Salud urbana: el barrio determina tu bienestar o tus enfermedades

Nuestras ciudades actuales son lugares que pueden proteger y promover la salud o, al contrario, lugares que pueden favorecer la aparici¨®n de diferentes enfermedades. La investigaci¨®n en salud desde el marco urbano es, por lo tanto, cada vez m¨¢s relevante. En la actualidad, el 80% de la poblaci¨®n en Espa?a y en Europa vivimos en entornos clasificados como urbanos. Las tendencias demogr¨¢ficas globales de Naciones Unidas predicen que dos tercios del planeta viviremos en ciudades para el 2050.

¡°Hoy en d¨ªa, las ciudades acaparan los desaf¨ªos del mundo: la creciente desigualdad, la contaminac...

Nuestras ciudades actuales son lugares que pueden proteger y promover la salud o, al contrario, lugares que pueden favorecer la aparici¨®n de diferentes enfermedades. La investigaci¨®n en salud desde el marco urbano es, por lo tanto, cada vez m¨¢s relevante. En la actualidad, el 80% de la poblaci¨®n en Espa?a y en Europa vivimos en entornos clasificados como urbanos. Las tendencias demogr¨¢ficas globales de Naciones Unidas predicen que dos tercios del planeta viviremos en ciudades para el 2050.

¡°Hoy en d¨ªa, las ciudades acaparan los desaf¨ªos del mundo: la creciente desigualdad, la contaminaci¨®n ambiental y el crecimiento insostenible que ignora la crisis clim¨¢tica¡±, asegura la doctora Mary Bassett, directora del departamento de Salud de la ciudad de Nueva York en los a?os 2014 a 2018 y actual responsable de Salud del estado de Nueva York.

La salud urbana como ¨¢rea de investigaci¨®n ha visto un enorme desarrollo durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas y para ello es clave entender las ciudades hoy en d¨ªa. Por ejemplo, urbes globales como Bogot¨¢, Buenos Aires, Madrid, Barcelona, Sao Paulo, M¨¦xico o Nueva York ofrecen m¨²ltiples oportunidades para trabajar, para formarse y compartir espacios de ocio y de esa manera siguen atrayendo poblaci¨®n. A la vez, estas ciudades globales se caracterizan por sus desigualdades y segregaci¨®n urbana con grandes ¨¢reas con altos ¨ªndices de pobreza y desempleo. En Europa, el estudio Segregaci¨®n socioecon¨®mica en 13 capitales europeas, analiz¨® la evoluci¨®n de la brecha entre ricos y pobres de 2001 a 2011 y sus resultados mostraron un alza generalizada de la desigualdad y la segregaci¨®n, donde Madrid es una de las ciudades con mayor distancia entre unas personas y otras.

La investigaci¨®n en salud urbana debe dar respuesta a preguntas del tipo: ?C¨®mo afectan las ciudades y sus caracter¨ªsticas a la salud? ?Se relacionan las desigualdades y segregaci¨®n urbanas con la salud? ?Cu¨¢les son los cambios necesarios en nuestros barrios y ciudades para mejorar la salud de los millones de personas que vivimos en ciudades en el planeta? ?Cu¨¢les son las enfermedades que caracterizan nuestras ciudades y las que debemos prevenir?

Como propusimos en el estudio Barrios Cardiosaludables (HHH por sus siglas del t¨ªtulo en ingl¨¦s, Heart Healthy Hoods) hay m¨²ltiples y diferentes dominios del entorno urbano que afectan a la salud de los millones de personas que habitamos las ciudades del planeta y as¨ª lo hemos investigado en Madrid.

El dise?o de las calles, la disponibilidad y uso de parques y zonas verdes, la presencia de instalaciones deportivas o el transporte p¨²blico activo son caracter¨ªsticas clave del dise?o de nuestros barrios y ciudades que determinan los niveles de actividad f¨ªsica y la sociabilidad que determinan nuestra salud.

El acceso a alimentos sanos, la publicidad de diferentes productos alimentarios en nuestros barrios, los niveles de inseguridad alimentaria en las familias, o la composici¨®n de los men¨²s en los centros educativos afectan a la calidad de nuestra dieta y, por lo tanto, a nuestra salud. La disponibilidad, precio, publicidad y medidas de control de tabaco y alcohol en nuestros barrios afectan a su consumo y, en consecuencia, a nuestra salud.

A?os de vida entre barrios

Desde el punto de vista de la salud urbana debemos atender a las diferentes franjas de edad. Cuando somos ni?os y ancianos, el radio de acci¨®n de nuestras actividades es mucho m¨¢s reducido que el de adolescentes y adultos. En cambio, hay importantes factores de riesgo como la contaminaci¨®n, en sus diferentes formas, que afectan la salud de todas las personas residentes de cualquier ciudad, como las que tenemos en la actualidad, con alt¨ªsimos niveles de contaminaci¨®n, principalmente debidos al tr¨¢fico rodado.

Un indicador clave en salud es la esperanza de vida. En las ciudades actuales puede haber diferencias en la esperanza de vida al nacer entre barrios de la misma ciudad de 10 a?os como en Madrid, de 16 a?os como en Baltimore y 18 a?os en Santiago de Chile. Estudiando diferentes ciudades en Latinoam¨¦rica encontramos que hay hasta 14 a?os de diferencia entre unas ciudades y otras. Hay ciudades como Valpara¨ªso, Chile, que tienen esperanzas de vida como en Europa y otras como en situaciones de conflicto b¨¦lico como Ju¨¢rez, M¨¦xico. Y muy importante, ?estas diferencias van aumentando o disminuyen?

Las enfermedades que afectan a la poblaci¨®n de nuestras ciudades son principalmente las enfermedades cr¨®nicas no transmisibles como la diabetes, la enfermedad cardiovascular o el c¨¢ncer. En los ¨²ltimos a?os, hemos asistido al resurgir de las enfermedades mentales y las enfermedades transmisibles, muy especialmente la COVID-19. Todas estas enfermedades las estudiamos desde un marco urbano y de prevenci¨®n y protecci¨®n de la salud en nuestras ciudades.

La salud urbana nos obliga a entender los fen¨®menos sociales que caracterizan nuestras ciudades, nuestros barrios, para poder finalmente proteger y promover la salud de los millones de personas que vivimos en ciudades y sobre todo de todas aquellas personas que m¨¢s lo necesitan, los que viven en ¨¢reas infradotadas. La perspectiva de la equidad en salud en nuestras ciudades nos permite mejorar la salud de todos sus habitantes, poniendo el foco en aquellas personas y familias que m¨¢s lo necesiten y as¨ª lo llevan trabajando en el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York desde la investigaci¨®n y la intervenci¨®n.

Salud, no enfermedad

La investigaci¨®n en salud urbana pone el foco en la salud y no en las enfermedades. Esta es una caracter¨ªstica fundamental de los estudios urbanos y de planificaci¨®n urbana cl¨¢sicos, como pueden ser el estudio de los espacios p¨²blicos urbanos que funcionan, que ofrecen espacios agradables y saludables para el ciudadano. Desde ese punto de vista positivo y a escala humana, salutog¨¦nico en t¨¦rminos de salud p¨²blica, estudiaron las ciudades arquitectos y urbanistas clave como Jane Jacobs o Jan Gehl.

Desde la experiencia en salud urbana de ciudades como Gij¨®n, Barcelona y Madrid planteamos la necesidad de establecer relaciones colaborativas a largo plazo, entre ciudadan¨ªa, decisores pol¨ªticos, y personal investigador, para mejorar la salud de todas las personas que compartimos una misma ciudad.

La investigaci¨®n sobre las ciudades y la salud incluye necesariamente las ciencias sociales para que, desde la antropolog¨ªa y la sociolog¨ªa, la geograf¨ªa, la econom¨ªa, las ciencias pol¨ªticas y la demograf¨ªa, entre otras, podamos entender los fen¨®menos sociales que determinan la salud en nuestras ciudades. La ecolog¨ªa y las ciencias ambientales son ciencias clave hoy en d¨ªa para entender la relaci¨®n entre el cambio clim¨¢tico en las ciudades y la salud. Este ¨¢mbito de investigaci¨®n pasa por la sostenibilidad de nuestras ciudades en temas clave como el transporte y la contaminaci¨®n o la calidad de la dieta y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios urbanos.

La investigaci¨®n en este campo obliga a que las evidencias cient¨ªficas generadas desde diferentes ciudades del planeta nos sirvan como gu¨ªa para actuar, mejorar nuestras ciudades y mejorar la salud de millones de personas. Y existen ejemplos interesant¨ªsimos de investigaci¨®n y de su aplicaci¨®n y evaluaci¨®n en el mundo real en diferentes dominios urbanos. C¨®mo mejorar las calles, los parques, instalaciones deportivas para que tengamos mayores niveles de actividad f¨ªsica. C¨®mo controlar y disminuir el consumo de tabaco y alcohol, sobre todo en la poblaci¨®n adolescente de nuestras ciudades. C¨®mo mejorar la alimentaci¨®n y la dieta de personas mayores y peque?as en nuestros barrios, nuestras ciudades.

Desde esta entrada a EL PA?S Salud ser¨¢ un placer compartir el conocimiento y evidencias cient¨ªficas de temas clave en salud urbana que sirvan para construir ciudades donde toda la ciudadan¨ªa podamos alcanzar los m¨¢s altos niveles de salud y bienestar.

Manuel Franco es profesor e investigador en Epidemiolog¨ªa y Salud P¨²blica en las universidades de Alcal¨¢, Espa?a y Johns Hopkins en Baltimore, EE.UU. Sus proyectos de investigaci¨®n se centran en la Salud Urbana y la Epidemiolog¨ªa Social. Ha dirigido el proyecto Heart Healthy Hoods (HHH), primer proyecto financiado por el Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC) en estudiar las caracter¨ªsticas f¨ªsicas y sociales de los barrios y la salud de sus residentes.

La salud va por barrios es una secci¨®n que explica en tono sencillo y amable los conceptos y avances de la investigaci¨®n en Salud Urbana, un ¨¢rea de la Salud P¨²blica necesariamente interdisciplinar. La investigaci¨®n en Salud Urbana tiene como objetivo mejorar nuestras ciudades para mejorar la salud de los millones de personas que habitamos las complejas y desiguales ciudades que hoy caracterizan la vida en nuestro planeta.