de Espa?a, ten¨ªa resultados parecidos¡±.

En un hotel propiedad de J.B Pritzker, gobernador de Illinois, Miguel Mart¨ªn, jefe de oncolog¨ªa del Hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, hac¨ªa una defensa preventiva de los resultados. ¡°Un 3% puede parecer poco, al margen de que pueda ampliarse, pero es una cifra cl¨ªnicamente relevante¡±, dice, y recuerda que todos los a?os, alrededor de 25.000 mujeres escuchan el diagn¨®stico de c¨¢ncer luminal en Espa?a, y que un 25% pueden beneficiarse de estos tratamientos. Lo que puede parecer poco desde el punto de vista estad¨ªstico, aparenta m¨¢s cuando es posible llevarlo a un gran n¨²mero de personas y puede ser todo para quienes juegan solo con una carta. Mart¨ªn es presidente del Grupo Espa?ol de Investigaci¨®n en C¨¢ncer de Mama (Geicam), que ha convertido a Espa?a en el segundo reclutador mundial de pacientes para un proyecto liderado por Denis Slamon. El onc¨®logo estadounidense es una estrella por su liderazgo en el desarrollo del trastuzumab, uno de los primeros medicamentos dirigidos que cambi¨® la vida a millones de mujeres.

Mart¨ªn explica que uno de los aspectos m¨¢s interesantes de los estudios es que ¡°en la adyuvancia es donde se puede curar, porque cuando se recae, aunque haya una posibilidad de supervivencia de seis o siete a?os, esa posibilidad desaparece¡±. Para el m¨¦dico, estos tratamientos son los m¨¢s interesantes, tanto desde el punto de vista humano, como social y econ¨®mico. ¡°Las mujeres diagnosticadas con c¨¢ncer de mama tienen alrededor de 50 a?os, y estas terapias, unidas a las mejoras quir¨²rgicas y en la radioterapia, permiten reducir unas secuelas y hacer una vida relativamente normal, seguir con su vida profesional y familiar¡±, se?ala. Hoy, en Chicago, se presenta otro estudio que tiene un objetivo similar, pero dedicado al c¨¢ncer de pulm¨®n, m¨¢s letal, entre otras cosas, porque no tiene pruebas como la mamograf¨ªa y da la cara cuando ha avanzado m¨¢s.

El estudio Adaura prob¨® el f¨¢rmaco osimertinib en pacientes con un tipo de c¨¢ncer de pulm¨®n (no microc¨ªtico) en etapa temprana y una mutaci¨®n en el gen que produce la prote¨ªna EGFR, que ayuda a crecer al tumor. El medicamento bloquea esa prote¨ªna, y como en las terapias de mama mencionadas, su objetivo es prevenir reca¨ªdas en tumores que se hab¨ªan detectado a tiempo de eliminarlos con cirug¨ªa y quimioterapia. Tras un seguimiento de cinco a?os, se vio que en los pacientes que recibieron el medicamento el riesgo de muerte se redujo en un 51%, evitando un fallecimiento de cada dos. En total, el 85% de los pacientes segu¨ªan vivos cinco a?os despu¨¦s de comenzar el tratamiento, frente al 73% entre los que recibieron placebo.

¡°Es la primera vez que se consigue que una terapia dirigida mejore la supervivencia en estadios precoces y esto es un hito¡±, destaca Margarita Majem, onc¨®loga del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y participante en el ensayo. ¡°Esto va a cambiar el tratamiento en los pacientes que tienen la mutaci¨®n de EGFR, que es un porcentaje bajo. Son sobre todo no fumadores o muy poco fumadores, con un porcentaje superior en mujeres, del 70-30. En total, puede ser el 10% de los pacientes operados, lo que supone unas 250 personas al a?o en Espa?a¡±, explica Majem. ¡°En estos tratamientos, [para evitar reca¨ªdas], es muy relevante que se mantenga el tratamiento, no es como la quimio o la inmunoterapia, que das unas sesiones y tienes un beneficio¡±, advierte.

Mariano Provencio, presidente del Grupo Espa?ol de C¨¢ncer de Pulm¨®n (GECP) y jefe del servicio de Oncolog¨ªa M¨¦dica del Hospital Puerta de Hierro, que no particip¨® en el trabajo, recuerda que, ¡°aunque el beneficio parezca peque?o cuando se ve desde una perspectiva matem¨¢tica, hay que tener en cuenta que son tratamientos para evitar reca¨ªdas en pacientes que te¨®ricamente ya se han curado con la cirug¨ªa¡±. ¡°Hay que mirarlo desde la perspectiva del paciente, que evita una reca¨ªda que en c¨¢ncer de pulm¨®n supone una enfermedad fatal¡±, concluye.

Entre tantas estad¨ªsticas que ayudan a entender los efectos de los f¨¢rmacos y comparar tratamientos, sigue siendo esencial la experiencia individual y ¨²nica de cada persona diagnosticada con c¨¢ncer. La colaboraci¨®n con los pacientes como clave del tratamiento y la investigaci¨®n del c¨¢ncer es el lema del encuentro de este a?o. Eric Winner, presidente de ASCO, ha enfatizado la importancia de comprender las diversas maneras en que los pacientes responden a la enfermedad o que no quieran tener una actitud positiva ni colaborar. En tratamientos dedicados a evitar reca¨ªdas, en pacientes que, al menos de momento, est¨¢n curados, a?adir tratamientos no siempre puede ser bien recibido y esos tratamientos no siempre se siguen. Algunas personas prefieren olvidar lo que han pasado y continuar con una medicaci¨®n, adem¨¢s de tener efectos secundarios, puede vivirse como el recuerdo continuo de su espada de Damocles.

Manuel Ruiz Borrego, coordinador de la Unidad de C¨¢ncer de Mama del Servicio de Oncolog¨ªa M¨¦dica del Hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla y uno de los mayores reclutadores de Europa para ensayos cl¨ªnicos, sabe lo que es esta cooperaci¨®n con los pacientes. ¡°Algo fundamental para m¨ª es que solo participo en ensayos en los que creo¡±, apunta. En el caso de f¨¢rmacos para disminuir el riesgo de que la enfermedad regrese, Ruiz Borrego plantea que ¡°es un poco como evitar jugar a la ruleta rusa¡±. ¡°Aunque en la estad¨ªstica la reca¨ªda es un peque?o porcentaje, hay poca gente a la que le toca la loter¨ªa, pero a algunos les toca, y eso significa pasar a una enfermedad avanzada que ya no es curable¡±, asevera. ¡°Los avances en oncolog¨ªa son casi siempre peque?os, pero ese dos o tres por ciento tiene detr¨¢s a mujeres con cara, con hijos, con marido¡±, remacha.

Pese a que los avances son lentos, el onc¨®logo recuerda los tiempos en que para evitar reca¨ªdas se realizaban las mastectom¨ªas radicales, cirug¨ªas con importantes secuelas que acabaron demostr¨¢ndose innecesarias. ¡°Ahora, a veces, entra la paciente con la acompa?ante y tengo que preguntar qui¨¦n es la paciente, ese es el mejor ejemplo de todo lo que han mejorado los tratamientos y la calidad de vida de estas personas¡±, a?ade. Los nuevos tratamientos, como los presentados cada a?o en ASCO, hacen que se pueda empezar a hablar de curaci¨®n en algunos casos de c¨¢ncer. Los resultados de los nuevos ensayos seguir¨¢n siendo evaluados, y ya han aparecido art¨ªculos, como uno publicado recientemente en Lancet Oncology, que cuestionan el valor de algunos de estos enfoques, pero una mirada a pocas d¨¦cadas atr¨¢s, donde las sumas de los peque?os ¨¦xitos dejan ver mejor el progreso, permite ser optimistas en t¨¦rminos globales. La experiencia individual tras escuchar el diagn¨®stico seguir¨¢ siendo un universo que jam¨¢s cabr¨¢ en las estad¨ªsticas.

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