¡°Ponte m¨¢s maquillaje¡±, ¡°nada de vestidos marrones¡±: as¨ª relata Sof¨ªa Coppola la relaci¨®n t¨®xica de Elvis y Priscilla a trav¨¦s de la ropa

Alemania, 1960. Una Priscilla quincea?era (interpretada por Cailee Spaeny) mira al vac¨ªo tumbada en la cama de una habitaci¨®n acorde a su edad y la ¨¦poca: papel de flores en las paredes, laca de u?as color cereza, un joyero de cristal en forma de coraz¨®n, recortes de revistas de moda y un peque?o juego de t¨¦ de porcelana. Solo difiere por un detalle en la pared; la chaqueta militar que Elvis Presley llev¨® durante sus a?os de servicio militar en la Alemania Occidental, testigo del romance que Priscilla y el rey del rock mantuvieron meses atr¨¢s. Con este atrezo m¨¢s propio de un tablero de Pinterest que de una ficci¨®n, Sofia Coppola calma la sed de sus fans en los primeros minutos del biopic Priscilla. Estrenado en Espa?a el pasado 14 de febrero, San Valent¨ªn, narra los a?os de relaci¨®n entre Priscilla y Elvis Presley desde su primer encuentro en Europa hasta su separaci¨®n, con un guion basado en las memorias Elvis y Yo (1985), de Priscilla Beaulieu, productora tambi¨¦n de la pel¨ªcula.

Ese preciosismo casi obsesivo que plantean sus pel¨ªculas con la c¨¢mara como una foto fija constante es ya un sello inconfundible (y esperado) de Sofia Coppola desde que se convirtiera con el metraje de V¨ªrgenes Suicidas en todo un s¨ªmbolo del t¨¦rmino ¡®aesthetic¡¯ que triunfa en TikTok, d¨¦cadas antes de que esta red social existiera. Y en su universo detallista, basado en un etalonaje fiel a William Eggleston (Coppola cita la obra del fot¨®grafo como referente absoluto de su trabajo), canciones azucaradas del pasado (de Brenda Lee a Tommy James & The Shondells, pasando por la versi¨®n de Baby I Love, de Ramones) y planos muy, muy lentos, el vestuario es una herramienta m¨¢s con la que construir el lado emotivo del personaje. Solo Coppola es capaz de llevar a su terreno cualquier periodo hist¨®rico que se le antoje: fue el g¨®tico perlado que envuelve a la guerra de Secesi¨®n en The Beligued (2017), la candidez de los vestidos kinderwhore en V¨ªrgenes Suicidas (1999), el giro punk de Maria Antonieta (2006) o la logoman¨ªa de The Bling Ring (2013).

Pero volvamos a los d¨ªas de espera en Alemania. Frente al universo de colores pastel y florituras que reina en la habitaci¨®n, la vestimenta de Priscilla, a excepci¨®n de una gargantilla con un coraz¨®n que lleva durante toda la pel¨ªcula (disponible en el merchandising oficial lanzado por la productora A24) y un reloj Bulova que le regal¨® Elvis, se limita a ropa aburrida y en tonos apagados, en contraste con lo que dictan las revistas de moda en esa Am¨¦rica consumista a la que fantasea volver para reunirse con su amor. ¡°Priscilla est¨¢ triste en Alemania, mientras el sol sale en Memphis¡±, fueron las indicaciones que Coppola marc¨® a Stacey Battat cuando plante¨® las emociones que deb¨ªa transmitir en el dise?o de vestuario.

Con esta premisa, la dise?adora y colaboradora de Coppola desde su primer trabajo en Somewhere (2010) cuenta a S Moda c¨®mo cada prenda que viste el personaje, desde su adolescencia hasta sus ¨²ltimos d¨ªas en Graceland, juega un papel decisivo en el engranaje de Priscilla en la ficci¨®n. ¡°Cuando Priscilla era joven y estaba en Alemania quise vestirla con faldas m¨¢s amplias y crinolinas abullonadas para remarcar su silueta infantil. Lo mismo sucede a medida que va creciendo; trabaj¨¦ con estilos de la ¨¦poca, como faldas rectas y l¨¢piz que logran realzar su posici¨®n en la historia. Quer¨ªa asegurarme de que ese cambio se entendiera bien a trav¨¦s de la ropa¡±.

El color, explica Battat, fue un elemento determinante para reforzar tanto un momento hist¨®rico como uno vital de la protagonista. Mientras que en Alemania Priscilla se limita a llevar colores gris¨¢ceos y rosas pastel, un indicativo de su edad y estado an¨ªmico, ¡°cuando llegamos a Memphis esos colores se vuelven m¨¢s saturados y van del rosa al coral y al amarillo, un contraste de lo joven e inocente que era al principio y c¨®mo se convierte en su ideal [el de Elvis] hasta finalmente encontrarse a s¨ª misma¡°, relat¨® Battat a un diario d¨ªas despu¨¦s de su estreno. Un armario que refleja la descripci¨®n po¨¦tica que Coppola realiza de su mayor¨ªa de edad.

Para la planificaci¨®n del vestuario se mantuvo fiel a los estilos de cada ¨¦poca a partir de un exhaustivo trabajo de documentaci¨®n. ¡°Mir¨¦ much¨ªsimas fotos de Elvis y Priscilla, consult¨¦ la biblioteca de textiles en el MET [Metropolitan Museum of Art de Nueva York] para ver las telas de la ¨¦poca y hoje¨¦ much¨ªsimas revistas¡±, confiesa. Fruto de esta b¨²squeda surgi¨®, por ejemplo, el conjunto de falda amplia y con vuelo estilo a?os cincuenta con el crop top de lunares a juego que viste Priscilla en su entrada triunfante a Las Vegas. ¡°Vi un modelo parecido en una revista Vogue de la ¨¦poca y me sorprendi¨® mucho, resulta atrevido para ser de 1962. Pens¨¦ que ser¨ªa fant¨¢stico reflejar con este tipo de look ese momento en el que una joven de su edad prueba cosas nuevas, como viajar a Las Vegas por primera vez¡±, se?al¨® Battat en una reciente entrevista.

M¨¢s de 120 prendas y accesorios inspirados en las distintas ¨¦pocas en las que transcurre la pel¨ªcula, desde la silueta New Look de los a?os cincuenta hasta los maxivestidos vaporosos que arrasaron al principio de los setenta, cuando la pareja se separa, articulan el armario de una Priscilla que crece en sofisticaci¨®n y complejidad al igual que su propia persona. La mayor¨ªa de las prendas, explica Battat, fueron hechas a medida en vez de contar con piezas vintage por una sencilla raz¨®n: ¡°Cuando intentas ser espec¨ªfico, es m¨¢s eficiente crear la ropa que encontrarla, no siempre das con lo que quieres y desde el punto de vista econ¨®mico es tambi¨¦n m¨¢s asumible¡±.

Aunque la cinta cuenta con algunos modelos originales que Priscilla llev¨® en aquellos a?os ¨Dun vestido rosa beb¨¦ y el traje que luce en la despedida de Elvis en Alemania¨D, Beaulieu no se implic¨® en el vestuario. Fue Coppola quien movi¨® los hilos al aterrizar la est¨¦tica que acompa?a a cada personaje, hasta tal punto que Stacey confiesa no haber le¨ªdo la biograf¨ªa de Priscilla para no dejarse influenciar. ¡°Lo importante es desarrollar visualmente al personaje, por ello quise permanecer fiel al guion y no condicionarme por lo que dijera el libro. Mi intenci¨®n fue siempre interpretar el armario de Priscilla, m¨¢s que recrearlo. Existen grandes vac¨ªos en las referencias fotogr¨¢ficas y esta pel¨ªcula trata sobre sus vidas privadas, que es la parte indocumentada, as¨ª que era importante imaginar c¨®mo era¡±.

Es el caso de las escenas de dormitorio que viven los protagonistas (lugar predilecto de Coppola, como ya reflej¨® en las camas comunales de Las v¨ªrgenes suicidas, Lost In Traslation o La seducci¨®n), las veladas m¨¢s destroyer (otro cl¨¢sico suyo, como la bacanal rococ¨® de Maria Antonieta) o las visitas a la peluquer¨ªa, donde Battat se dej¨® llevar por su intuici¨®n, tom¨¢ndose ciertas libertades creativas para incidir en la emoci¨®n del personaje.

Una excepci¨®n es el vestuario de la boda, quiz¨¢s el m¨¢s famoso de la pareja en la vida real tras dar la vuelta al mundo en mayo de 1967. Battat confiesa que no vio en persona el dise?o original a la hora de plantear el vestido de novia en la ficci¨®n junto a la firma Chanel. Lo recre¨® al mil¨ªmetro a partir de fotograf¨ªas. ¡°Mir¨¦ algunas de las colecciones m¨¢s antiguas de Virgine [Viard, actual directora creativa de Chanel] hasta encontrar el encaje que quer¨ªa usar para que el equipo de Chanel trabajara sobre el mismo¡±, explica. Valentino confeccion¨® el traje del novio, tambi¨¦n una r¨¦plica del original, y lleva una etiqueta con el nombre de Elvis adherida al interior de la chaqueta junto a la de la firma italiana. ¡°Fue un sue?o trabajar con Valentino¡±, se?ala Battat.

Sin embargo, es el uniforme que Priscilla lleva a la escuela cat¨®lica de Memphis su atuendo favorito de toda la pel¨ªcula. ¡°Lo fabricamos bas¨¢ndonos en el original de la escuela secundaria Inmaculada Concepci¨®n. Era importante que este uniforme pareciera infantil [por ello, el uso de una falda m¨¢s amplia]. Me encanta que el color verde sea de otro mundo pero la prenda en s¨ª es tan com¨²n y corriente como las experiencias que Priscilla est¨¢ viviendo¡±, explica en su cuenta de Instagram, refiri¨¦ndose al acto de graduarse, vivir el amor o simplemente crecer. Puede que Priscilla llevara una vida glamurosa por la noche, con mucha laca y eyeliner, pero, durante el d¨ªa, deb¨ªa vestir como todas las dem¨¢s. ¡°Priscilla es una chica normal, pero vive una vida extraordinaria¡±.

El vestuario dise?ado por Battat tambi¨¦n refuerza el hilo narrativo que ahonda en la toxicidad de la relaci¨®n, la misma que llev¨® a la ruptura y marcha de Priscilla. Entre tanta pesta?a postiza, laca de u?as y brillo sesentero, la cinta de la cineasta neoyorquina es un alegato contra los abusos que Priscilla declar¨® vivir durante la relaci¨®n, tanto infidelidades como maltratos f¨ªsicos y psicol¨®gicos, iniciaci¨®n al consumo de drogas o humillaciones en la privacidad de su hogar. ¡°Nada de llevar color marr¨®n, me recuerda al ej¨¦rcito¡±, ¡°ponte el pelo negro y lleva m¨¢s maquillaje¡±, o ¡°no lleves estampados¡± son algunas de las ¨®rdenes con las que, seg¨²n revela la pel¨ªcula, Elvis quiso moldear a su esposa como si fuera una mu?eca. Datos que revelan un lado mucho m¨¢s oscuro y t¨®xico del artista. Battat lo tuvo muy en cuenta y particip¨® de cerca en esa llamativa transformaci¨®n que sufre el personaje, a trav¨¦s de un peinado con un cardado vertiginoso y el exceso de un cat eye creado por la maquilladora brit¨¢nica Jo-Ann MacNeil, nominada a un Critic¡¯s Choice por este trabajo.

La est¨¦tica, no obstante, tambi¨¦n sirve de revancha cuando la relaci¨®n termina. Es entonces cuando ella aparece sin maquillaje, con la melena de su color natural, una camisa sencilla y pantalones, dejando atr¨¢s todo el glamur. ¡°Tienes todo lo que una mujer querr¨ªa tener¡±, espeta Elvis sin entender nada. Todo, salvo lo m¨¢s importante: ¡°Te dejo para vivir mi propia vida¡±, sentencia Priscilla.