Cecilia Roth: ¡°Estoy por primera vez en mi vida viviendo sola y tengo una felicidad que no he tenido nunca¡±
En el pasado, Cecilia Roth ten¨ªa miedo a decir lo que de verdad pensaba. Tambi¨¦n le cost¨® mucho aceptar que el tiempo es un enemigo real. Tras estrenar ¡®La Mes¨ªas¡¯, se expresa con total libertad: ¡°Resistirse es in¨²til¡±
Cada cual cree en lo que cree, sentencia en el primer episodio de La Mes¨ªas el personaje interpretado por Cecilia Roth (Buenos Aires, 1956). El de la serie de los Javis es el papel m¨¢s reciente de una actriz cuya trayectoria no es un acto de fe, sino una fe de vida. ¡°Si no act¨²o, me muero¡±, ha llegado a decir Roth, que lleva interpretando desde que tiene uso de raz¨®n. Haberse criado en un hogar liberal, fruto de las convicciones de sus padres, el periodista Abrasha Rotenberg y la cantante, pianista y compositora Dina Rot, y en compa?¨ªa de su hermano Ariel Rot, cuatro a?os menor, impuls¨® sus ambiciones art¨ªsticas, que la llevaron a debutar en el cine en 1976, mismo a?o en el que su familia se exili¨® a Espa?a. Hoy, m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s, sigue teniendo mucho de aquella joven sin miedo a nada.
Su personaje es el de una mujer que cree en los ovnis despu¨¦s de haber sido contactada y quiere volver a contactar con ellos, ?cu¨¢l es su relaci¨®n con la fe?
Ojal¨¢ tuviera. Envidio mucho a la gente que tiene fe. A veces s¨ª tengo fe en cosas que van a pasar, soy intuitiva. Pero no en nada religioso, las religiones son absolutamente decisiones pol¨ªticas de los hombres. ?Un se?or con barbas all¨¢ arriba? No me lo creo, ojal¨¢ me lo creyera. Ojal¨¢ hubiera cre¨ªdo en los Reyes Magos.
Usted lleg¨® a Madrid despu¨¦s del golpe de estado en Argentina. Su hermano canta en El vals de los recuerdos, cuyos dos primeros versos son: ¡°Ca¨ªmos a un hotel de la Gran V¨ªa / Pobre hermanita, llor¨® toda la noche mientras yo dorm¨ªa¡±. ?Es verdad?
[Se emociona] Era la sensaci¨®n de haber terminado un ciclo para siempre. Y el que ven¨ªa fue mejor, ?eh? Si nos hubi¨¦ramos quedado, nos podr¨ªa haber pasado algo. Pero sentir eso a los 19 a?os es fuerte. Mi pap¨¢ no estaba, se qued¨® un tiempo cerrando unas cosas all¨ª, pero vinimos con mi mam¨¢ y nos fuimos a vivir a unos apartahoteles que hab¨ªa cerca de Plaza de Castilla, donde viv¨ªan muchos argentinos exiliados, actores, cantantes, m¨²sicos¡ Yo pas¨¦ muy angustiada los tres primeros meses, no quer¨ªa salir de la casa, hasta que mi madre me dijo: basta, vamos a buscar una escuela de teatro o algo donde puedas hacer amigos. Entonces, a trav¨¦s de un anuncio en EL PA?S, encontramos a Hugo Urquijo, director de teatro argentino. Y en sus clases empec¨¦ a conocer gente, a mi primer novio espa?ol entre ellos. Tuve una enorme suerte.
?Y c¨®mo conoci¨® a Pedro Almod¨®var?
Tengo una confusi¨®n al respecto, pero fue en 1976 o 77. La confusi¨®n es si fue en San Sebasti¨¢n o si... Creo que fue porque mi gran amigo Gustavo P¨¦rez de Ayala, que muri¨® hace unos a?os, me habl¨® de unas cenas que se organizaban todos los s¨¢bados entre gentes que no se conoc¨ªan, pero con amigos en com¨²n. Entonces fui a una y conoc¨ª a Pedro. Gustavo me hab¨ªa hablado de ¨¦l, me hab¨ªa contado que era un director de cine que pasaba sus pel¨ªculas en bares y que era genial. Y las cosas se fueron dando as¨ª, de forma muy natural. Tuve la suerte de haber estado en el lugar indicado y en el momento indicado.
?Le ha pesado el t¨ªtulo de ¡°musa de la Movida¡±?
La Movida es una expresi¨®n inventada por la prensa. Lo que s¨ª siento es que no era yo, era un grupo muy grande. La Movida, si quieres llamarla as¨ª, no fue solamente la alegr¨ªa y paz, tuvo consecuencias tremendas, porque hab¨ªa una inconsciencia absoluta. Nadie sab¨ªa que la hero¨ªna te mataba, no hab¨ªa informaci¨®n, y ¨¦ramos todos chicos y chicas muy curiosos. Tengo la sensaci¨®n de no haber dormido mucho esos a?os (r¨ªe). Est¨¢bamos haciendo cosas todo el tiempo. Yo tambi¨¦n hac¨ªa entrevistas para Diario 16. A Alaska, a Imanol Arias, a Victoria Abril¡ Me encantaba.
Ha habido muchas comparaciones entre Almod¨®var y los Javis, ?cree que tienen algo en com¨²n?
Tienen en com¨²n que han modificado las reglas del juego, siendo muy atractivos para mucha gente. Pedro, en su momento, con m¨¢s dificultad, hay que decirlo, porque era otra Espa?a.
?C¨®mo entr¨® a formar parte de La Mes¨ªas?
Hab¨ªa visto cosas de los Javis, pero jam¨¢s pens¨¦ que nos conocer¨ªamos. Es curioso c¨®mo fue. El agosto pasado fui a renovar el DNI y cuando estaba haciendo el tr¨¢mite me llama Antonio Rubial, mi agente, y me dice que los Javis me quieren conocer. De pronto me dice el comisario: ¡°?T¨² eres de la far¨¢ndula? Porque mi hijo es de la far¨¢ndula¡±. Y le pregunto qui¨¦n es su hijo y me dice que Javi Calvo. Se va, al rato vuelve y me suelta: ¡°Dice mi hijo que tienes cita con ¨¦l el martes a las siete¡±.
Ahora mismo en Espa?a se est¨¢ desmitificando mucho la ¨¦poca de la Transici¨®n. ?Cu¨¢l es su opini¨®n de aquellos a?os?
Est¨¢bamos rodeados de personajes raros, aunque no tan raros como Videla, por supuesto. La primera vez que vot¨¦ en mi vida fue en Espa?a y claro, vot¨¦ a Felipe. La gente que no vivi¨® aquello puede tener sensaci¨®n de pobreza, de mentira, de chanchullo. Pero yo tengo respeto por esos a?os.
Muchos personajes de entonces se han vuelto muy conservadores¡
Y qu¨¦ tonter¨ªa porque te dicen de peque?o: ¡°De joven eres comunista y de adulto, si eres rojo, eres un tonto¡±. Pues no. No tiene por qu¨¦. Me asombra la cantidad de gente que tiene un pensamiento muy conservador, muy diferente al que ten¨ªa 10 a?os atr¨¢s, no mucho m¨¢s, ?eh? ?Qu¨¦ es lo que se aprende en 10 a?os diferente? Las mismas cr¨ªticas que ten¨ªa, que tengo y tuve frente a la izquierda las sigo teniendo, y el p¨¢nico a la derecha tambi¨¦n lo ten¨ªa y lo sigo teniendo. O sea, eso no cambi¨®.
?C¨®mo ha podido ocurrir algo como Javier Milei [candidato ultraderechista a la presidencia de Argentina]?
Porque los pol¨ªticos son pol¨ªticos y hay un momento en el cual dejan de pensar en la gente. Y desde el peronismo, hubo una parada en la creatividad. Se sigui¨® repitiendo lo mismo. El otro d¨ªa Axel Kicillof, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que me parece muy capaz y muy honesto, dijo algo que no gust¨® mucho: ¡°Basta de cantar la que sabemos todos¡±. Cantemos una que tengamos que inventar. La falta de creatividad de la izquierda es notable. En Argentina se vota desde los 16 a?os y a muchos chicos que no han vivido el 2001, no han vivido la dictadura, no han vivido a N¨¦stor y a Cristina, no han vivido a Alfons¨ªn¡ les parece algo muy atractivo.
¡°El tiempo es un aliado si uno se da cuenta de que va pasando. Si te resistes, es un enemigo¡±. ?Le ha costado mucho tener al tiempo de aliado?
No s¨¦ si me ha costado mucho tiempo, pero me ha costado mucha remada. Mucho esfuerzo para darme cuenta de que si me resist¨ªa, era un enemigo real. Y ahora estoy muy aliviada, porque realmente creo que es una resistencia in¨²til. Est¨¢ perdida.
Cuando conoci¨® a Fito, ¨¦l le dijo: ¡°?Me tra¨¦s una copa de vino, nena?¡±. Y usted se dijo a s¨ª misma: ¡°Ay, me enamor¨¦¡±. ?Ahora prefiere que le traigan la copa de vino a usted?
Yo ya iba a buscar una para m¨ª. La palabra nena es muy rockera y creo que eso me exalt¨®. Escuch¨¢rsela decir hacia m¨ª fue como que hab¨ªa cierta intimidad. Yo lo hab¨ªa visto un par de veces y siempre me hab¨ªa llamado mucho la atenci¨®n. No me hab¨ªa enamorado, pero me gustaba lo que dec¨ªa. No le hab¨ªa escuchado mucho como m¨²sico, pero el d¨ªa que escuch¨¦ dos canciones suyas, que fueron Tumbas de la gloria y Creo, alucin¨¦. Y s¨ª, ese d¨ªa supe que me hab¨ªa enamorado.
Ahora son amigos, ?c¨®mo lo consigui¨®?
Trabajando mucho los dos. No fue f¨¢cil tampoco. Y fue pasados los a?os. Ahora tenemos una relaci¨®n muy hermosa. Tenemos un hijo que amamos los dos. Fue el que aviv¨® a Fito a hacer su merchandising. Lo convenci¨® dici¨¦ndole que los Rolling Stones ganaban m¨¢s en merchandising que en sus shows.
Usted cont¨® en 2018 la violaci¨®n que sufri¨® en Madrid, a manos de un periodista que era su amigo ?le sirvi¨® personalmente hacerlo p¨²blico?
Me sirvi¨® para darme cuenta de que eso era violar, para terminar de interiorizarlo. O sea, una pareja tambi¨¦n te puede violar. Dices que no quieres y enseguida te llaman arisca o asexuada. Hay mucho machismo todav¨ªa, much¨ªsimo. Pero tambi¨¦n hay una manera muy sorora de pensar, de la mujer como colectivo.
?Recuerda alg¨²n episodio concreto de su vida amorosa o de su convivencia con estrellas que le rodeaban que visto hoy le resulte intolerable?
Muchos. Y me sent¨ªa totalmente incapaz de decir nada por una necesidad de que no dejaran de quererme. Con novios, con directores¡ Que te dejas maltratar o destratar¡ tambi¨¦n es una forma de violencia psicol¨®gica muy fuerte, no existes, eres un fantasma. Ahora no soy esa de ninguna manera.
?Y c¨®mo hizo el cambio?
Yo creo que lo hicimos todas juntas y eso demuestra que lo colectivo es posible. Que nos dimos cuenta todas y nos fuimos diciendo cosas como ¡°joder, que tu marido te folle, aunque t¨² no quieras follar no est¨¢ bien¡±. Que no es no. Y eso aplicado a todo.
Se psicoanaliza desde los 17 a?os, ?qu¨¦ ha aprendido?
A no callarme. A m¨ª me daba mucho miedo hablar en la intimidad. Ha habido muchos momentos en los que me he callado, para no herir y tal vez para no separarme. Porque hay algo de sometimiento ah¨ª al mandato de tener una pareja y tener hijos porque eso es ser mujer.
?Y usted se ha liberado por completo de eso?
Yo estoy por primera vez en mi vida viviendo sola y tengo una felicidad que no he tenido nunca. La convivencia erosiona una relaci¨®n. ?Por qu¨¦ tenemos que vivir juntos? Podemos amarnos igual y m¨¢s seguramente d¨¢ndonos sorpresas.
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