?Nos vamos a hacer todas lesbianas?
Irantzu Varela, Premio Arco Iris y el Premio Pluma reflexiona sobre heterosexualidad y lesbianismo ¡°elegido¡± en el D¨ªa de la Visibilidad L¨¦sbica
Cada vez m¨¢s mujeres se sienten inc¨®modas en una heterosexualidad que -a menudo- incluye cuidar a adultos no funcionales, tener relaciones sexuales en las que su deseo no es convocado y negociar con una masculinidad que no parece haber rebasado el siglo XX.
Pero ?se puede elegir?
Pues ojal¨¢ se pudiera. O igual se puede m¨¢s de lo que pensamos.
Es peligroso plantearse la orientaci¨®n sexual en t¨¦rminos esencialistas, porque apelar a la biolog¨ªa para delimitar la diversidad suele acabar en algo terminado en -fobia. Pero tambi¨¦n es cierto que demasiadas mujeres han sufrido intentando serlo como dios -o el heteropatriarcado- mandan hasta que se han entendido como lesbianas y se han permitido ser felices, a pesar de la violencia externa y la culpa interior, como cuenta Jeanette Winterson en ?Por qu¨¦ ser feliz cuando puedes ser normal?
As¨ª, lo de hacerse tortillera no es tan simple como que te guste con cebolla o sin ella.
?Qu¨¦ est¨¢ pasando?
La feminidad est¨¢ en crisis desde mediados del siglo pasado, cuando el feminismo comienza a desmontar el relato de la mujer creada para, por, seg¨²n, sin y sobre los cuerpos y las necesidades de la mitad de la gente, y nos cuenta que todo es un cuento para que limpiemos el ba?o y cuidemos a la prole gratis. Nos pusimos a hablar entre nosotras, nos intercambiamos libros y heridas y, bueno, pues que ya no nos lo creemos. Cada vez m¨¢s mujeres cuestionan el matrimonio (el de peras y manzanas, el ¡°normal¡±) como ¨²nica posibilidad de un futuro feliz (y no me extra?a, el 52% de las mujeres asesinadas en Espa?a lo son a manos de su pareja o expareja hombre) y cada vez m¨¢s le vemos las cl¨¢usulas abusivas a un contrato de trabajadora del hogar interna vitalicio en el que te pagan en amor.
As¨ª, lo de buena esposa y buena madre y buena mujer parece que no tiene muchos beneficios cuando lo que quieres es una vida propia.
Y a ellos, ?Qu¨¦ les pasa?
Pues nada. Ese es el problema. Que mientras se ponen la chaqueta azul marino con camisa blanca sin corbata o el mullet con bigotito y u?as negras no se ponen al d¨ªa con que la masculinidad, tal y como la performan, ya es insostenible.
Que si body count, que si qu¨¦ hay de cena, que si qu¨¦date con las cr¨ªas que yo me voy a hacer burpees, que si donde est¨¦ El Padrino que se quiten las dem¨¢s pel¨ªculas, que si todos los libros escritos por mujeres se parecen, que si con un poco de lubricante a ti tambi¨¦n te va a gustar, pues se est¨¢n quedando solos. Literalmente. En plan que hay grupos de hombres organizados para exigir a su hembra de oficio que han hecho atentados y han matado a decenas de personas porque no encuentran quien se acueste con ellos. (Y se levante un poco antes para hacerles el desayuno y lavarles los calzoncillos, supongo).
As¨ª, los m¨¢s avispados se est¨¢n dando cuenta de que las mujeres ya no te hacen de criadas con derecho a roce aunque les pongas La Roca. Y en vez de mirarse y trabajarse lo de ser personas emp¨¢ticas, capaces de realizar los trabajos necesarios para su propia supervivencia y que entiendan la sexualidad como un intercambio rec¨ªproco de placeres y no como la batalla de la Term¨®pilas, pues se han enfadado y creen que hemos ido demasiado lejos en esto que pedir que se nos cuente como gente.
?Y la soluci¨®n son las mujeres?
Pues no, la soluci¨®n nunca son otras personas.
A no ser que sean aquellas con las que te organizas para luchar contra todos los pilares que sostienen el templo de la cisheteronormatividad (eso de que los ni?os tienen pene y las ni?as tienen vagina y que cada oveja con su pareja), que es una construcci¨®n, chati, y que se puede derribar.
Es cierto que cada vez m¨¢s mujeres se sienten lo suficientemente libres para asumir que desean a otras mujeres y salen a la calle de la mano y se besan en el cine viendo Sangre en los labios y hacen fiestas y meriendas y charlas y org¨ªas y se casan o no o tienen varias novias poliamorosas o ninguna, pero se asumen, se nombran, se visibilizan y se reivindican lesbianas.
No es como se lo imagina Jos¨¦ Luis viendo porno, ni como en las pel¨ªculas (francesas, sobre todo), ni es una comuna soleada de modelos de Cacharel cambi¨¢ndose la ropa y haci¨¦ndose cortes chul¨ªsimos de pelo con tup¨¦ y tatu¨¢ndose a Frida Kahlo. Pero s¨ª es un mundo de mujeres que construyen sus vidas al margen del deseo masculino y eso es una liberaci¨®n que no te la puedes ni imaginar, hasta que la vives. Un sitio donde el mandato de la feminidad -que es gustar a los hombres- no cuenta. Un espacio en el que se cocina para comer, se baila para disfrutar, se folla en reciprocidad y se pregunta m¨¢s, se escucha m¨¢s, se va m¨¢s a terapia y hay menos violencia. No es un para¨ªso, ?eh? De hecho, puede ser un infierno al estilo de Sartre, donde lo son los dem¨¢s.
Entonces, ?me puedo hacer lesbiana?
Pues t¨² sabr¨¢s, reina.
T¨² sabr¨¢s hasta d¨®nde est¨¢s dispuesta a permitir que tu deseo devenga en carne.
T¨² sabr¨¢s si te lo has planteado alguna vez, si te lo has negado cada vez o si est¨¢s c¨®moda en la presunci¨®n de heterosexualidad que precedi¨® a la inocencia.
?Alg¨²n consejo por si me decido?
Pues yo te dir¨ªa que te prepares para que la gente te rechace por ser lo que eres. O -casi peor- que crean que les debes gratitud por aceptarte ?sabes? como si te pasara algo que pudieran elegir no aceptar.
Tambi¨¦n te diria que Lesbiana es una identidad pol¨ªtica. Que tiene que ver con el deseo y los cuerpos y los v¨ªnculos y la carne, pero que es una forma de comunicarte con el mundo que te cambia la expresi¨®n, la postura, los gustos y los sustos, que se va a convertir en una lucha, por ti y por las otras.
Y que no es la ¨²nica opci¨®n, que no todo es monosexualidad, que puedes tener relaciones s¨¢ficas y considerarte bisexual o darte la posibilidad de ver c¨®mo quieres leerte, siempre que no te mientas.
Eso s¨ª, no seas una heterapero. No jueges a seducir lesbianas para sentirte especial, no marees, no digas ¡°si fuera lesbiana me gustar¨ªas¡± dando a entender que a todas nos tienen que gustar todas las mujeres o que a todas nos tienes que gustar t¨². No somos el parque de atracciones de tu curiosidad sexual, bonita.
Y, muy especialmente, no digas ¡°me encantar¨ªa ser lesbiana, pero me dan asco los co?os¡±, porque eso es misoginia interiorizada (que curioso que sepas que justo te da asco esa parte del cuerpo que no has probado, ?no?) y -adem¨¢s- da por supuesto que todas las mujeres tienen uno, y eso es muy antiguo.
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