Prof¨¢rmacos: p¨ªldoras que el cuerpo convierte en una droga il¨ªcita y pueden evadir la detecci¨®n
Se trata de compuestos novedosos que no son drogas si se analizan antes de interactuar con el metabolismo de las personas, lo que complica su rastreo
Los narcotraficantes han encontrado una forma de enga?ar a las fuerzas del orden utilizando una de las herramientas m¨¢s potentes de que dispone nuestro organismo: el metabolismo. Bienvenidos al mundo de los prof¨¢rmacos.
Los prof¨¢rmacos son sustancias que solo pueden causar efecto una vez descompuestas por las enzimas del sistema digestivo u otras reacciones qu¨ªmicas del organismo. Aunque tienen usos farmacol¨®gicos leg¨ªtimos (entre el 5% y el 7% de los medicamentos aprobados entran dentro de esta categor¨ªa), su uso como drogas callejeras es un fen¨®meno relativamente nuevo.
La mayor¨ªa de las drogas il¨ªcitas interact¨²an con receptores espec¨ªficos de las c¨¦lulas cerebrales, estimulando o bloqueando la liberaci¨®n de unas sustancias qu¨ªmicas llamadas neurotransmisores. Duran poco tiempo antes de transformarse en sustancias qu¨ªmicas inactivas o menos activas, que luego se eliminan del organismo, normalmente por la orina.
Sin embargo, en el caso de los prof¨¢rmacos, es necesario eliminar o sustituir una peque?a parte de la mol¨¦cula antes de que pueda actuar sobre esos receptores. Esto se hace en el interior del organismo, mediante procesos naturales. Por ejemplo, ALD-52 (1-acetil-LSD) es un prof¨¢rmaco que el cuerpo convierte en LSD tras eliminar dos ¨¢tomos de carbono y uno de ox¨ªgeno.
Aunque algunos informes indican que el ALD-52 existe desde la d¨¦cada de 1960, fue detectado oficialmente por primera vez en 2016 por las autoridades de Francia. El Gobierno brit¨¢nico se apresur¨® a incluir esta prof¨¢rmaco en la lista de sustancias controladas ya en 2014, a pesar de que no hab¨ªa informes sobre incautaciones de drogas o da?os conocidos. Desde entonces, se han identificado muchos otros prof¨¢rmacos.
La incautaci¨®n de prof¨¢rmacos de LSD, como el ALD-52, aument¨® en el momento ¨¢lgido de la pandemia de covid-19 en Italia. Y tambi¨¦n ha habido casos recientes de prof¨¢rmacos de LSD en Jap¨®n y en Brasil.
El prof¨¢rmaco m¨¢s fiestero
La droga de fiesta GHB tambi¨¦n tiene un equivalente de prof¨¢rmaco. Se llama GBL (gamma-butirolactona).
El Reino Unido introdujo controles m¨¢s estrictos para la GBL ¡ªque suele venderse como producto de limpieza¡ª en 2022. Siguiendo las firmes recomendaciones del Consejo Asesor sobre el Uso Indebido de Drogas del Gobierno, la GBL se clasifica ahora como droga de clase B, junto con el cannabis y la ketamina.
En el caso de los estimulantes, se sabe que algunos f¨¢rmacos disponibles en el mercado pueden convertirse en el organismo en anfetaminas y pueden ser objeto de abuso por sus efectos potencialmente psicoactivos, lo que justifica el estricto control en su prescripci¨®n.
Los narcotraficantes tambi¨¦n han desarrollado formas de enmascarar el MDMA ilegal (¨¦xtasis) a?adiendo una peque?a mol¨¦cula que puede eliminarse mediante reacciones qu¨ªmicas o en el est¨®mago por contacto con el ¨¢cido g¨¢strico.
Dif¨ªcil de detectar
Uno de los principales problemas de los prof¨¢rmacos es que son dif¨ªciles de detectar. Las fuerzas policiales necesitan muestras de referencia con las que comparar la droga, o equipos avanzados para descubrir su estructura molecular. Dado que no se conoce la lista de estos compuestos, y que muchas veces bastan sutiles cambios qu¨ªmicos para dar lugar a variantes, estas nuevas drogas son f¨¢ciles de pasar por alto. Quiz¨¢s por eso no han aparecido en informes policiales hasta la ¨²ltima d¨¦cada.
En el caso de las muestras biol¨®gicas (como sangre, orina o saliva), existe otra dificultad a?adida. Dado que los prof¨¢rmacos deben transformarse en el interior del organismo antes de pasar a ser activos, est¨¢n ausentes en los casos de sobredosis letales, ya que la sustancia que causa da?o y muerte es el producto de una transformaci¨®n.
Aunque los efectos globales que provocan la muerte ser¨ªan los mismos, identificar adecuadamente qu¨¦ droga se consumi¨® originalmente puede ayudar a indicar las tendencias de venta, consumo y disponibilidad ilegales.
Inocentes mientras no se demuestre lo contrario
En el caso de los prof¨¢rmacos del GHB ¡ªes decir, la GBL y la 1,4-butanediona¡ª, los legisladores han ido incluy¨¦ndolos progresivamente en una legislaci¨®n m¨¢s estricta y espec¨ªfica. Pero en el caso de los prof¨¢rmacos del LSD, en muchos pa¨ªses se encuentran en una zona gris, en una especie de limbo. Mientras que Francia, Jap¨®n y el Reino Unido han incluido nominalmente el ALD-52 y el 1p-LSD en sus leyes sobre sustancias controladas, en Estados Unidos y Canad¨¢ hay que demostrar que son an¨¢logos ¡ªes decir, que poseen una estructura molecular similar y pueden causar los mismos efectos¡ª para que la ley los contemple.
En el Reino Unido tambi¨¦n piden pruebas de psicoactividad para incluir una sustancia en la Ley de Sustancias Psicoactivas de 2016. Es decir, exigen evidencias claras de que afecta a las funciones mentales, como la cognici¨®n, el estado de ¨¢nimo y las emociones.
La psicoactividad tambi¨¦n puede determinarse mediante pruebas de laboratorio en las que se comprueba si los f¨¢rmacos se unen a las prote¨ªnas de la superficie de las c¨¦lulas (receptores). Sin embargo, muchos prof¨¢rmacos no se unen a los receptores antes de transformarse.
?Es o no es droga?
Cuando una sustancia no est¨¢ restringida a usos m¨¦dicos y farmac¨¦uticos, y adem¨¢s se exigen pruebas de laboratorio (de similitud molecular o de uni¨®n a receptores) para considerarlas drogas, hay m¨¢s margen para la discrepancia en los tribunales.
Aunque las incautaciones de prof¨¢rmacos son poco frecuentes y no alcanzan las cifras de la coca¨ªna, el cannabis o la hero¨ªna, su aparici¨®n en el mercado ilegal deber¨ªa servir como se?al de advertencia de posibles cambios de tendencia en el mercado de drogas il¨ªcitas.
No solo preocupa que sus efectos potencialmente desconocidos ¡ªen intensidad y duraci¨®n¡ª. Tambi¨¦n hay serias dificultades para perseguir a las personas que suministran estas prof¨¢rmacos.
Con la llegada de una nueva sustancia psicoactiva al mercado ilegal aproximadamente cada semana en 2021, la enorme diversidad de drogas en el mercado ha sido se?alada como uno de los principales retos para toxic¨®logos y qu¨ªmicos forenses.
Julio de Carvalho Ponce es profesor de Ciencias Forenses en la Universidad de Winchester.
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation.
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