Una revisi¨®n de estudios concluye que los hijos de personas con trastornos mentales tienen mayor riesgo de sufrirlos

Los hijos de personas con enfermedades mentales tienen un mayor riesgo de sufrir sus mismos trastornos y otros diferentes. Esto se debe a una combinaci¨®n de factores gen¨¦ticos y del entorno que favorecen la aparici¨®n de esas dolencias y que son m¨¢s frecuentes en unas familias que en otras. Ahora, una revisi¨®n de 211 estudios publicada en la revista cient¨ªfica World Psychiatry, ha tratado de estimar este incremento de riesgo tomando datos que incluyen a tres millones de hijos con al menos un progenitor afectado y 20 millones de personas m¨¢s sin diagn¨®sticos en la familia como control.

De media, los autores calculan que alrededor de uno de cada dos hijos de personas con ansiedad, trastorno bipolar o depresi¨®n sufrir¨¢ la dolencia de sus padres u otra. M¨¢s de un tercio de los hijos de padres con alguna adicci¨®n y uno de cada seis con psicosis tambi¨¦n tendr¨¢n alg¨²n trastorno mental. En lo que respecta al incremento de riesgo de sufrir el mismo trastorno que su padre, que el progenitor tenga d¨¦ficit de atenci¨®n multiplica por ocho las probabilidades de que lo padezca su v¨¢stago. En el caso del trastorno bipolar multiplica las probabilidades por cinco, y en el de las adicciones, la depresi¨®n o la ansiedad por dos. Cuando se miran los riesgos combinados, los hijos de padres con psicosis multiplican por 5,8 el riesgo de padecer esa enfermedad y por 2,6 el de sufrir alguna otra. Las dos cifras son similares para el trastorno bipolar. Los resultados presentados en esta revisi¨®n de estudios van en la l¨ªnea de estudios previos realizados con gemelos. Estos individuos id¨¦nticos gen¨¦ticamente comparten hasta en un 77% la psicosis, en un 76% el trastorno bipolar, en un 40% la ansiedad y en un 34% la depresi¨®n.

En una conferencia de prensa organizada por el SMC Espa?a, Joaquim Radu¨¤, psiquiatra del Hospital Clinic-IDIBAPS y coautor del estudio, ha se?alado el valor de este trabajo para ¡°identificar un subgrupo de la poblaci¨®n en parientes de personas con mayor riesgo para aplicar tratamientos preventivos espec¨ªficos¡±. En el estudio se advierte que esta b¨²squeda de s¨ªntomas entre los hijos de afectados por estas dolencias no se aplica de forma rutinaria y es algo que deber¨ªa cambiar. ¡°Esta prevenci¨®n deber¨ªa ser transdiagn¨®stica¡±, ha a?adido Radu¨¤, teniendo en cuenta que tanto los factores gen¨¦ticos como los ambientales parecen favorecer la aparici¨®n de trastornos diversos.

Aunque no se puede saber si unas medidas de prevenci¨®n concreta han evitado el desarrollo de un trastorno en una persona determinada, los estudios de poblaci¨®n indican que son efectivos, pero es necesario que est¨¦n individualizados. Se ha observado que las intervenciones aplicadas en la escuela, de forma general, para prevenir s¨ªntomas depresivos o de ansiedad, no son eficaces y que pueden, incluso, causar da?o a algunas personas. Por este motivo, es importante, seg¨²n indican los autores, identificar las personas con mayor riesgo para iniciar las intervenciones de forma precoz.

Entre las medidas que se plantean, muchas de ellas tienen que ver con evitar factores que incrementan el riesgo de que una enfermedad se desencadene, como el consumo de cannabis o de otras sustancias, la mala salud metab¨®lica y la obesidad, que se pueden prevenir haciendo ejercicio y teniendo una alimentaci¨®n adecuada. Algunos factores como la exposici¨®n a sucesos traum¨¢ticos o a la pobreza extrema o el aislamiento social tambi¨¦n favorecen la aparici¨®n de trastornos.

Alberto Ortiz Lobo, psiquiatra del Hospital Universitario La Paz, en declaraciones a SMC Espa?a, ha sido cr¨ªtico con las conclusiones del estudio. ¡°Los resultados revelan que un 55 % de la descendencia de padres diagnosticados de cualquier trastorno mental va a desarrollar alg¨²n tipo de trastorno mental a lo largo de su vida, con un intervalo de confianza de nada menos que entre el 7 % y el 95 %¡±, apunta. En su opini¨®n, estas cifras imprecisas no permiten ¡°plantearse ning¨²n consejo gen¨¦tico, como parecen sugerir los autores, puesto que no se ha demostrado la asociaci¨®n entre diagn¨®sticos de trastornos mentales y herencia biol¨®gica¡±. Para Ortiz Lobo, es m¨¢s relevante actuar sobre los determinantes sociales como el maltrato infantil, los bajos niveles educativos o la pobreza.

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