Los microbios genitales dejan rastro y podr¨ªan ayudar a identificar a agresores sexuales
Una investigaci¨®n revela que las especies bacterianas de los genitales se transfieren entre individuos durante el coito. El experimento alumbra el potencial de esta v¨ªa en investigaci¨®n criminal
![Instituto de Medicina Legal de Catalu?a](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/FKRBJ7DTKRE4DLBF3Y6WDIFKEU.jpg?auth=5ab7c0c6e8baf460af5c250031e584a6f95125449b026e293f8561f42ef1e09c&width=414)
Cada contacto deja un rastro. Esa es la m¨¢xima de las ciencias forenses y a ese principio se agarra la criminal¨ªstica para desentra?ar las circunstancias de cualquier fechor¨ªa. Siempre que hay un encuentro, hay un intercambio de material f¨ªsico y biol¨®gico ¡ªtodo el mundo deja alguna huella en la escena del crimen y se lleva algo de ella¡ª y para los investigadores es clave dar con esas trazas. A veces, es ADN en alg¨²n fluido, o pelo, o fibras de la ropa, por ejemplo. Y ahora, una investigaci¨®n apunta a que tambi¨¦n los microbios genitales pueden llegar a ser un vestigio fundamental: en un art¨ªculo publicado este mi¨¦rcoles en la revista iScience, un grupo de cient¨ªficos australianos ha revelado que las especies bacterianas presentes en los genitales se transfieren entre individuos durante las relaciones sexuales.
Los autores plantean que esa firma microbiana podr¨ªa ayudar a identificar a agresores sexuales, por ejemplo, cuando no se encuentra ADN humano. Poco se sab¨ªa hasta ahora sobre el potencial del microbioma genital en el contexto de las ciencias forenses, admite Brendan Chapman, investigador de la Universidad Murdoch (Australia) y supervisor principal de la investigaci¨®n de doctorado de Ruby Dixon, autora principal del art¨ªculo. ¡°Publicamos el primer estudio en 2023 que demostr¨® la alteraci¨®n del sexoma [el ecosistema microbiano que puebla los ¨®rganos genitales] despu¨¦s de las relaciones sexuales y ahora estamos reforzando esos hallazgos con este nuevo estudio que ha demostrado firmas ¨²nicas que podemos detectar en las parejas despu¨¦s del sexo¡±, explica el cient¨ªfico en una respuesta por correo electr¨®nico.
Los autores plantean que la lectura de estos rastros microbianos pueden ser una nueva herramienta para la investigaci¨®n criminal. Especialmente, en contextos de agresiones sexuales donde, hasta ahora, las pesquisas en este campo dependen en gran medida de la capacidad para aislar ADN del agresor a partir de los espermatozoides, que se recuperan mediante un examen m¨¦dico forense de la v¨ªctima. Los investigadores explican que, en estas circunstancias, es ¡°fundamental obtener las muestras biol¨®gicas lo antes posible¡± porque es menos probable que las muestras tomadas despu¨¦s de 24 horas contengan espermatozoides que puedan aislarse y medirse. Las firmas microbianas identificadas, aseguran, ¡°pueden ayudar potencialmente en los casos de agresi¨®n sexual para la identificaci¨®n del perpetrador cuando no hay ADN masculino humano¡±.
Chapman se?ala que la recolecci¨®n de muestras para identificar rastros microbianos del agresor o de la v¨ªctima en el cuerpo del otro es similar a la que se hace para otros estudios, como una prueba de Papanicolau: ¡°Se toma un hisopo de la vagina o del cuerpo del pene; lleva unos segundos y es indoloro. Luego cogemos esos hisopos y analizamos el ADN de las bacterias sanas. Cuando secuenciamos ese ADN, pudimos obtener una visi¨®n general de la poblaci¨®n e identificar variaciones ¨²nicas dentro de ella. Si vemos una variante ¨²nica en la comunidad femenina antes del sexo y luego la observamos en la pareja masculina despu¨¦s del sexo, tenemos razones para sospechar que se transfiere durante el sexo y podr¨ªa ser de valor para identificar a un perpetrador de agresi¨®n sexual¡±.
Para confirmarlo, los cient¨ªficos australianos reclutaron a 12 parejas heterosexuales que manten¨ªan relaciones sexuales. Y se les recogieron muestras del microbioma genital. Las primeras, en un per¨ªodo de abstinencia, para tener una foto fija de base del ADN asociado al ecosistema bacteriano sano. Luego, volvieron a tomar muestras despu¨¦s de tener relaciones sexuales y descubrieron que las firmas ¨²nicas del microbioma de la mujer se pod¨ªan observar en su pareja masculina y viceversa despu¨¦s de las relaciones sexuales. ¡°Pudimos ver las firmas de ADN bacteriano de la mujer en el hombre y del hombre en la mujer. En la ciencia forense, esto es lo que llamamos un rastro o transferencia y es el tipo de cosa que finalmente usamos para demostrar que hubo contacto¡±. El uso de preservativo influye en el nivel de transferencia microbiana, pero no la inhibe al 100%.
Los hallazgos abren una puerta a explorar esta nueva v¨ªa en la investigaci¨®n criminal, pero queda camino por recorrer, conviene Chapman: ¡°A¨²n necesitamos m¨¢s voluntarios, durante un per¨ªodo de tiempo m¨¢s largo. Adem¨¢s, necesitamos observar comunidades en otras regiones geogr¨¢ficas para entender si tambi¨¦n hay variaciones basadas en poblaciones globales o factores de estilo de vida¡±.
La influencia del ciclo menstrual o la higiene
Los investigadores admiten que quedan todav¨ªa muchas inc¨®gnitas por resolver. Por ejemplo, c¨®mo influye el ciclo menstrual u otras variables externas en la fluctuaci¨®n de esas firmas microbianas. ¡°Nuestro estudio longitudinal que se est¨¢ llevando a cabo actualmente como parte del doctorado de Ruby [Dixon] ayudar¨¢ a responder estas preguntas. Sabemos que hay factores f¨ªsicos como la acidez que cambian durante el ciclo menstrual y que afectar¨¢n la composici¨®n de la comunidad [microbiana]¡±, asume Chapman.
El cient¨ªfico evita pronunciarse sobre c¨®mo afecta la higiene tras las relaciones sexuales: ¡°Podr¨ªa darles a los perpetradores una gu¨ªa para superar este tipo de an¨¢lisis¡±. En el art¨ªculo, los autores s¨ª lo apuntan: ¡°Parece prometedor que las firmas bacterianas dejadas en un perpetrador despu¨¦s de una agresi¨®n a¨²n puedan detectarse varios d¨ªas despu¨¦s y a pesar de mantener pr¨¢cticas de higiene est¨¢ndar¡±. Otra cuesti¨®n a¨²n sin respuesta es durante cu¨¢nto tiempo persiste esa huella microbiana despu¨¦s de la relaci¨®n sexual.
Una herramienta m¨¢s
Lo que s¨ª descarta Chapman es que esta potencial herramienta vaya a sustituir a los m¨¦todos actuales de identificaci¨®n de ADN humano. ¡°Lo que proponemos es que el sexoma se pueda utilizar como una herramienta m¨¢s en el conjunto de herramientas forenses de ADN, ya sea para reforzar la validez de los hallazgos de ADN humano o para utilizarlo cuando esa t¨¦cnica no sea suficiente. Lo bueno de nuestro enfoque es que no requiere ninguna muestra adicional ni trauma para la v¨ªctima¡±.
Natasha Arora, responsable de investigaci¨®n del Departamento de Gen¨¦tica Forense de la Universidad de Z¨²rich (Suiza), califica la propuesta de ¡°interesante y novedosa¡±, y asegura que puede ayudar a afinar la investigaci¨®n criminal. ¡°En cualquier investigaci¨®n forense, lo primero es secuenciar el ADN humano. Y quiz¨¢s puedes identificar a la persona, pero no sabes c¨®mo ese ADN ha llegado ah¨ª. Si tienes bacterias muy espec¨ªficas del tejido genital, es menos probable que llegue por otra v¨ªa de contacto. Lo que estamos haciendo es unir otras l¨ªneas de investigaci¨®n, como el microbioma, el ARN mensajero, la metilaci¨®n¡ Cada v¨ªa puede ser buena en ciertos contextos¡±, plantea Arora, que es tambi¨¦n colaboradora de la Sociedad Espa?ola de Patolog¨ªa Forense y del Grupo de Trabajo de Microbiolog¨ªa Forense y Postmortem de la Sociedad Europea de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica.
La cient¨ªfica y su equipo tambi¨¦n acaban de terminar un estudio similar al de los cient¨ªficos australianos. El suyo, con 13 parejas y resultados en la misma l¨ªnea. Tampoco saben cu¨¢ntos d¨ªas persiste la firma microbiana (en su investigaci¨®n miraron hasta tres d¨ªas despu¨¦s) ni qu¨¦ pasa si el agresor, por ejemplo, tiene contactos sexuales con otras personas. ¡°Tener un tama?o de muestra m¨¢s amplio y m¨¢s datos nos permitir¨¢ controlar m¨¢s factores. En nuestro estudio todas las mujeres empezaban el mismo d¨ªa del ciclo menstrual porque sabemos que eso tiene efecto sobre el microbioma genital¡±, ejemplifica.
En declaraciones al portal Science Media Center, Toni Gabald¨®n, profesor de investigaci¨®n ICREA y jefe del grupo de Gen¨®mica Comparada del Instituto de Investigaci¨®n Biom¨¦dica (IRB Barcelona), plantea limitaciones en este estudio, como el peque?o tama?o de la muestra y la variabilidad de casu¨ªsticas encontradas. Y, a prop¨®sito de los m¨¦todos de secuenciaci¨®n empleados, apunta que, si bien ¡°permiten identificar la especie de bacteria con bastante resoluci¨®n, no asegura que se pueda establecer que son clonales, como se esperar¨ªa de una transmisi¨®n¡±.
El cient¨ªfico, que no ha participado en esta investigaci¨®n, considera que los datos ¡°permiten vislumbrar posibilidades futuras [de una potencial aplicaci¨®n forense], pero no aportan evidencia de que pueda identificar al agresor a partir de posibles variantes detectadas en una v¨ªctima¡±. Y abunda: ¡°La obtenci¨®n de ADN del propio agresor en cualquier resto hallado en la v¨ªctima o escena del crimen proporcionar¨ªa una identificaci¨®n m¨¢s precisa y directa. Una ventaja que podr¨ªa tener el microbioma frente al ADN humano es la persistencia en el tiempo de clones transmitidos agresor-v¨ªctima, algo que no se investiga aqu¨ª¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Jessica Mouzo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F024ebe0f-2038-4927-b03f-be63b998c6a9.jpg?auth=a4787ecfa75e1fdf24be6a4e362b73236cf83411ccd33eef5ba5a01bc1d06469&width=100&height=100&smart=true)