?Hay helados m¨¢s saludables que otros?
Los de base l¨¢ctea contienen m¨¢s az¨²car, m¨¢s grasas saturadas y, por lo tanto, m¨¢s calor¨ªas que los helados de hielo
Nos encantar¨ªa o¨ªr que los helados son estupendos para nuestra salud y as¨ª poder tomar cuantos quisi¨¦ramos. Eso ser¨ªa una estupenda noticia en un medio o blog donde la salud de los lectores no fuera una prioridad. Pero para nosotros s¨ª lo es. Lo cierto es que a d¨ªa de hoy no se puede hablar de helados saludables; ni tan siquiera los que preparamos en casa lo son. Pero tampoco podemos pretender desterrar de los veranos estos refrescantes alimentos. Lo que s¨ª podemos hacer es aconsejar cu¨¢les son los mejores.
En general, nos encontramos con dos grandes tipos de helados: los de hielo y los de base l¨¢ctea. Los primeros suelen estar dise?ados para ni?os y lucen colores llamativos. A los que llevan palito los llamamos polos. Sus ingredientes principales son el agua, el az¨²car y cantidades variables de zumo o pur¨¦ de fruta. El ¨²nico nutriente de estos helados lo constituye el az¨²car, de donde proviene la energ¨ªa que aportan. Esta energ¨ªa es muy parecida a la de la fruta, lo que hace que nos preguntemos, ?por qu¨¦ no son saludables?
La principal raz¨®n es que la energ¨ªa no lo es todo y la clave la tienen los az¨²cares. Los que est¨¢n en los helados y en la fruta producen efectos muy distintos sobre nuestra salud. Los primeros se consideran az¨²cares libres porque est¨¢n relacionados con mala calidad de la dieta, obesidad y riesgo de sufrir enfermedades. Por contra, el consumo de frutas se vincula a un menor riesgo de mortalidad, sobrepeso u obesidad y ganancia de peso.
El problema es que al exprimir o batir la fruta, los az¨²cares se convierten en libres y ya no son recomendables, como sucede en los helados. Podemos encontrar alguna marca que solo usa pur¨¦ o zumo de frutas en sus polos: estos son los preferibles de entre todas las opciones comerciales. Por el contrario, los de bolsita, alargados y de colores, no llevan ning¨²n ingrediente proveniente de la fruta.
En el otro grupo de helados nos encontramos los que se elaboran con leche o nata, a los que se les a?ade az¨²car y otras grasas (coco o manteca de cacao, entre otras). Son mucho m¨¢s cremosos y los hay tambi¨¦n con palito. Normalmente, contienen todav¨ªa m¨¢s az¨²car que los helados de hielo, y aunque las prote¨ªnas tambi¨¦n aumentan, estas tienen poca importancia nutricional. La principal diferencia es que incorporan mucha m¨¢s grasa ¡ªgrasa saturada¨D y, por tanto, aportan muchas m¨¢s calor¨ªas.
Aunque en general son poco conocidas, las grasas saturadas suponen un importante peligro para la salud. Seg¨²n los estudios, est¨¢n asociadas a mayor riesgo de niveles altos de colesterol malo (LDL) y de mortalidad. Como nuestra dieta excede las recomendaciones de ingesta de esas grasas, lo conveniente es reducirlas; y a eso no ayuda el consumir helados l¨¢cteos.
Si el az¨²car de los helados constituye un problema para nuestra salud, entonces ser¨ªa l¨®gico pensar que aquellos que no llevan az¨²cares a?adidos son mejores. Sin embargo, esa l¨®gica no tiene en cuenta que esos productos incorporan edulcorantes. Tras muchos a?os de investigaci¨®n, parece claro que tampoco estos sustitutos son aconsejables. En su ¨²ltimo informe de 2023, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud no recomienda usar edulcorantes para perder o mantener el peso, ni para reducir el riesgo de enfermedades. De hecho, tomarlos durante mucho tiempo podr¨ªa aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad.
Artesanos y caseros: no todos son iguales
Todav¨ªa hoy podemos disfrutar de helader¨ªas artesanas en algunas ciudades. Sus productos presentan una diferencia importante: la calidad de los ingredientes y la menor presencia de aditivos. Sin embargo, desde el punto de vista nutricional presentan los mismos nutrientes y tampoco son saludables. Tambi¨¦n hay cadenas de establecimientos que venden helados de yogur, supuestamente m¨¢s sanos. Pero en realidad llevan mucho az¨²car, incluso m¨¢s que los yogures azucarados normales. Y eso sin tener en cuenta los toppings.
Elaborar helados en casa nos permite elegir los ingredientes y evitar los aditivos. No obstante, sucede lo mismo que con los helados artesanos, que tampoco podemos considerarlos saludables. Solo hay una excepci¨®n: los preparados solo con leche o yogur (sin az¨²car ni edulcorantes a?adidos). Como medida de gracia podemos a?adir peque?as cantidades de batido de fruta para compensar el sabor ¨¢cido y darle color.
Llegados aqu¨ª, la conclusi¨®n es sencilla: los helados no son alimentos saludables. Si decidimos tomarlos, es conveniente leer el etiquetado nutricional para elegir aquellos que tengan menos az¨²car, grasa y especialmente grasas saturadas. Y en el caso de tener la opci¨®n de hacerlos en casa, el helado sencillo de leche o yogur (sin otros ingredientes) se revela como la mejor elecci¨®n. Los polos de zumos o batidos de fruta son siempre preferibles si vamos a tomar helados comerciales, pero entonces debemos evitar otros alimentos dulces procesados ese d¨ªa.
En verano, es dif¨ªcil resistirse a la dulce tentaci¨®n de saborear un helado. Si caemos, al menos hag¨¢moslo con conocimiento de causa.
Ana Bel¨¦n Ropero Lara es profesora titular de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa en la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche.
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation.
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