De Calvin Klein a Marc Jacobs: la espa?ola que dise?a los zapatos del lujo

La historia de Anna Barber Rioja (Lanzarote, 1980) ejemplifica como pocas el recurrente concepto de ?sue?o americano?. No solo ha logrado convertir su obsesi¨®n, los zapatos, en su modo de vida, sino hacerlo mano a mano con los que fueron sus referentes cuando estudiaba. ¡°Trabajar con Marc Jacobs era el sue?o de mi vida¡±, sostiene, consciente de que cuando abandon¨® la carrera de Historia del arte para dedicarse al dise?o de calzado jam¨¢s pens¨® que lo cumplir¨ªa. Ahora charla con S Moda mientras ultima la colecci¨®n de zapatos que, en unas horas, subir¨¢ a la pasarela neoyorquina como parte del desfile oto?o-invierno 2020/2021 del dise?ador.

¡°Me lo he currado mucho para llegar hasta aqu¨ª¡±, repite a lo largo de la entrevista. Lo que podr¨ªa parecer una expresi¨®n manida cobra especial sentido dentro de su biograf¨ªa. Barber abandon¨® su Lanzarote natal para estudiar en Madrid y, tras formarse en el Centro Superior de Dise?o de Moda de la Polit¨¦cnica, se mud¨® a Nueva York buscando especializarse en creaci¨®n zapatera. ¡°Siempre supe que quer¨ªa hacer zapatos, desde que era peque?a y me pasaba el d¨ªa taconeando con los de mi madre o mi abuela, pero no encontr¨¦ ninguna escuela especializada en Espa?a y por eso decid¨ª estudiar dos a?os en el Fashion Institute of Technology¡±. Las im¨¢genes de su fot¨®grafo favorito, Guy Bourdin, tatuadas en su piel, corroboran el apego a su mayor pasi¨®n y talento.

Tras hacer pr¨¢cticas en DKNY y pasar por firmas como Jason Wu, Michael Kors o la desaparecida segunda l¨ªnea Marc by Marc Jacobs, la dise?adora recal¨® en Calvin Klein justo cuando acababan de fichar al que fue su director creativo durante a?o y medio, Raf Simons. ¡°En aquella ¨¦poca estaba pensando en volverme a Espa?a. De hecho estuve en Madrid cuatro meses y regres¨¦ a Nueva York cuando mi amiga y mentora, Sof¨ªa Sizzi, me avis¨® de que estaban buscando una dise?adora de zapatos para la marca. Hice la entrevista y me cogieron¡±, recuerda. Despu¨¦s de trabajar un par de a?os en Calvin Klein, recibi¨® la llamada que siempre hab¨ªa estado esperando.

?Qu¨¦ recuerdas del d¨ªa que conociste a Marc Jacobs?
Lo conoc¨ª el mismo d¨ªa de la entrevista para el puesto, en junio de 2018. Me sent¨ª muy afortunada y pens¨¦: ¡®Aunque no me cojan para el trabajo, ya he tenido el placer de entrevistarme con ¨¦l¡¯. La entrevista fue bastante bien. ?l fue muy majo y en seguida me ofrecieron el puesto.

?C¨®mo es el d¨ªa a d¨ªa trabajando a su lado?
?l es muy inspirador y sabe mucho de zapatos, lo cual ayuda bastante. Marc es una persona curiosa porque para ser un genio hay que saber de todo, y ¨¦l sabe de todo. El trato es bueno, aunque por supuesto exige porque es Marc Jacobs. Tambi¨¦n es flexible, pero en un principio es exigente, lo cual me gusta porque estoy en un perpetuo reto. Trabajar con ¨¦l es exactamente lo que me esperaba y estoy aprendiendo much¨ªsimo.

?Qu¨¦ tiene que tener un zapato para que Jacobs le d¨¦ su aprobaci¨®n?
Despu¨¦s de trabajar a?o y medio con ¨¦l s¨¦ m¨¢s o menos lo que le va a gustar y lo que no, pero depende mucho de cada colecci¨®n. Las botas le encantan y siempre incluimos alg¨²n par en cada desfile.

Pa?uelo en la cabeza, gafas de sol XL y zapatos de tac¨®n. As¨ª aparece el dise?ador en sus fotos de Instagram. ?Es ese su uniforme diario?
S¨ª, as¨ª va a trabajar. De hecho muchas veces se hace esas fotos y selfies en la propia oficina o cuando va de camino. Ese es el Marc del d¨ªa a d¨ªa, es muy divertido.

?Crees que hubieras llegado a donde est¨¢s si no te hubieras mudado a Nueva York?
Hubiera sido casi imposible, la verdad. Mis primeros a?os all¨ª fueron solo trabajo, pero me ha compensado. Es una ciudad en la que si te lo curras y eres bueno las cosas van mejor de lo que puede parecer desde fuera. Es un mundo menos competitivo de lo que creemos y, de hecho, la gran mayor¨ªa de mis amistades las he hecho gracias al trabajo. Mi consejo para los que quieran trabajar en moda es que salgan de Espa?a y se muevan. Siempre habr¨¢ tiempo de volver.

?Qu¨¦ es lo que m¨¢s te gusta de Manhattan?
Llevo quince a?os viviendo aqu¨ª y es una ciudad que me fascina. Desde que llegu¨¦ supe que era un sitio para m¨ª. Es un lugar muy duro, muy intenso, pero compensa much¨ªsimo. Su diversidad, esa mezcla de culturas, razas y religiones me hace aprender mucho y es lo que me ha cambiado en estos a?os. No podr¨ªa concebir vivir en un lugar donde no haya diversidad.

?Espa?a es una fuente de inspiraci¨®n para dise?ar?
Me inspiro sobre todo cuando voy a mi tierra, Lanzarote. Haber nacido donde he nacido y haber chupado de la cultura espa?ola es lo que me ha hecho ser lo que soy hoy en d¨ªa. Adem¨¢s, voy bastante a Espa?a porque trabajamos con f¨¢bricas en Europa, aunque paso m¨¢s por Madrid que por Canarias.

?Por qu¨¦ gustan tanto los zapatos? Muchos prefieren invertir en este complemento en lugar de hacerlo en ropa.
Van m¨¢s all¨¢ de la funcionalidad, son un objeto bello en s¨ª mismo. Yo decoro mi casa con zapatos. Casi todos me los pongo, pero tengo algunos de Prada y otros pares dise?ados por m¨ª que utilizo como objetos de decoraci¨®n. Adem¨¢s, son piezas que te puedes poner mucho m¨¢s que una camisa. Nos vestimos por los pies y la ropa viene despu¨¦s, al menos en mi caso.

?Te atreves a predecir las tendencias de calzado que van a arrasar pr¨®ximamente?
Creo que el reinado de la zapatilla va a cambiar. El calzado deportivo ha pegado muy fuerte y va a seguir teniendo protagonismo porque la comodidad es una prioridad, pero no va a provocar un furor tan intenso como hasta ahora.

?Eres de las que piensa que el tac¨®n es el cors¨¦ del siglo XXI?
Depende de qu¨¦ tac¨®n. El alto s¨ª, pero tambi¨¦n hay tacones c¨®modos. Si hablamos de un tac¨®n de 10 cent¨ªmetros no cabe duda de que es doloroso, pero eso es al gusto del consumidor, nadie nos obliga a pon¨¦rnoslo. Entiendo que las zapatillas hayan triunfado porque queremos estar c¨®modos, pero hay zapatos de tac¨®n medio que tambi¨¦n lo son. Tengo que decir que yo soy fan del tac¨®n alto, pero cada vez me lo pongo menos porque la realidad es que pasados unos mil¨ªmetros el pie duele.

?Llegar¨¢ a normalizarse el uso del tac¨®n en el armario masculino?
Todo est¨¢ cambiado poco a poco. No creo que llegue a ser tan com¨²n como lo es para nosotras, pero a poco a poco veremos m¨¢s hombres con tac¨®n como el que lleva Marc, que es fan de las botas con plataforma.

?Cu¨¢les son tus referentes a la hora de dise?ar?
Tengo referencias vintage, sobre todo, de los a?os 60 y 70. Me encanta Manolo Blahnik, que adem¨¢s es canario como yo, o el Charles Jourdan original. Pero Manolo es Manolo y siempre lo ser¨¢.