¡°El deseo hay que cultivarlo y trabajarlo¡±: la insatisfacci¨®n sexual, ?la puerta de salida de una relaci¨®n?
Los expertos explican que la insatisfacci¨®n en las relaciones sexuales puede ser el term¨®metro de otros males
Rosa A., de 28 a?os, y Juan Pablo B., de 32 a?os, llevan siete a?os de relaci¨®n. Al comienzo, ten¨ªan sexo todos los d¨ªas. Sin embargo, desde hace un a?o, definen como milagro el mes en el que tienen sexo m¨¢s de dos veces. ¡°Al principio, dejamos de hacerlo porque ¨¦l dec¨ªa que ten¨ªa mucha ansiedad en el trabajo y que por eso no lograba tener una erecci¨®n. Despu¨¦s de un tiempo, dejamos hasta de intentarlo, pensaba que pod¨ªa vivir sin sexo¡±, confiesa Rosa, que prefiere no dar su nombre. No obstante, a medida que pasa el tiempo, se pregunta cada vez m¨¢s si el mal sexo es motivo suficiente para dejar su relaci¨®n.
Seg¨²n la sex¨®loga Norma Ageitos Urain, que es docente en la Escuela Sexol¨®gica, las relaciones sexuales insatisfactorias pueden ser un term¨®metro de la relaci¨®n. ¡°Es una muestra de que algo est¨¢ parcialmente o temporalmente da?ado¡±, dice, y pone el ejemplo del estr¨¦s: esto puede afectar la excitaci¨®n y el deseo, pero solo termina afectando la relaci¨®n si no se tienen buenas bases de comunicaci¨®n y educaci¨®n sexual.
Para Camila H., de 32 a?os, y Nicol¨¢s V., de 36 a?os, fue una cuesti¨®n de rutina. Viven juntos desde hace dos a?os y, aunque la convivencia es maravillosa, explican, algo ha sucedido entre los dos: ¡°Desde hace tiempo se perdi¨® el deseo. Pensaba que siempre iba a ser como cuando est¨¢bamos enamorados, y ahora el sexo ha pasado a un segundo plano en la relaci¨®n. Cuando tenemos relaciones sexuales se siente muchas veces como si fuera algo que toca hacer para cumplir y ya¡±, dice Nicol¨¢s.
¡°El 41,4% de las mujeres y el 40,9% de los hombres han terminado y/o pensar¨ªan terminar una relaci¨®n si esta no es sexualmente satisfactoria¡±, seg¨²n una encuesta de We-Vibe, realizada a 22.315 hombres y mujeres de 15 pa¨ªses. Entonces, ?est¨¢ el sexo en pareja condenado a la monoton¨ªa? ?Hemos de olvidarnos de la pasi¨®n?
Para Guillermo Fauce, doctor en Psicolog¨ªa y coordinador de la ONG Psic¨®logos Sin Fronteras, sin duda es un motivo para la ruptura. ¡°Es una cuesti¨®n importante, pero siempre se puede trabajar y mejorar si la pareja se quiere mantener unida¡±, dice Fauce, que ve muchas veces en consulta c¨®mo los problemas aparecen cuando el momento del enamoramiento se pasa. ¡°La llama puede volver, pero hay que innovar y buscar otros incentivos¡±, afirma.
En esto no termina de coincidir la psic¨®loga y sex¨®loga Luc¨ªa Jim¨¦nez, que considera que el mal sexo no es el term¨®metro de una relaci¨®n. ¡°Esto es un gran mito. Siempre partiendo de la base de que es una relaci¨®n sana, cuando esto empieza a pasar muchas veces los problemas sexuales son en el fondo un problema de comunicaci¨®n¡±.
Jim¨¦nez recuerda: ¡°Si una pareja no se siente a gusto con el sexo dentro de la relaci¨®n, deber¨ªa hacer un an¨¢lisis sobre qu¨¦ es lo que le gustar¨ªa tener, qu¨¦ no tiene y c¨®mo lo pueden trabajar en pareja para arreglarlo¡±.
Para la experta, la pregunta clave es si una vida sexual insatisfactoria tiene soluci¨®n en una pareja que funciona bien, porque el sexo puede ser simplemente un requisito m¨¢s dentro de la relaci¨®n que se aspira a poder cumplir. ¡°Una relaci¨®n fuerte tiene muchas herramientas para poder afrontar una vida sexual que no llega a los est¨¢ndares que quisi¨¦ramos. El primer paso es saber cu¨¢les son los deseos propios y comunicarlos a la pareja¡±.
La sex¨®loga explica que muchas veces son traumas o vivencias del pasado los que pueden estar impidiendo a la pareja tener relaciones sexuales plenas. ¡°Esto puede ser una llamada a buscar ayuda o trabajar juntos en construir una buena relaci¨®n sexual¡±.
El psic¨®logo y sex¨®logo Roberto Sanz aclara que muchas personas tienen una mala educaci¨®n sexual porque est¨¢n llenos de tab¨²es o complejos que no les permiten tener una sexualidad f¨¢cil y c¨®moda, aunque se est¨¦ en una buena relaci¨®n. ¡°Por ejemplo, en las relaciones heterosexuales muchas mujeres no disfrutan de tener solo penetraci¨®n durante el sexo, por lo que si la rutina hace que los encuentros sexuales siempre sean iguales, cada vez se va a practicar con menos ganas y se volver¨¢ insatisfactorio para la pareja¡±, afirma.
¡°La sexualidad se aprende¡±, resalta Sanz. Dentro de una relaci¨®n, el sexo no es una medida de la bondad de la misma. ¡°Uno puede tener una pareja maravillosa, pero si sexualmente no funcionan, ah¨ª pueden empezar las dudas. La er¨®tica y el deseo hay que cultivarlo y trabajarlo¡±, dice el experto, que opina que la llama siempre se puede volver a encender.
Roc¨ªo Mo?ino es psic¨®loga y sex¨®loga en Vivelavita. Afirma que no hay estudios que muestren que el mal sexo puede ser un motivo de ruptura, como s¨ª lo es por ejemplo la infidelidad. ¡°Tenemos una alta demanda de personas que se preguntan por la falta de deseo dentro de la pareja¡±, aclara.
¡°En las relaciones, en lo que las personas m¨¢s fallan es en hablar sobre sus gustos y deseos en el sexo. Si no hay comunicaci¨®n sobre nuestros deseos, al final es normal que las relaciones sexuales no sean satisfactorias¡±, afirma. Para la sex¨®loga, es muy importante que los pacientes se tomen el tiempo de pensar cu¨¢les son sus deseos, qu¨¦ fantas¨ªas tienen y c¨®mo les gusta ser estimulados. ¡°Esa es la base de todo buen sexo¡±, dice.
Diferencias hormonales y culturales entre hombres y mujeres
Emma Ribas, doctora en psicolog¨ªa y sex¨®loga cl¨ªnica recibe en consulta muchas mujeres que le dicen que se llevan muy bien con su pareja en todas las otras ¨¢reas de la relaci¨®n, pero que luego no sienten deseo hacia ella. Muchas veces, en estos casos, las razones pueden ser hormonales. ¡°En el caso de la menopausia, hace que pienses m¨¢s en ti, por eso es una etapa que supone una gran oportunidad, porque hay una revoluci¨®n hormonal¡±. No obstante, en momentos como la maternidad, las hormonas tambi¨¦n pueden jugar un papel importante. ¡°La mujer en la lactancia tiene menos deseo por la prolactina, no soporta que su pareja le toque los pechos. Aqu¨ª se generan rupturas¡±, explica la experta.
Con esto coincide Ageitos. ¡°A las mujeres no siempre se les ha preguntado por su deseo. Han crecido sin saber qu¨¦ es lo que les genera placer¡±. A la sex¨®loga le gusta ponerle un ejercicio a sus pacientes para mejorar precisamente esto. ¡°Les propongo que creen una jarra de deseos peque?os y factibles en donde un d¨ªa a la semana alguien de la pareja puede agarrar un papelito y cumplir el deseo del otro. Por ejemplo, puede ser un masaje, tener una cita. Se trata de rescatar esas cosas peque?as que nos generan deseo para que vuelva la chispa¡±.
Para Ribas un factor que influye mucho es el tema de la falta de corresponsabilidad. ¡°La mujer necesita m¨¢s un contexto, m¨¢s tiempo, y para el hombre es el aqu¨ª te pillo aqu¨ª te mato, ese modelo que hemos visto en el porno mainstream: coitocentrista, finalista y falocentrista, y hace que en las relaciones sexuales haya bloqueos. La sexualidad femenina no ha sido nada investigada, no se tiene en cuenta c¨®mo funciona el placer femenino¡±, asegura.
Esta desconexi¨®n con el cuerpo lleva a muchos hombres a la consulta de Ribas por sentir frustraci¨®n e insatisfacci¨®n con las relaciones sexuales que tienen. ¡°Con frecuencia escucho en terapia hombres decir que su pareja no tiene ganas de tener sexo. Ellos quieren sentirse deseados, y por eso est¨¢n pensando en dejar la relaci¨®n.
Ribas considera que tambi¨¦n pueden existir formas distintas de ver el sexo y las relaciones de pareja. ¡°Las diferencias culturales dentro de una de pareja tambi¨¦n afectan, porque la interpretaci¨®n del mundo depender¨¢ de nuestras gafas culturales¡±, explica, y pone el ejemplo de los pa¨ªses en donde los hombres pueden tener varias mujeres: ¡°Para ellos es normal por su cultura estar con varias mujeres, pero no deja de ser una infidelidad si la otra persona no est¨¢ de acuerdo¡±.
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