Arte parece, moda es
Aprovechamos que Madrid se convierte esta semana en la capital m¨¢s art¨ªstica para que galeristas, creadoras, comisarias y gestoras culturales vistan una de las ¨²ltimas tendencias.
Resulta evidente que la plena incorporaci¨®n del discurso femenino al arte ha cambiado el universo art¨ªstico. Posiblemente, la gran baza del siglo XXI sea esta: una creaci¨®n que no discrimina ni niega la sensibilidad femenina. Sin embargo, al mundo del arte no le gusta pensar en t¨¦rminos de g¨¦nero. Todas las entrevistadas han considerado inadecuado hablar de una sensibilidad distinta o de una creaci¨®n espec¨ªfica asociada a la mujer, pero no hay posibilidad de retroceso, aunque a¨²n queden esfuerzos por realizar. Y no solo porque cada d¨ªa haya m¨¢s n¨²mero de artistas: en realidad, Espa?a tiene una gran tradici¨®n femenina en el mercado del arte. Quiz¨¢ porque la inclusi¨®n es la herramienta del hoy y porque, cuando se habla de arte, se prima la calidad por encima de cualquier otra consideraci¨®n. Es un pa¨ªs donde las galeristas han sido deudoras de lo mucho que se ha conseguido en pol¨ªtica cultural. Pero no solo a ellas: desde la llegada de la democracia, las mujeres han irrumpido en el pensamiento y la gesti¨®n art¨ªstica. Comisarias como Mar¨ªa Corral, pensadoras como Estrella de Diego, directoras de centros nacionales e internacionales como Marta Gili o Katya Garc¨ªa Ant¨®n han demostrado la validez de su trabajo, abri¨¦ndole las puertas a una generaci¨®n venidera, la misma que aparece en estas p¨¢ginas. En el futuro del arte de nuestro pa¨ªs, la mujer tiene much¨ªsimo que decir.
01. MANUELA VILLA
La responsable de contenidos de Matadero Madrid posee una dilatada carrera como gestora y comisaria de arte, desde sus comienzos en el espacio alternativo La Dinamo y luego en las sucesivas Noches en Blanco que comisari¨® y dirigi¨®. Autora de la compilaci¨®n Arte Emergente en Espa?a (Ed. Vaiv¨¦n), casi toda su labor se basa en vincular la escena institucional con la independiente. Otro de sus logros ha sido fundar el Archivo de Creadores, una herramienta hoy indispensable para saber qui¨¦nes forman la comunidad art¨ªstica madrile?a. ?Nuestra meta, despu¨¦s de haber generado v¨ªnculos de trabajo y emocionales con la comunidad art¨ªstica local, es lanzarnos a lo internacional?. Lo que no todo el mundo sabe es que tras este preclaro cerebro hubo antes una adolescente que fue modelo ocasional. ?Mi paso por la moda es hoy un recuerdo anecd¨®tico. Pero fue decisivo: fue mi primer contacto con un ambiente creativo, donde todo el mundo trabajaba para generar un resultado en cierta medida art¨ªstico. Ah¨ª fue donde me di cuenta de que mi futuro se ten¨ªa que vincular de alg¨²n modo con el trabajo en equipo y el arte?.
Juana de Aizpuru. Kandinsky: camisa de Emporio Armani, broche ¡®vintage¡¯
Pablo Zamora
02. JUANA DE AIZPURU
La decana de las galeristas espa?olas (www.juanadeaizpuru.es) lleva 42 a?os sin aflojar el ritmo, y es no solo una fuente de inspiraci¨®n para sus compa?eros, sino en cierto modo un mito y un icono. Juana ide¨® ARCOmadrid y lo present¨® al ministerio (siempre ha corrido el rumor de que se plant¨® por sorpresa en casa del ministro Boyer, para cont¨¢rselo sin cortapisas burocr¨¢ticas), y ah¨ª sigue, edici¨®n tras edici¨®n. Su pasi¨®n y su voluntad de estudio constantes la convierten en una de las m¨¢s fiables analistas del arte actual. ?El arte evoluciona con la sociedad, es inevitable porque lo producen personas inmersas en ella. Los cambios que se han producido desde la segunda mitad del siglo XX hasta hoy han sido vertiginosos, y ha evolucionado de una forma prodigiosa. No podemos ni predecir qu¨¦ ser¨¢ de ¨¦l dentro de una d¨¦cada, y tampoco quiero hacerlo, porque me gustan las sorpresas. Pero la irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas, la biorrob¨®tica y la globalizaci¨®n, con la incorporaci¨®n de Asia, Latinoam¨¦rica y ?frica al arte, va a cambiar por completo la creaci¨®n. Ya est¨¢ sucediendo: vivimos una ¨¦poca muy vital?. Avanzada en todo desde siempre (fue incluso de las primeras espa?olas en divorciarse), reconoce que su tan definido look fue una herramienta de autoafirmaci¨®n. ?Me he hecho a m¨ª misma. Fui educada a la antigua por unos padres muy severos, me cas¨¦ con 21 a?os, era muy ingenua. Cuando contact¨¦ con los galeristas emergentes sevillanos en los 70, comenc¨¦ a realizarme. Mi look es tambi¨¦n una creaci¨®n m¨ªa, me divierte, est¨¢ vinculado a la moda, pero a trav¨¦s de mi personalidad. Tengo muchos amigos modistos y dise?adores, sigo las tendencias, pero trato de adaptarlas a mi gusto. Tambi¨¦n creo que hay cierta contradicci¨®n entre mi apariencia y mi interior. No soy nada mundana, aunque muchos piensen que s¨ª cuando me ven con el pelo rojo y peinado as¨ª?.
Carmela Garc¨ªa. Blinky Palermo: ¡®look¡¯ total de Emporio Armani
Pablo Zamora
03. CARMELA GARC?A
Fue a su regreso de una estancia de varios a?os en la Gran Manzana cuando esta lanzarote?a afincada en Madrid decidi¨® dedicarse por entero a la creaci¨®n. A trav¨¦s de la fotograf¨ªa, el v¨ªdeo, el dibujo y la instalaci¨®n ha desarrollado una ficci¨®n est¨¦tica y conceptual con la mujer como epicentro. Su ¨²ltimo proyecto puede verse en el BES Arte & Finan?a de Lisboa. ?Una serie de retratos a veteranas pintoras lusas, tomando como partida una enigm¨¢tica pintura renacentista, de autor desconocido, e imaginando si no pudo ser obra de un grupo de artistas mujeres que hayan continuado con su labor como una estirpe secreta, cedi¨¦ndose el testigo unas a otras hasta la actualidad?, explica. Resulta curioso que esta artista, conocida por sus bellas composiciones y retratos femeninos, no haya realizado un trabajo para el fashion stablishment. ?Estar¨ªa encantada de hacerlo, pero la moda est¨¢ muy subyugada al comercio: si no puedo elegir lo que finalmente tiene que salir en la foto, me sentir¨ªa coartada. Y entiendo que es mi dificultad, porque la moda es una industria y funciona como tal. Adem¨¢s, la ropa es un poco tu segunda piel y te da la oportunidad de expresar muchas cosas, algo que exploto siempre que puedo en mi vida cotidiana?.
Bel¨¦n Gil e Irene Al¨¢ez. Ellsworth Kelly: mono de SportMax y caft¨¢n de Tommy Hilfiger
Pablo Zamora
04. BEL?N GIL E IRENE AL?EZ
Estas dos jovenc¨ªsimas gestoras culturales decidieron crear su propia microempresa, Una m¨¢s Una (unamasuna.com) en 2011. Combinando sus conocimientos en derecho cultural e historia del arte, el resultado ha sido una solvente aventura, en la que cuentan con clientes como el Ministerio de Cultura o la Fundaci¨®n Temas de Arte. ?En contra de lo que pueda parecer, este mundo no es tan gueto como otros: la gente tiene inter¨¦s por participar en proyectos, aunque te conozcan de un d¨ªa?, explica Bel¨¦n. Su actitud humilde contrasta con su ambici¨®n: su empresa abarca todos los sectores de la cultura, incluido el dise?o de moda. ?Los l¨ªmites entre disciplinas est¨¢n cada vez m¨¢s difusos, y eso es enriquecedor para todos. La moda y el arte son similares, pero no tanto. La intenci¨®n y las din¨¢micas son distintas. La publicidad y el marketing, tan necesarias para la moda, no tienen cabida en otras pr¨¢cticas visuales?, razona Bel¨¦n. ?Pero luego? hay v¨ªnculos en absoluto discordantes: artistas como Marina N¨²?ez, Marta Serna o Rosal¨ªa Banet acaban de sacar una colecci¨®n de joyas adaptando sus universos art¨ªsticos a este bello complemento (www.la-gran.es)?, a?ade Irene.
Pilar y Mayte Castellano. Minimalismo americano: camisola y gabardina de Max Mara.
Pablo Zamora
05. PILAR Y MAYTE CASTELLANO
Estas hermanas mellizas extreme?as se vinieron a Madrid y crearon su propia galer¨ªa en 2005: Formato C¨®modo (www.formatocomodo.es). Las Castellano traen de cabeza al mundo de la cr¨ªtica, con apuestas cada vez m¨¢s audaces que las a¨²pan como cabezas visibles de una generaci¨®n con menos dejes elitistas, m¨¢s pendientes de la escena independiente y tanto o m¨¢s rigurosas que sus predecesoras. Basta contemplar su ¨²ltima exposici¨®n, de la veintea?era promesa Teresa Solar Abboud, una de las revelaciones del a?o. ?Admiramos a muchos artistas, pero trabajamos con gente de nuestra generaci¨®n: queremos carne fresca?, afirma entre risas Pilar. Cada una con su estilo, manifiestan que ?el arte y la moda son distintas caras de una misma moneda?. ?A ver qui¨¦n se atreve a afirmar que la libertad, el feminismo, el trabajo de alguien como Coco Chanel, con todo su bagaje vital y creativo, no es arte?, apunta Pilar.
Tania Pardo. Art Nouveau: vestido de Etro y pendientes de Bottega Veneta
Pablo Zamora
06. TANIA PARDO
Desde que se diera a conocer como comisaria del Laboratorio 987 del MUSAC de Le¨®n, puesto que abandon¨® en 2010, esta madrile?a se ha convertido en una de las comisarias m¨¢s j¨®venes y activas de nuestro pa¨ªs. Sus proyectos para el CA2M o La Casa Encendida siguen a?adiendo val¨ªa a una actividad cada d¨ªa m¨¢s acogotada por los recortes. ?Hay que rebelarse. El arte ha estado en crisis permanente. Ahora vivimos en una sociedad del miedo, donde tratan de confundirnos. Esto no cambia la creaci¨®n: lo que tenemos que hacer es reinventar las v¨ªas. No es tiempo para grandes narraciones, de acuerdo, pero las grandes instituciones no son las ¨²nicas legitimadoras del arte. El arte est¨¢ ya en otras partes, no solo en los museos?. Es precisamente este talante el que la ha convertido en colaboradora habitual de directores de instituciones y proyectos, como Rafael Doctor o Jos¨¦ Guirao. De apariencia austera pero bohemia, Tania reconoce que el arte ?mira a la moda como un fen¨®meno algo superficial, pero respetando la val¨ªa de los creadores: posiblemente la evaluemos as¨ª porque no tenemos suficientes datos, no somos expertos en el tema. Las disciplinas hoy se han roto, y la moda comparte espacios con el arte o la arquitectura?.?
Asela P¨¦rez Becerril. Monet: vestido de Rebecca Taylor, sombrero y fular de Mimoki
Pablo Zamora
07. ASELA P?REZ BECERRIL
?Mont¨¦ la galer¨ªa porque todo me llevaba a eso: fue a base de estar en contacto con amigos que hac¨ªan cosas interesantes, desde dise?o de moda o revistas a videoarte, pintura o escultura?, cuenta Asela. Espacio Valverde (espaciovalverde.es) es hoy un proyecto com¨²n con su marido, Jacobo Fitz-James Stuart. Su filosof¨ªa: ?Nos basamos en arte que hable por s¨ª mismo, sin despreciar lo conceptual, pero sin que el peso te¨®rico sobrepase a las piezas o a su resoluci¨®n est¨¦tica?. Este mes le toca el turno a Juan Chillida, sobrino del fallecido escultor. Asela, que participa en la feria paralela Just Madrid, ha llegado a exponer incluso los trabajos art¨ªsticos de In¨¦s Aguilar e Iv¨¢n Mart¨ªnez, creadores de la firma La Casita de Wendy, viejos amigos y responsables de que tambi¨¦n ella hiciera sus pinitos como dise?adora, cre¨¢ndoles complementos y tocados. ?Disfruto cambi¨¢ndome, modific¨¢ndome e incluso disfraz¨¢ndome. Es algo muy emocional, que decido cada ma?ana seg¨²n mi estado de ¨¢nimo?.
Silvia Ortiz e In¨¦s L¨®pez-Quesada. Malevich: camisa y vestido de Loewe, collar de Aristocrazy.
Pablo Zamora
08. SILVIA ORTIZ E IN?S L?PEZ-QUESADA
Se conocieron gracias a sus maridos, que eran amigos. Y acabaron montando una galer¨ªa referente para artistas emergentes o de carrera en v¨ªas de expansi¨®n: Traves¨ªa 4 (www.traves¨ªacuatro.com). Ahora se definen como ?seres complementarios?. ?La mujer estuvo tan olvidada en todos los campos que creo sinceramente que a¨²n no ha llegado a donde deber¨ªa estar en el mundo del arte?, reconoce Sof¨ªa. ?Pero el dealing, el trabajo comercial, ese s¨ª nos pertenece, y no solo en Espa?a, donde es notorio: si miramos fuera, de Marian Goodman a Chantal Crousel, siempre ha sido as¨ª?, apunta In¨¦s. Curiosamente, uno de los primeros trabajos de las galeristas fue servir de intermediarias entre los herederos del legado del dise?ador Mariano Fortuny y Madrazo y el Ministerio de Cultura, que finalmente compr¨® los fondos: telas, dibujos y dise?os que hoy se exhiben en el Museo del Traje. ?La gente en el mundo del arte es muy esteta. Es muy interesante investigar qu¨¦ llevamos, porque manifiesta una actitud vinculante y un conocimiento nada improvisado?, reconoce In¨¦s, asiduo icono de moda en revistas femeninas. ?No olvidemos que el trabajo de los grandes dise?adores tambi¨¦n se expone en los museos del mundo: del MoMA al Louvre?, subraya Silvia.
Oliva Arauna. Barnett Newman: Caft¨¢n de Marina Rinaldi, pendientes de Fahoma, ¡®leggins¡¯ de TCN.
Pablo Zamora
09. OLIVA ARAUNA
Compa?era y amiga inseparable de otra gran galerista, Soledad Lorenzo, Oliva abri¨® su galer¨ªa (www.olivarauna.com) en 1985. Es una de las participantes fundamentales de ARCOmadrid, y de las m¨¢s consecuentes a la hora de matizar cu¨¢l es la responsabilidad real de una feria. ?Son eventos comerciales que no ayudan a la creaci¨®n, pero s¨ª a dar visibilidad al trabajo de los artistas. Soy partidaria de que las utilicemos para lo que est¨¢n: para dar a conocer lo que ha sido la actividad galer¨ªstica durante el a?o y para comercializar esas piezas que tienes muy claras, los trabajos realmente soberbios?. Su trabajo de selecci¨®n y mediaci¨®n comercial, ?que no puede hacerse sin pasi¨®n?, apunta cada vez m¨¢s hacia la fotograf¨ªa, el v¨ªdeo y las grandes instalaciones. Siempre elegante en su atuendo, Oliva cedi¨® su antiguo local en el n¨²mero 19 de Claudio Coello, en Madrid, a su hija, la dise?adora Celina Mart¨ªn, que la suele vestir con tocados, broches y vestidos de noche de su marca, Uvas de Fresa. ?Vestir, cuando tienes clientes que demandan que est¨¦s en activo y atenta a lo que pasa en el mundo de la creaci¨®n, tiene un componente comercial?, asegura.
10. CRISTINA LUCAS
Cuando llega a la sesi¨®n de fotos, esta artista de Ja¨¦n aparece cargada de pruebas de impresi¨®n. Viene del laboratorio, donde ultima la exposici¨®n que inaugura este mes en la galer¨ªa Juana de Aizpuru: Delinquere, que significa, ?apartarse del camino marcado por la ley?. ?Es una reflexi¨®n en torno al hombre y la naturaleza, sobre lo que significa haber construido una civilizaci¨®n de la que igual no se puede salir, que incluso puede haberse convertido en una trampa?, explica. Su discurso la ha llevado por todo el mundo en los dos ¨²ltimos a?os. Deslumbra con su estilo urbanita y m¨¢s chic de lo que ella misma quiere reconocer. ?La moda y el arte pueden estar relacionados, pero en Espa?a, al menos, no formamos una pandilla. Entiendo que son mundos paralelos, que de vez en cuando se rozan, pero creo que se ignoran un poco, eso s¨ª: con absoluta cordialidad?.
11. HELGA DE ALVEAR
En los a?os 70 Helga de Alvear (www.helgadealvear.es) conoci¨® a la m¨ªtica Juana Mord¨®, y sell¨® su futuro. Se hicieron amigas, colaboradoras. Tras la muerte de aquella, Helga continu¨® como galerista en solitario. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, no solo es una de las m¨¢s importantes del mundo, sino que adem¨¢s posee su propio museo en C¨¢ceres: el Centro de Artes Visuales Fundaci¨®n Helga de Alvear (www.fundacionhelgadealvear), su proyecto m¨¢s querido, y donde finalmente descansar¨¢ su ingente colecci¨®n de arte, entre las m¨¢s ricas y selectas del planeta. ?Soy ante todo una galerista apasionada: disfruto el estar en el meollo, trabajar con los artistas, acudir a todas las ferias internacionales y estar en contacto con todos los agentes del arte. No soy solo una se?ora millonaria que compra arte porque no lo puede evitar?, razona. Reconocida como una de las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo del arte por la prestigiosa publicaci¨®n Art Review (la ¨²nica personalidad espa?ola de la lista), ella misma hace evidente el v¨ªnculo entre moda y arte: ?Mira mi chaqueta. ?Ves los broches que llevo? Son dos peque?as esculturas de Imi Knoebel, uno de los artistas alemanes m¨¢s reputados hoy. Son casi un fetiche para m¨ª, de las pocas joyas que llevo. La moda no es algo fr¨ªvolo: igual que hay buenos artistas, hay excelentes dise?adores?. En su colecci¨®n tiene piezas como Anti-dog, de Alicia Framis: vestidos ideados en colaboraci¨®n con dise?adores de la talla de Chalayan, que la artista confeccion¨® con tela ign¨ªfuga y antigolpes, en un proyecto en defensa de la mujer y contra la violencia dom¨¦stica.
Cristina Lucas (Bauhaus: Vestido de Etro) y Helga de Alvear (Porp art: ¡®Look¡¯ total de Akris)
Pablo Zamora
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