Las psic¨®logas del poliamor: ¡°El rechazo social es algo que inquieta a las personas no mon¨®gamas¡±

Ana, Paco y Bel¨¦n bailan y se r¨ªen juntos entre un mont¨®n de luces de feria, algodones de az¨²car y personas vestidas de chulapas y chulapos en las fiestas de la Paloma de Madrid. Ambientando esta escena de Kiki, el amor se hace (Paco Le¨®n), suena Enamorada, de Pedrina y R¨ªo. En esta escena, la pel¨ªcula logra contarnos c¨®mo consiguen sentirse m¨¢s felices los tres juntos que renunciando a lo que aporta una de las partes. Durante los ¨²ltimos a?os, las relaciones no mon¨®gamas ¡ªaquellas en las que no hay una exclusividad sexual o afectiva¡ª, han ido ganando terreno en la sociedad, derribando tab¨²es y logrando m¨¢s visibilidad y tolerancia. Al mismo tiempo, un gran sector de la poblaci¨®n ha normalizado la terapia psicol¨®gica. Seg¨²n un informe de julio de 2024 desarrollado por el Gobierno de Espa?a en abril de este mismo a?o, un 17,8% de los entrevistados afirma haber tenido la necesidad de acudir para tratar problemas emocionales y de salud mental.

En este contexto surge la necesidad de especializaci¨®n en acompa?amiento en poliamor, contextos que antes no eran tan comunes en consulta, aunque siempre hayan estado presentes en la sociedad: ¡°Como comenta Roma de las Heras en su libro Anarqu¨ªa relacional, las relaciones no convencionales siempre han existido y no hay nada nuevo en ellas. La diferencia es que ahora tenemos nombres para definirlas y personas que las visibilizan¡±, se?ala la psic¨®loga, sex¨®loga y conferenciante Isa Duque.

Mar¨ªa Tambo es psic¨®loga y terapeuta de pareja especializada en LGTBIQA+ y no monogamias en el centro Psicolog¨ªa y sexualidad. Desde su punto de vista profesional, las personas involucradas en no monogamias suelen presentar ciertas inquietudes comunes. ¡°Suelen presentar en consulta dudas sobre el tipo de no monogamia por el que optar (relaci¨®n abierta, poliamor jer¨¢rquico, es decir, en el que dos personas son el n¨²cleo y tienen privilegios, o no jer¨¢rquico) y c¨®mo dicha elecci¨®n impacta la din¨¢mica relacional. Estas decisiones suelen llevar consigo una serie de cuestionamientos sobre c¨®mo establecer acuerdos y l¨ªmites claros, y c¨®mo comunicarlos eficazmente entre todas las personas involucradas. Adem¨¢s, la gesti¨®n de los celos y la inseguridad emocional es otra preocupaci¨®n frecuente, ya que muchas personas necesitan herramientas para manejarlos sin comprometer el bienestar de la relaci¨®n. La cuesti¨®n de la autonom¨ªa versus la interdependencia tambi¨¦n aparece, en la medida en que cada persona negocia su espacio individual dentro del marco de un compromiso relacional m¨²ltiple¡±, asegura.

Lo que piensen los dem¨¢s y c¨®mo la sociedad reacciona al saber que una persona es poliamorosa es algo que tambi¨¦n suele inquietar. ¡°Una de las preocupaciones que he observado m¨¢s recientemente, especialmente en contextos sociales donde el poliamor a¨²n no es ampliamente comprendido o aceptado, es c¨®mo manejar aspectos como la crianza, convivencia, la presi¨®n social y otros estigmas. Esto incluye la gesti¨®n de las expectativas familiares y sociales, y c¨®mo comunicar su modelo relacional a personas ajenas a la din¨¢mica sin sentirse juzgados o marginados¡±, detalla Tambo. Tambi¨¦n destaca como un aspecto com¨²n en consulta ¡°la construcci¨®n de confianza y c¨®mo mantenerla en un entorno donde existen m¨²ltiples relaciones afectivas y sexuales¡±.

Si bien es cierto que todos los modelos relacionales requieren de una serie de esfuerzos para prosperar, en el caso de las no mon¨®gamas el reto puede ser todav¨ªa mayor. As¨ª lo afirma Marina Irene Ramos, psic¨®loga general sanitaria e integrante de Metamor, un espacio psicol¨®gico especializado en terapias con perspectiva de g¨¦nero y acompa?amiento a personas LGTBQIA+ y no mon¨®gamas: ¡°Necesitan las mismas herramientas o incluso m¨¢s porque la carga de gesti¨®n emocional puede ser m¨¢s alta: no es lo mismo cuidar un v¨ªnculo que tres. Se dan situaciones donde es esencial tener claras las necesidades de cada persona involucrada para llegar a acuerdos y puntos intermedios¡±.

Paula Delgado, psic¨®loga, escritora de El Bienquerer y cofundadora de Metamor, percib¨ªa que en la psicolog¨ªa tradicional estos temas estaban muy olvidados y que incluso eran invisibilizados o juzgados en terapia por falta de informaci¨®n. Sin embargo, comenta, es algo demandado por los pacientes: ¡°Para intentar cubrir esa necesidad se est¨¢ llevando a cabo el primer M¨¢ster de Experto en No Monogamias, del que somos parte del equipo docente¡±, explica la especialista. Adem¨¢s, existe otro motivo fundamental por el que es pertinente esta democratizaci¨®n de la terapia, y es el hecho de que quienes viven este tipo de relaciones, al igual que otros colectivos no normativos, han experimentado rechazo social durante muchos a?os: ¡°La presencia de la polifobia interiorizada, que reside en ideas como no soy normal y nadie me va a querer, hace mucho da?o, repercute en el autoconcepto y en la manera de crear y sostener relaciones¡±, explica Paula Delgado, quien trabaja con sus pacientes este tipo de problem¨¢ticas.

Para lograr que la relaci¨®n sea enriquecedora, acudir a terapia puede ser realmente ¨²til y, en el caso de las no monogamias, todav¨ªa m¨¢s. La psicolog¨ªa permite indagar acerca de las necesidades propias, los l¨ªmites que cada uno debe fijar y aquello que se desear¨ªa que existiera en su relaci¨®n, sea del tipo que sea: ¡°Los conocimientos, habilidades y pactos se pueden ir desarrollando por el camino, siempre procurando crear desde la responsabilidad afectiva hacia una misma y hacia aquellas con quienes nos haga felices relacionarnos¡±, explica Marina Irene Ramos. Reunir las herramientas para descubrir todas estas bases esenciales es el camino ¡ªaunque no siempre f¨¢cil ni c¨®modo¡ª para llegar a relaciones construidas desde el cuidado, el respeto y el cari?o. Actualmente, se lucha por reivindicar estos espacios terap¨¦uticos y divulgativos para que todo el que quiera pueda disfrutar de v¨ªnculos saludables.