Un estudio sugiere una relaci¨®n entre el uso de tabletas y las rabietas en ni?os
Los padres ofrecen con m¨¢s frecuencia el m¨®vil como m¨¦todo calmante a ni?os que se enfadan m¨¢s a menudo
En su libro La generaci¨®n ansiosa: Por qu¨¦ las redes sociales est¨¢n causando una epidemia de enfermedades mentales entre nuestros j¨®venes, el psic¨®logo de la Universidad de Nueva York Jonathan Haidt sostiene que la aparici¨®n de los dispositivos m¨®viles con acceso a internet y las redes sociales como Facebook, Instagram o Tik Tok han provocado una epidemia de enfermedades mentales en ni?os y adolescentes. Aunque la tesis, seg¨²n algunos especialistas, no ha sido confirmada con experimentos, es compartida por muchos padres que ven en los m¨®viles los problemas de aprendizaje o de ¨¢nimo que sufren sus hijos.
Un estudio que publica hoy la revista Jama Pediatrics parece confirmar algunos de esos miedos, pero muestra tambi¨¦n las dificultades para evaluar si el uso de pantallas provoca problemas o si las pantallas se convierten en un refugio cuando las cosas van mal. El trabajo, realizado con encuestas a 315 progenitores (el 93,4% de los que respondieron eran madres) entre 2020 y 2022, sugiere que el uso de tabletas con tres a?os y medio de edad estaba asociado con m¨¢s rabietas y frustraci¨®n un a?o despu¨¦s, y que la tendencia a tener rabietas con cuatro a?os y medio se asociaba a un mayor uso de las tabletas otro a?o despu¨¦s, con cinco y medio.
En EE UU, la mayor parte de los ni?os de cuatro a?os tiene un dispositivo m¨®vil y su uso en esas edades pas¨® de cinco minutos diarios en 2020 a 55 en 2022, seg¨²n los autores del estudio. La etapa preescolar es clave para que los ni?os aprendan a regular sus emociones, y aunque la mayor parte de los ni?os reducen el n¨²mero de pataletas seg¨²n van creciendo, hay diferencias individuales y no ser due?o de las propias emociones est¨¢ asociado a peor salud mental y f¨ªsica o peores resultados acad¨¦micos. Los ni?os que pasan m¨¢s tiempo delante de las pantallas, se supone, tienen menos oportunidades de interactuar con sus padres o cuidadores o de jugar con otros ni?os, uno de los mejores espacios para aprender a controlarse.
Sin embargo, como plantean los autores, es habitual que para amansar a un ni?o vol¨¢til se le d¨¦ un m¨®vil o una tableta. Es dif¨ªcil de averiguar, por tanto, si el mayor uso de este tipo de dispositivos dificulta el aprendizaje emocional o si el car¨¢cter del ni?o lleva a los padres a ponerle delante del m¨®vil con mayor frecuencia. Adem¨¢s, el uso del m¨®vil de los padres tambi¨¦n reduce el tiempo que pueden dedicar a ense?ar a sus hijos a controlar la ira o la frustraci¨®n. Como dice el investigador Stanislas Dehaene, ¡°cuando la gente discute el peligro de los tel¨¦fonos m¨®viles, hablan como si las pantallas fuesen problem¨¢ticas para los ni?os, pero los que tienen problemas con las pantallas son los padres, porque les apartan de la interacci¨®n con sus hijos. La tecnolog¨ªa restringe el entorno de aprendizaje de los ni?os por los padres¡±, concluye.
En primer lugar, los ni?os aprenden a regular sus emociones observando c¨®mo lo hacen sus padres y escuch¨¢ndoles como les explican que deben hacerlo, dos v¨ªas que no siempre coinciden. El tiempo que dedican los ni?os y los padres a las pantallas disminuye las oportunidades para este tipo de interacciones. Los investigadores reconocen que el periodo en el que se realiz¨® el estudio, durante la pandemia del coronavirus, puede explicar, por los mayores niveles de estr¨¦s, un mayor n¨²mero de explosiones emocionales o que los padres se refugien en sus dispositivos m¨®viles o se los den a sus cr¨ªos m¨¢s a menudo para tenerlos apaciguados.
Estudios recientes sugieren que no es f¨¢cil establecer el v¨ªnculo entre uso de dispositivos m¨®viles y problemas emocionales, y destacan que es importante, no solo medir el tiempo delante de una pantalla, sino qu¨¦ se hace en ese tiempo. Si se miran contenidos educativos y acompa?ados de un educador, se ha observado que el efecto puede ser positivo. Los autores del art¨ªculo publicado en Jama Pediatrics indican que no tuvieron en cuenta el contenido consumido y se?alan que algunos programas de dibujos animados como Daniel Tiger, que tambi¨¦n es protagonista de aplicaciones m¨®viles, ayudan a los ni?os a mejorar su regulaci¨®n emocional.
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